Por María José Núñez

Como parte de la ceremonia de veneración a la Virgen de Chiquinquirá en su cumpleaños 312, Monseñor José Luis Azuaje durante la homilía envió un mensaje a la ciudadanía para que crea en los signos del llamado del Dios Padre, porque «nuestra tierra venezolana es noble, no podemos secarla más» ante la maldad.

Este 18 de noviembre Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá recibió a cientos de feligreses para escuchar la Eucaristía y las palabras que el monseñor Azuaje tenía para compartir con Venezuela.

«La historia que Dios ha querido hacer con nosotros es una historia a la evolución. Como dice el Papa Francisco: Dios en cristo no revive solo en la persona individual, sino en lo social entre los hombres». Así empezó el discurso del monseñor.

«La novedad se sustenta en el valor de la fe que tengamos, si crees firmemente sucederá. Dios siempre está manifestando su llamado a cada uno de nosotros y lo hace a través de un pueblo, pero hay mucho ruido para escuchar», expresó.

También en su lectura dijo que la sociedad es experta en poner límites a la novedad y la vida. «Debemos desbloquearnos y como Abraham miremos al cielo. Somos conscientes que muchas veces nos ponemos límites nosotros mismos o nos limita la fuerza del mal, pero debemos creer que con Jesucristo podemos vencer el mal. Si realmente creemos en el hijo de Dios y en María podemos romper la pereza (…). Debemos recordar que años atrás fueron mejores, pero debemos mirar al filamento de construir hacia un futuro».

«Confiar un valor tan diluido hoy en nuestro país, familia y comunidades. Si no hay fe, tampoco hay confianza y si no la hay vienen la violencia», afirmó. Justo después de esas palabras recordó el comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana.

Leyó el fragmento que expone: «que favorezca el desarrollo integral de la nación. Se requiere una nueva y buena política donde lo más importante sea el interés por las personas, especialmente los más vulnerables, y se logre articular lo nacional con lo regional y local».

El monseñor Azuaje respondió a esa cita recordando las palabras del Papa Francisco sobre que todo sueño implica una misión. «Nosotros somos una misión, está en mí como persona ser responsable de algo nuevo y eso no lo podemos delegar a otros», destacó.

Monseñor Azuaje hablando a los feligreses. Foto: Radio Fe y Alegría Noticias
Servidores de María, efectivos de seguridad y la prensa estuvieron en primera fila frente a la Virgen de Chiquinquirá. Foto: Radio Fe y Alegría Noticias.

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