Guillermo «Nené Guerra, es un guayanes nacido y criado en La Lucha, parroquia La Sabanita. Desde muchacho mostró ser un líder en la barriada. Ese buen testimonio nos animó a conocer su historia.
De albañil a entrenador deportivo
De muchacho colaboraba con los maestros albañiles batiendo la mezcla del pesado concreto. Donde había alguien construyendo en el barrio, ahí estaba «Nené» metiéndole los brazos a la pala. Flaquito como la mayoría de los adolescentes del pueblo llano, su espíritu le daba la fuerza necesaria para asumir entusiasta la tarea. «Me daban cualquier paga, pero yo lo hacía de puro gusto» – cuenta.
El día que visitó un gimnasio por primera vez
«Un primo me llevó al gimnasio para que lo viera entrenar. Aquello me gustó mucho. Ver la fuerza conque alzaban pesas me animaba a probar; pero no me dejaban; claro, por mi cotextura en extremo delgada.
Comprendí entonces, que para llegar a tener esa figura atlética debía someterme a un riguroso entrenamiento. Y aunque era fácil para mí alzar algo de peso. No era igual cómodo adecuarme a seguir un patrón disciplinado, y debidamente orientado de ejercicios con el que se logra la deseable masa muscular. Confieso que lo más difícil fueron los ejercicios de piernas, pero eso también lo superé progresivamente.
La práctica del Crossfit
El asunto no era solo la continua rutina de ejercicios. El siguiente paso fue probar resistencia. Así pasó «Nené» a entrenar sometiendo su – ya no tan débil contextura corporal – a la exigencia del
Crossfit. Esta es una práctica deportiva que nació en California, EEUU en el año 2001, creada por el experimentado entrenador Greg Glassman. Él diseñó una serie de ejercicios de fuerza y resistencia para mejorar el desempeño de los policías, y posteriormente a los marines del ejército estadounidense.
El gusto por la gimnasia lo llevó a disciplirse en la práctica
«Tengo 31 años de edad, desde hace 14 años no he parado mi entrenamiento; ya no es solo afición, es compromiso. Aún con las limitaciones de tiempo, privaciones económicas, pérdida de familiares y falta de un espacio debidamente acondicionado para esta práctica deportiva. Debo decir que ha sido mi madre quien de continuo, y con sacrificios, me brindó su apoyo en un primer momento para que no desmayara yo. Dios bendiga a las madres que apoyan los sueños de sus hijos.» – expresa.
La sorpresa de recibir unas máquinas de entrenamiento
«Estas máquinas que ves acá, son el generoso aporte de un amigo que ya no está con nosotros. Antes de fallecer, consideró que yo debía tener como regalo sus equipos, dado mi desempeño. Esto es una bendición de Dios».
El gimnasio no es un salón de belleza. Es un lugar para dar salud al cuerpo
Mucha gente quiere ir a un gimnasio porque sabe que lo necesita, pero en el fondo les da pena dar el primer paso. Luego que vencen ese temor se dan cuenta que si vale la pena el esfuerzo. Es verdad que todos queremos tener muy buena apariencia física; pero ese no es el fin único. Lo más importante es estar saludable.
También es verdad que algunos tienen limitaciones físicas para alcanzar el beneficio de tener un cuerpo en buenas condiciones. Yo mismo lo experimenté. El mayor impedimento está en la mente. La falta de autoestima o confianza en sí mismo es el principal obstáculo a vencer.»
Los alimentos de marca pueden ser sustituidos por una dieta criolla
«Son muy importante las vitaminas y proteínas, claro. Pero reconociendo que no todos podemos adquirir alimentos concentrados que ofrece el mercado; la mayoria de ellos importados, para acelerar el proceso. En sustitución es recomendable el consumo combinado de huevos, plátanos, raíces, batidos con avena y granos o leguminosas. Es más lento, pero económico.
No lo hago por dinero o medallas de competencia
No soy un atleta que pertenezca a alguna asociación para lides deportivas. Mi mayor satisfacción en esto, es poder ayudar a otros a mejorar su autoestima y tener buena salud. Soy cristiano, acá nos ayudamos todos. Tampoco poseo un registro de comercio. Acá vienen los que quieren; y sí, también aportan lo que pueden para el sostenimiento de este espacio, al que cariñosamente llamamos ‘Fuerza Latina.’
Tampoco aspiro ayuda de alguna entidad de gobierno o institución privada, pero si tras este reportaje alguien se motiva a ayudar, créame que esa ayuda bedecirá a muchos jóvenes de este barrio.
Felicitaciones «Nené» otro buen ejemplo de altruismo vecinal.
Prensa CCM
