La Empresa Nicaragüense de Minas (ENIMINAS), propiedad del Estado, forma parte de esquema internacional que sirve de cómplice al régimen venezolano para evadir sanciones, y funge como puente para triangular la exportación del oro de Venezuela y de grupos vinculados con el crimen organizado.
Por Judith Flores / Diario Las Américas
El régimen de Nicolás Maduro había encontrado una salida para el oro ilegal, pero la estrategia fue desmontada tras las sanciones designadas por Estados Unidos al ubicar a ENIMINAS en la “lista negra” de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Las sanciones incluyen al general en retiro Ramón Humberto Calderón Vindell, presidente de la junta directiva de ENIMINAS, un cargo que antes ocupó Francisco (Chico) López, exvicepresidente de ALBANISA [la subsidiaria en Nicaragua de Petróleos de Venezuela (PDVSA)], quien se desempeña como actual tesorero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). López abandonó el cargo en ALBANISA tras ser sancionado por Estados Unidos y la Unión Europea por corrupción y violaciones a los derechos humanos.
Por tercer año consecutivo, pese a la pandemia, el oro se convirtió en el principal rubro de exportación en Nicaragua, superando la carne bovina y el café. 2021 cerró con buenas “ganancias” para el país “gracias” a la exportación de oro. Pero la noticia de las sanciones contra ENIMINAS cayó como un balde agua fría a Ortega el 10 de enero, el mismo día de su “investidura” con la que inició otros cinco años de mandato presidencial, en medio del desconocimiento internacional, tras la realización de unos cuestionados comicios el 7 de noviembre de 2021.
La Asamblea Nacional nicaragüense, dominada por el partido sandinista, aprobó la creación de ENIMINAS el 21 de junio de 2017, propiedad del Estado bajo la rectoría del Ministerio de Energía y Minas, cuyo objetivo es tener representación en todas las concesiones que otorgue el Estado, la explotación del metal, comercialización y exportación “libre de impuestos”, de acuerdo con la ley creada para ese fin.
El propósito de las sanciones a ENIMINAS, es golpear las enormes ganancias generadas a través del control estatal de la minería, el precio del oro en el mercado internacional, la demanda y el aumento en las exportaciones.
Douglas Farah, consultor en temas de seguridad nacional, y presidente de IBI Consultants, organización que asesora a varias entidades del gobierno Estados Unidos, dijo que mucho oro ilegal ha salido de Venezuela con destino a Nicaragua, país que lo exporta como oro nicaragüense en el mercado internacional, la empresa encargada para realizar las transacciones es ENIMINAS.
“El problema de fondo y que han estado evaluando en Estados Unidos es que Nicaragua se convirtió en puente para la exportación de oro procedente de Venezuela, de las FARC [Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia] y de otras partes para exportarlo como oro nicaragüense, entonces eso no solo beneficia al régimen de Ortega, también apoya a las disidencias de las FARC y al régimen de Nicolás Maduro”, apuntó el investigador estadounidense.
Grupos armados de la disidencia de las FARC han incursionado en minas de oro ilegales en Venezuela desde antes de su desmovilización en 2016, y cooperan con la Fuerza Armada Nacional Venezolana. A la extracción del oro ilegal se han sumado el grupo paramilitar colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN), de acuerdo con una investigación de Insightcrime.
“La empresa ENIMINAS es utilizada como puente de esos grupos y además sirve para financiar a un régimen que está bastante sancionado”, dijo Farah y añadió que “las recién anunciadas sanciones van a cortar la vía de acceso al dinero procedente del oro al sistema financiero estadounidense”.
Dijo que el objetivo de las sanciones a ENIMINAS consiste en quitarle el puente de ingreso a los Ortega Murillo como a los otros grupos que están explotando el oro y “aprovechando a Nicaragua como puente” para triangular la exportación del valioso metal, cuyos precios en el mercado internacional han tenido una importante alza.
Lucrativo negocio
El precio de oro inició en 2021 con un valor de 1.866.98 dólares la onza y concluyó en diciembre con un precio de 1.790.43, de acuerdo con cifras del Centro de Trámites de las Exportaciones (CETREX), entidad del Estado. Nicaragua obtuvo ingresos aproximados a los 900 millones de dólares por la exportación de casi medio millón de onzas de oro, según las cifras oficiales, y las proyecciones del régimen antes de las sanciones apuntaban a más exportación durante el 2022.
Farah explicó que el oro está produciendo más dinero que el narcotráfico, el factor riesgo es menor y las ventajas de comercializar el oro en el mercado global consisten en que es una operación que puede parecer legal.
