Durante el año 2021, solo el 59% de los niños recibió la primera dosis de la vacuna de la poliomielitis inyectada y la tercera, que se administra vía oral, la recibió el 50%. En los casos de sarampión y rubéola fue inmunizado el 56% de los menores con la primera dosis y el 37% con la segunda
Venezuela se encuentra cerca de enfrentar brotes de las enfermedades sarampión y polio por el incumplimiento del esquema de vacunación infantil y las fallas en la cobertura vacunal. Esto debido a la escasez de algunas vacunas en los centros de salud pública y déficit en el suministro de dosis, de acuerdo con las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef publicaron este 15 de julio las estimaciones de coberturas vacunales mundiales del año 2021. La actualización mostró el mayor retroceso en vacunación registrado en los últimos 30 años.
“Esto es una alerta roja para la salud infantil. Las consecuencias serán medidas en vidas”, advirtió Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef.
El impacto de la pandemia de covid-19 en los servicios sanitarios fue advertido desde 2020. Si bien se esperaba un retroceso en las coberturas vacunales en el segundo año de la pandemia, Russell afirmó que ya hay un declive continuo en las vacunaciones.
“Covid-19 no es una excusa. Necesitamos ponernos al día en inmunizaciones para los millones de niños que faltan, e inevitablemente veremos más brotes, más niños enfermos y mayor presión en los sistemas de salud que ya tienen problemas”, agregó.
Los datos de OMS/Unicef muestran que 25 millones de niños perdieron una o más dosis de la vacuna DTP (contra difteria, tétanos y tos ferina), 2 millones más que los registrados durante 2020 y 6 millones más que en 2019.
18 millones de esos niños no recibieron ni una sola dosis de DTP durante el año. India, Nigeria, Indonesia, Etiopía y Filipinas tienen los reportes más graves.
La OMS recomienda coberturas vacunales por encima del 95%. Ninguna de las vacunas del Programa Ampliado de Inmunizaciones venezolano alcanza ese nivel. Las bajas coberturas vacunales han sido un problema recurrente en Venezuela, cuya profundización después del inicio de la pandemia de covid-19 reportamos en el especial Vacunas en Venezuela.
El Ministerio de Salud no ofrece cifras sobre la población infantil vacunada en el país desde el año 2016 y según registros estimados de organismos internacionales, como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Venezuela continúa en retroceso en su esquema de vacunación.
Los datos de Unicef publicados el 15 de julio arrojan que durante el año 2021 solo 59% de los niños recibió la primera dosis de la vacuna de la poliomielitis inyectada, 9% menos que en 2020, cuando se logró inmunizar a 68% de los menores. En el caso de la tercera dosis, que se administra vía oral, la recibió 50%, lo que representa 12% menos que en el año anterior, cuando se alcanzó 62% de la inmunización.
La mitad de los niños en el país no tiene las tres dosis de la poliomielitis antes de cumplir un año de vida, cuando debería ser una a los dos meses de nacido, otra a los cuatro y otra a los seis meses, según el presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría en el estado Aragua, Alejandro Crespo.
En cuanto a la vacuna triple viral (SRP) contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis, solo 56% de los niños recibió la primera dosis, 20% menos que en el año 2020, cuando se vacunó a 76%. Respecto a la segunda dosis, se inmunizó a 37% de los infantes en 2021, una cifra que aumentó 9% en comparación con el año anterior, cuando se alcanzó la vacunación en 28%.
La cobertura vacunal, según la Organización Mundial de la Salud, debería ubicarse en 95%, sin embargo, Venezuela no cumple con lo establecido y registra la tasa de vacunación más baja y la más alta en deserción de toda América respecto a los números de la OMS.
¿Qué dicen los datos de 2021 sobre la situación de Venezuela?
1. Se redujeron las coberturas en las vacunas para recién nacidos
Los datos de OMS/Unicef muestran un retroceso en las coberturas vacunales de BCG y la primera dosis contra Hepatitis B.
La vacuna BCG protege contra la tuberculosis y se debe administrar una dosis única cuando el bebé está recién nacido. La cobertura de esta vacuna se redujo de 82% a 68% entre 2020 y 2021.
La primera dosis contra Hepatitis B, que se administra también en el recién nacido, bajó de 50% en 2020 a 37% en 2021. Ambas coberturas han retrocedido desde 2016. La cobertura de la tercera dosis de esta vacuna aumentó levemente, de 54 a 56%.
