Decenas de sudafricanos se detuvieron el domingo en la Catedral de San Jorge de Ciudad del Cabo para presentar sus respetos al arzobispo que murió este domingo a los 90 años. Líderes del mundo también se pronuncian
AFP
Sudafricanos de todas las razas se detuvieron el domingo en la Catedral de San Jorge de Ciudad del Cabo para presentar sus respetos al arzobispo Desmond Tutu, el ícono anti-apartheid que murió el domingo a los 90 años.
“Su importancia va más allá de ser anglicano. “Me emocioné mucho esta mañana cuando escuché que había fallecido”, dijo uno de los presentes, Brent Goliath, llorando frente al viejo edificio de piedra.
El hombre, que fue monaguillo, se encontró con Tutu en varias ocasiones. “Le agradezco a Dios que haya estado ahí para nosotros”, dijo secándose los ojos mientras colocaba un ramo de flores rosadas debajo de la foto del arzobispo.
En el patio de la catedral, el padre Michael Weeder, caminaba de un lado a otro respondiendo llamadas telefónicas y hablando con trabajadores poco después de la misa del domingo por la mañana.
“Tuvo una muerte santa”, dijo a la AFP cerca de un santuario improvisado para que el público pudiera dejar flores.
A pesar de lo que supone la pérdida, “es un alivio para la familia porque el padre Desmond ha estado sufriendo mucho durante estas últimas semanas”, afirmó.
Detrás de un cordón de seguridad policial, podía verse a algunos miembros de la familia de Tutu reunidos y abrazados en su antigua residencia de Ciudad del Cabo.
“Luchó por nosotros”
Decenas de sudafricanos pasaron por la catedral, incluso cuando muchos aún no se habían enterado de su muerte: allí es costumbre desconectar y pasar el día después de Navidad en la playa.
Entre quienes acudieron a presentar sus respetos estaba Miriam Mokwadi, una enfermera jubilada de 67 años. El premio Nobel “fue un héroe para nosotros, luchó por nosotros”, aseguró.
“Somos libres gracias a él. Si no fuera por él, probablemente estaríamos perdidos como país. Era simplemente bueno”, dijo Mokwadi, mientras agarraba la mano de su nieta.
Daphney Ramakgopa, una funcionaria local de 58 años, aludió al sentimiento de pérdida que estaba sintiendo todo el país.
“Lo vemos como el consejero de todo el país, especialmente de nuestros políticos”, dijo.
Muchos transeúntes recordaron a Tutu no solo por su papel en la lucha contra el apartheid, sino por cómo continuó exigiendo cuentas a los distintos gobiernos elegidos en la era democrática, denunciando constantemente la corrupción en el gobernante Congreso Nacional Africano (ANC, por sus siglas en inglés).
“No se me ocurre nadie con ese tipo de brújula moral” en Sudáfrica, señaló Aki Khan, ingeniero de sonido de 64 años y veterano de la lucha contra el apartheid. “Pero, realmente, creo que su mensaje ha pasado a los jóvenes”, añadió.
La famosa Table Mountain de Ciudad del Cabo lucirá iluminada de púrpura desde las 20H00 GMT del domingo hasta la fecha del funeral, que aún no ha sido confirmada.
No lo olvidarán
En el municipio de Soweto cerca de Johannesburgo, símbolo de la represión de la era del apartheid, los más jóvenes se hacía selfies frente a la antigua casa de Tutu, a pocos metros de la casa de Nelson Mandela.
Lerato, residente local, recordaba al arzobispo haciendo jogging por las mañanas en las calles circundantes y consideró su muerte “un gran golpe”.
“Esta calle es la única en el mundo en la que han vivido dos premios Nobel de la Paz. Así que puedes imaginarnos a nosotros, los vecinos de alrededor… estamos realmente conmovidos por su fallecimiento”, dijo.
Otro residente, Samba, recordaba haber visto a Tutu ir al barrio a tomar algo. “Era una persona con los pies en la tierra. Era genial. No olvidaré a este hombre”, dijo.
“Su legado será su amor por todas las personas. Siempre dijo que ‘Dios’ no es el Dios de los cristianos, sino que Dios es el dios de todas las personas”, agregó Stephen Moreo, obispo anglicano de Johannesburgo.
Biden desconsolado
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el domingo que estaba “desconsolado” por el fallecimiento de Desmond Tutu, pero afirmó que el legado del arzobispo sudafricano trasciende las fronteras y tendrá “eco a través de los tiempos”.
En una declaración conjunta con la primera dama, Jill Biden, el mandatario alabó el “valor y la claridad moral” del icono de la lucha contra el apartheid, fallecido el domingo a los 90 años. “Desmond Tutu siguió su vocación espiritual de crear un mundo mejor, más libre y más igualitario”, dijeron los Biden.
Obama: fue una brújula moral
El expresidente Barack Obama, primer mandatario negro de Estados Unidos, recordó este domingo al fallecido Desmond Tutu como una figura clave y una “brújula moral” que peleó contra la injusticia en Sudáfrica y también en otras partes del mundo.
Tutu, laureado como Obama con el Premio Nobel de la Paz, “fue un mentor, un amigo y una brújula moral para mí y para muchos otros”, dijo el expresidente estadounidense en un comunicado.
“Un espíritu universal, el arzobispo Tutu se basó en la lucha por la liberación y la justicia en su propio país, pero también se preocupó por la injusticia en otras partes”, dijo Obama, añadiendo que Tutu siempre buscaba “encontrar la humanidad en sus adversarios”.
El expresidente Jimmy Carter, otro ganador del Premio Nobel, y su esposa Rosalynn también expresaron en un comunicado “unirse al duelo del mundo entero”.
“Su calor humano y su compasión nos han dejado un mensaje espiritual para la eternidad”, dijeron.
En su honor
La llamada Montaña de la Mesa de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), uno de los parajes naturales más emblemáticos del mundo, se iluminará de morado esta noche para rendir tributo al arzobispo emérito y Nobel de la Paz Desmond Tutu, fallecido hoy en esta urbe costera sudafricana a los 90 años.
También el Ayuntamiento de Ciudad del Cabo será iluminado en tonos morados, con los que habitualmente se vestía el arzobispo, según informó el alcalde de la localidad, Geordin Hill-Lewis, en un comunicado.
“Esperamos que esto ayude a recordar y a honrar al mejor residente de Ciudad del Cabo y todo lo que él defendió”, señaló Hill-Lewis.
Las luces moradas se prenderán a las 20 horas (18 GMT) y se mantendrán cada día hasta la medianoche durante esta semana.
Galardonado con el premio Nobel de la Paz en 1984 por su lucha contra la brutal opresión racista del apartheid, a Tutu se lo considera una de las figuras clave de la historia contemporánea sudafricana.
Su trayectoria ha estado marcada por una constante defensa de los derechos humanos, algo que le llevó a desmarcarse en numerosas ocasiones de la jerarquía eclesiástica para defender abiertamente posiciones como los derechos de los homosexuales o la eutanasia.
En los últimos años se había mantenido alejado de la vida pública debido a su avanzada edad y a los problemas de salud que arrastraba desde hacía años, incluido un cáncer de próstata.