Texto por BBC NEWS MUNDO | @bbcnewsmundo
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Las plataformas de Facebook “dañan a los niños, avivan la división y debilitan nuestra democracia”.
Así lo afirmó Frances Haugen, una exempleada de Facebook que ofreció este martes su testimonio ante un comité del Senado de Estados Unidos.
La mujer de 37 años, que se desempeñó como gerente de producto en la compañía de Mark Zuckerberg, se ha convertido en una figura clave en el escrutinio que la red social enfrenta desde hace varias semanas.
Haugen filtró una serie de documentos internos, llamados en la prensa “Archivos de Facebook”, que cuestionan la ética de los negocios de la empresa.
En la firma de California señalan que Haugen ha ofrecido declaraciones sobre áreas de las que no tiene conocimiento.
Aun así, el creciente escrutinio hacia el gigante de las redes sociales ya ha generado un consenso de que sus actividades deben ser reguladas.
“Las ganancias sobre la gente”
Haugen reveló a la cadena CBS News el domingo que fue ella quien compartió varios documentos internos de Facebook con el diario The Wall Street Journal que han detonado un escándalo para la empresa en las últimas semanas.
Aseguró que la compañía ha elegido repetidamente ponerlas ganancias por encima de la salud mental de sus usuarios, incluidas las adolescentes que usan las plataformas de redes sociales.
Sobre ese tema habló este martes ante el Senado: “El liderazgo de la compañía sabe cómo hacer que Facebook e Instagram sean más seguros, pero no harán los cambios necesarios porque han puesto sus ganancias astronómicas antes que las personas“, afirmó.
También criticó al fundador y director de la compañía, Mark Zuckerberg, por el gran poder que ha acumulado.
“Actualmente nadie puede hace rendir cuentas a Mark más que él mismo”, señaló.
Y se refirió a la falla global de los servicios de Facebook ocurrida el lunes.
“Ayer vimos que Facebook fue retirado de internet”, dijo. “No sé por qué cayó, pero sé que durante más de cinco horas, Facebook no se usó para profundizar las divisiones, desestabilizar las democracias y hacer que las niñas y mujeres se sientan mal con sus cuerpos”.
Una respuesta a eso, dijo a los senadores, es la supervisión del Congreso: “Debemos actuar ahora”, planteó.
Facebook ha rechazado los señalamientos de que haya actuado mal. La firma dice que tiene un historial de seguridad sólido y que ha puesto salvaguardias para eventos como las elecciones de EE.UU.
Mientras Haugen prestaba testimonio, el director de comunicaciones de políticas de Facebook, Andy Stone, criticó que la exempleada respondiera preguntas sobre áreas en las que no trabajaba, incluida la seguridad infantil e Instagram.
La respuesta de senadores
Los legisladores de ambos partidos expresaron críticas a Facebook durante la audiencia.
“El daño al interés propio y la autoestima infligido por Facebook hoy perseguirá a una generación”, dijo el senador demócrata Richard Blumenthal.
Marsha Blackburn, una senadora republicana de Tennessee, dijo que la empresa “no está interesada en hacer cambios significativos para mejorar la seguridad de los niños en sus plataformas, al menos no cuando eso resultaría en perder ojos en las publicaciones o disminuir sus ingresos publicitarios”.
El también republicano Dan Sullivan dijo que el mundo algún día mirará hacia atrás y preguntará “¿Qué demonios estábamos pensando?” a la luz de las revelaciones sobre el impacto de Facebook en los niños.
Y el senador demócrata Edward Markey dijo a la compañía: “Su tiempo de invadir nuestra privacidad y abusar de los niños ha terminado. El Congreso tomará medidas”.
Un tema que los une. Por Anthony Zurcher, reportero de la BBC en Norteamérica
Por fin los republicanos y los demócratas en el Congreso tienen algo en lo que pueden ponerse de acuerdo: Facebook y la amenaza que creen que representa.
Durante el testimonio de Frances Haugen el martes, los senadores de izquierda y derecha expresaron su preocupación de que el gigante de las redes sociales sea demasiado grande y demasiado poderoso.
Tenían diferentes ejemplos en mente, por supuesto.
A la demócrata Amy Klobuchar le preocupaba que los algoritmos de la compañía promovieran el tipo de puntos de vista extremistas que instigaron el ataque del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos.
El republicano Ted Cruz subrayó lo que considera como censura de los puntos de vista conservadores de Facebook.
Otros se centraron en la evidencia de que Facebook ignoró su propia investigación de que Instagram afecta negativamente la salud mental de las adolescentes.
Lo mejor que puede esperar Facebook en este momento es que sus detractores se dividan sobre cuáles son las mejores medidas para afrontar lo que les preocupa.
La división política, al final, se reafirma.
Sin embargo, los ejecutivos de Facebook tienen una cantidad limitada de tiempo para tomar acciones si quieren evitar la suerte de la telefónica Bell en la década de 1980: la división de la empresa.