2. La cobertura de DTP se mantiene estable
La vacuna triple bacteriana DTP es una de las principales del esquema, protege contra difteria, tétanos y tos ferina. Según los datos OMS/Unicef, la primera dosis de esta vacuna se mantuvo estable con 73% de cobertura tanto en 2020 como en 2021.
La tercera dosis se considera trazadora, ya que comparada con la cobertura vacunal de la primera dosis permite evaluar la continuidad de los sistemas: la proporción de niños que reciben la primera dosis, pero no regresan a culminar el esquema. En 2021, los datos de OMS/Unicef muestran que la cobertura DTP3 aumentó ligeramente, de 54 a 56%.
Sin embargo, sigue siendo una cobertura menor que DTP1 y esa diferencia muestra una brecha en la continuidad de los esquemas de inmunización.
3. Se redujo la cobertura contra poliomielitis
La inmunización contra la poliomielitis es una de las principales del esquema nacional. En Venezuela se administran dos tipos de vacuna: la vacuna oral, que se consume mediante gotero; y la vacuna inactivada, que se aplica con inyección.
En ambos casos, la cobertura vacunal se redujo. Los datos de OMS/Unicef muestran que la tercera dosis de polio (oral) retrocedió de 62% en 2020 a 50% en 2021. La vacuna de polio inactivo (inyectable) bajó de 68% en 2020 a 59% en 2020.
Se espera que la poliomielitis sea la segunda enfermedad humana en ser erradicada en el mundo. La vacunación contra polio ha sido particularmente promovida este año en el mundo, después de que iniciaran brotes de polio en Malawi y Mozambique, dos países que ya habían eliminado la enfermedad. Además, recientemente se encontraron restos de poliovirus, probablemente derivado de vacuna oral, en las aguas residuales de Londres.
La Academia Nacional de Medicina alertó este año la necesidad de reforzar la vacunación contra el polio en Venezuela, pues las coberturas vacunales bajas aumentan el riesgo de brotes de esta enfermedad.
4. La cobertura contra sarampión sigue insuficiente
El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas. Se requiere una cobertura de 95% para proteger a la población de nuevos brotes. Por eso se le considera el “canario en la mina”: cuando el sarampión aparece en un país, es indicador de que hay brechas en la vacunación.
Los datos de OMS/Unicef muestran que la cobertura vacunal de la primera dosis de sarampión se redujo de 76% en 2020 a 68% en 2021.
La cobertura de la tercera dosis, por el contrario, aumentó de 28% en 2020 a 37% en 2021, pero sigue muy lejos del nivel necesario para evitar nuevos brotes.
La vacuna contra sarampión se suele administrar en una misma inyección llamada triple viral, que incluye las inmunizaciones contra rubeola y parotiditis (paperas). Sin embargo, en los últimos años algunos médicos han reportado que se está administrando la inmunización bivalente sin protección a la parotiditis.
Venezuela tuvo un brote de sarampión en 2017, el cual se extendió a otros países latinoamericanos. El brote fue oficialmente controlado en 2020, declaró la OMS.
5. Se redujo la cobertura contra fiebre amarilla
Los datos de OMS/Unicef muestran una reducción en la cobertura vacunal antiamarílica, de 82% en 2020 a 75% en 2021.
En octubre de 2021, la OPS reportó un brote de fiebre amarilla en Monagas. Esta organización ha enviado millones de dosis de vacunas contra fiebre amarilla desde 2020 y en febrero de este año anunció que enviarán dos millones de dosis más.
6. Las coberturas contra rotavirus y neumococo siguen en cero
A pesar de estar incluidas en el esquema oficial del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) venezolano, desde hace al menos cuatro años no se administran en centros públicos las vacunas contra rotavirus y neumococo conjugado.
Los datos de OMS/Unicef muestran que por cuarto año consecutivo la cobertura contra rotavirus se mantiene en cero, al igual que la de neumococo por quinto año consecutivo.
Estas vacunas protegen contra diarreas y neumonías, dos de las principales causas de muerte infantil
7. Las vacunas que todavía no incorporamos
Diferentes factores influyen en las bajas coberturas vacunales de Venezuela. Médicos y especialistas han alertado, además, que el esquema oficial de vacunas venezolano es insuficiente.
La Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría actualiza cada año un “esquema ideal”, el cual incluye vacunaciones que consideran importantes incorporar al sistema público.
Entre esas vacunas se encuentra la inmunización contra el virus del papiloma humano (VPH), que protege especialmente a las mujeres porque previene el desarrollo de distintos tipos de cáncer, principalmente el de cuello uterino.
OMS y Unicef alertaron que desde 2019 se ha perdido un cuarto de los logros alcanzados con la vacuna contra el VPH en el mundo. La cobertura mundial de la primera dosis de esta inmunización es solo de 15%, a pesar de que las primeras vacunas de este tipo se aprobaron hace 15 años.
Venezuela aprobó el uso de la vacuna contra el VPH, pero es uno de los pocos territorios de América que no la ha incorporado en el esquema oficial de vacunaciones y no la administra públicamente. Esta vacuna se administra principalmente durante la adolescencia.
La SVPP ha propuesto también incorporar las vacunas contra meningococo, varicela (lechina) y hepatitis A. Desde este 2022, la sociedad médica incluyó oficialmente la vacuna contra covid-19 como parte del esquema ideal de vacunación infantil desde los tres años.
Las autoridades venezolanas administran la vacuna contra covid-19 desde los dos años en adelante, pero no se ha anunciado oficialmente su inclusión en el esquema del PAI.
No se sabe cómo ha avanzado la vacunación contra covid-19 en niños y adolescentes porque las autoridades venezolanas no tienen datos abiertos ni informes desagregados del avance de la vacunación de covid en el país.
8. Venezuela en comparación con la región
Los problemas de inmunización no son exclusivos de Venezuela en la región. Venezuela tuvo el mayor retroceso de cobertura vacunal de BCG y la tercera dosis de polio.
Otros países como Chile, Brasil y Paraguay tuvieron retrocesos importantes en las coberturas de sarampión y la tercera dosis DTP. Pero las coberturas vacunales venezolanas están entre las más bajas en Sudamérica.
9. Las vacunas para los adultos
La SVPP, la Academia Nacional de Medicina y la Sociedad Venezolana de Infectología insisten en la necesidad de promover las vacunaciones para todas las edades. Las vacunas se consideran la intervención de salud pública más costo-efectiva, pues previene enfermedades, discapacidades, muertes y evita la sobrecarga de los sistemas de salud.
Si bien la inmunización se suele asociar con la infancia, pues es el período en que se administran la mayoría de las vacunas, hay una serie de inmunizaciones que se deben mantener en la vida adulta.
Estas son: influenza (que se debe administrar anualmente) y antineumococo 23-valente (que previene neumonías principalmente en personas mayores). Las mujeres embarazadas deben recibir las vacunas triple bacteriana acelular (DTPa), la vacuna contra influenza y la vacuna contra hepatitis B.
El médico pediatra y secretario de la Academia Nacional de Medicina, Huniades Urbina Medina, aseguró que en Venezuela se realizan campañas de inmunización cuando el Estado necesita vacunar de forma rápida a una cantidad de población que no fue inmunizada en su programa, que debería ser constante, oportuno y de calidad, precisó.
Los expertos consideran que la Campaña Nacional de Vacunación contra la polio, rubéola y sarampión, que finaliza el 30 de agosto, no alcanzará la meta que se requiere en el país debido a que la cantidad de dosis no es suficiente, además de la falta de personal que coloque las vacunas y las dificultades para inmunizar en zonas de difícil acceso.
De registrarse brotes de polio o sarampión en el país, el panorama sanitario en Venezuela sería «tétrico y vergonzoso», a criterio de Huniades Urbina, debido al deterioro en el sistema de salud y el colapso de los hospitales.
Por su parte, el especialista en pediatría, Alejandro Crespo, afirmó que en el caso del sarampión, una persona con la enfermedad puede contagiar a 17 o 19; mientras que 90% de las personas no vacunadas contraerán la enfermedad si están expuestas al virus.
Recordó que las epidemias son costosas y difíciles de controlar, por lo que pidió a las autoridades atender la situación, publicar cifras que permitan sincerar el problema y, de esa manera, acudir a las instancias internacionales para realizar una inversión en salud que evite las pérdidas de vidas humanas.
Con información de Luisa Salomón | Prodavinci, y
Mairen Dona López | El Pitazo