Ante el escenario del tráfico de oro, cinco senadores presentaron a finales de septiembre pasado una resolución en la Cámara alta en la que expresan preocupación por el incremento de la minería ilícita y el tráfico de oro en América Latina.
Los legisladores señalan que “las ganancias derivadas de la minería ilícita y el tráfico de oro superan las generadas por el cultivo de coca y la producción de cocaína” y añaden que la actividad representa una “amenaza para la seguridad, la estabilidad y el medio ambiente en el hemisferio occidental”.
Los senadores hacen hincapié en que el flujo de oro ilícito proviene de Venezuela, y que el 90% es excavado y extraído ilegalmente.
El oro se ha convertido en un instrumento de finanzas para los regímenes autoritarios y grupos irregulares armados. “Solo en 2018, Turquía compró casi mil millones de dólares de oro venezolano, más que el comercio total entre los dos países en los cinco años anteriores combinados. Debemos hacer un esfuerzo concertado para interrumpir ese flujo de metales preciosos ilícitos”, afirmó el senador Ted Cruz.
Mientras, el Senador Marco Rubio dijo que la explotación de oro está enriqueciendo a “actores malignos del hemisferio” y considera necesario que Estados Unidos destine acciones para contrarrestar esa actividad.
Pierde la pista
Farah explicó que las transacciones de oro han sido empleadas para burlar las sanciones, «teniendo en cuenta que son fáciles de ejecutar, y se pierde la pista de origen; puede ser el escenario perfecto para el lavado de dinero».
“La gran ventaja del oro es que una vez que está en el mercado internacional ya no es rastreable. Entonces, el oro ha sido problemático [la detección] por muchos años en términos de lavado de dinero y de mover dinero a escondidas. Creo que en la medida que se le han ido cerrando las puertas al mercado de dólares, buscan alternativas como el oro y otras [actividades] para obtener recursos”, dijo Farah en referencia a los regímenes de Nicaragua y Venezuela.
“La idea [de las sanciones] es quitarle el puente de ingreso a los Ortega Murillo como a los otros grupos que están aprovechando a Nicaragua”, sentenció.
La ruta del oro
Farah dijo que a través de investigaciones han logrado determinar algunas rutas, “pero no todas”, aclara.
“No estamos en condiciones de generalizar, pero sabemos que en ciertos momentos han utilizado los vuelos de Conviasa, propiedad del Estado venezolano para llevar el oro directamente a Nicaragua”.
Agregó que otras veces ha sido triangulado por Honduras, actividades que han sido realizadas durante el gobierno del expresidente Juan Orlando Hernández, “que se hizo gran amigo de Daniel Ortega y ha ido a sacar el oro a través de vuelos”.
“Una tonelada de oro es mucho”, sostiene y “una vez que lo mueven al mercado internacional no es difícil [la comercialización] porque hay un mercado enorme de oro como Emiratos [Árabes] Unidos y países que basan su comercio con el oro, es muy fácil llegar ahí y que desaparezca”, subrayó.
El experto afirmó que, de la carga recibida en Nicaragua a través de los aviones, llega mucho más oro, pero “me imagino que [también] llega a través de la vía marítima”, aunque reconoce, aún no han confirmado esa última vía.
Un analista político nicaragüense que pidió no ser identificado por razones de seguridad aseguró que el régimen utiliza el oro extraído de forma legal en el país para camuflar el oro ilegal proveniente de Venezuela y de los grupos del crimen organizado para poderlo sacar al mercado internacional. Asegura que Nicaragua exporta más oro de lo que oficialmente reporta.
Investigaciones periodísticas de medios venezolanos apuntan que además de Emiratos Árabes Unidos, otros destinos para la venta del oro de esa nación son Uganda, Irán, Turquía, y Rusia. Otros reportes apuntan que aviones de Rusia y Turquía aterrizan en Venezuela con el propósito de extraer el oro.
La revista Nicaragua Exporta publicó que el 85% del oro extraído [legalmente] en Nicaragua tiene como destino Estados Unidos. Un menor porcentaje a Canadá y Suiza.
Cuba sin participación
“Hasta donde nosotros hemos detectado, [Cuba] no [tiene participación]. No porque no quiera sino porque está mucho más aislado que Nicaragua en términos de acceso ha mercado como el de Emiratos Unidos, es mucho más fácil llegar de Nicaragua con una escala en Europa que por Cuba. Hasta donde hemos determinado es por asunto de logística, no por falta de voluntad de Cuba [de participar en el negocio del oro]”.