Desde el 4 de septiembre, varias zonas de Ciudad Guayana están afectadas por la contaminación por alúmina, como consecuencia de una fuga en un calcinador de la empresa estatal Bauxilum
Puerto Ordaz. La contaminación por alúmina continúa en Ciudad Guayana, a pesar de que Bauxilum, la compañía estatal responsable, se comprometió mediante un comunicado a resolver la situación que afecta la salud de los guayaneses.
El diputado del Consejo Legislativo del estado Bolívar (CLEB), José Márquez, informó sobre la conformación de una comisión ciudadana para investigar el daño ambiental generado por CVG Bauxilum.
Márquez denunció que las consecuencias de la contaminación por alúmina en Ciudad Guayana se han extendido a estados vecinos, como Anzoátegui y Monagas.
“Esta comisión tiene el propósito de estudiar y conocer qué tan grave es la situación en materia de ambiente”, precisó Márquez.
Además del diputado, la comisión la integran el concejal de Caroní, Luis Cedeño y el concejal de Piar, Víctor Hugo Garrido.
En la plenaria del CLEB solicitarán la incorporación e interpelación de los directivos de Bauxilum. Asimismo, enviarán comunicaciones a los colegios del gremio de ingenieros, médicos y abogados del estado Bolívar, para que se unan a la comisión. Destacó que la idea es “darle respuesta a las comunidades sobre los pasivos laborales creados por esta contaminación, con un polvillo blanco que está respirando la gente y que es muy dañino para la salud”.
Daños ambientales
La comisión apunta a investigar igualmente las consecuencias y daños ambientales derivados del lodo rojo en el río Orinoco, otro de los pasivos ambientales de Bauxilum.
“Esta comisión se abocará a la investigación de todo estos focos de contaminación ambientales, como también las grandes cantidades de basura que llena las calles de la ciudad, porque es otro foco de contaminación y de enfermedades”, agregó.
Márquez acotó que no están en contra de la producción en las empresas. Sin embargo, recordó que las industrias deben cumplir con un protocolo para minimizar los daños ambientales y proteger la salud de sus trabajadores.
Bauxilum evade responsabilidad
Fue desde el 4 de septiembre cuando ciudadanos que habitan en sectores cercanos, y hasta unos 10 kilómetros, de la zona industrial de Ciudad Guayana, reportaron un fuerte olor semejante al azufre o aguas negras.
Al día siguiente, los sorprendió un polvillo blanco y denso que cubría sus vehículos, así como las puertas, ventanas y pisos de sus viviendas. Posteriormente, reportaron la incidencia de alergias. Pronto se conoció que se trata de una fuga de alúmina calcinada por el arranque de un calcinador en Bauxilum. Este equipo tenía meses inoperativo.
Después de cuatro días de silencio, la empresa emitió un comunicado. En el documento, la compañía negó la fuga de alúmina. No obstante, minimizó la situación al hablar de un «proceso industrial de impacto controlado». Agregaron que la emisión de partículas fue un hecho “sobrevenido”. Aunque recalcaron que «trabajan las 24 horas para solventar la situación y revertir las condiciones presentes», la contaminación por alúmina continúa.
La Corporación Venezolana de Guayana y el Ministerio de Ecosocialismo siguen silentes. Esto, a pesar de que la Ley Penal del Ambiente, publicada en Gaceta Oficial N° 39.913 del 02 de mayo de 2012, tipifica los delitos ambientales y sus respectivas sanciones penales para personas naturales o jurídicas. Además, el Decreto N° 638 estipula las normas sobre calidad del aire y control de la contaminación atmosférica.
Aunque se ven los efectos en la salud de los ciudadanos, con afecciones respiratorias principalmente, el biólogo y especialista en calidad ambiental, Luis Guzmán, recordó que en Venezuela es prácticamente inexistente la información sobre el monitoreo de estas partículas. Entre 2004 y 2008 se desmantelaron en Ciudad Guayana las redes de vigilancia de calidad del aire y del agua.
Crónica Uno