Producción de la fruta conocida como “Sarrapia” debe nuevamente incrementar su siembra y su cultivo en la comunidad agrícola de Aripao para que genere economía en la población cercana a Maripa, capital del municipio Sucre.
Manuel Monroy
La Sarrapia, tiene una contextura delgada y de escasa pulpa dulce, además es aromática muy parecida al Mango, en su interior trae una semilla gamuzada y más adentro, una almendra de 3 a 5 centímetros de largo y uno de ancho, las áreas de cultivo más grandes mundialmente, se encuentran principalmente en el Sur de Venezuela, en el Municipio Sucre. Del Estado Bolívar, del bajo Rio Caura, Norte de Brasil, las Guyanas y Trinidad y Tobago, sobre La Sarrapia la doctora Berta Pérez, señalo que este frondoso árbol, fue decretado en 1952, como Árbol Emblemático del Estado Bolívar, no solo por su porte señorial de fronda y flora, sino por el valor económico de su fruto, fuente de la Cumarina, utilizada en la industria de la perfumería y para aromatizar ciertos tipos de tabaco.
Centenares de miles de árboles, de impresionante corpulencia, cubren las tierras húmedas de Guayapo, Suapure, Hilaria, Monte Oscuro, Pastora, Chiveta, El Caballo y El Manteco en el Bajo Caura, sin dejar de mencionar las selvas ribereñas de la zona media, desde el raudal La Mura hasta la desembocadura del Nichare y las grandes montañas orinoqueñas, el fruto de la sarrapia, además de los olores que expide, tiene un enorme potencial, es preciso, antes de mencionar sus distintas bondades, decir que es el árbol emblemático del estado Bolívar, lugar donde se empezó a cosechar desde el año 1845, específicamente en Aripao, municipio Sucre.
La sarrapia (Dipteryx odorata), es el nombre dado en Venezuela a unas semillas, caracterizadas por poseer un olor similar a la vainilla y de donde se extrae una sustancia llamada cumarina, que ha sido constantemente usada como aromatizador, lo espléndido y generoso de esa flora sarrapiera, es su fruto (coumarouna punctata), drupa de forma alargada y pulposa, de cuya almendra se obtiene la cumarina, los frutos al madurarse, caen espontáneamente, sin que el árbol lo toque para nada la mano del hombre, suerte que jamás tuvo el Caucho al que había que exprimirle la savia a fuerza de mortales incisiones.
Al madurar el fruto, entre febrero y abril, cae de árbol y ya en marzo está lista y servida la mesa del sarrapiero recolector, los campesinos del Caura dicen que el Sarrapio llega20 kilogramos de frutas, depende de su edad y tamaño, hay unas que dan excepcionalmente hasta un quintal (45 kilogramos), pero para obtener un kilogramo de almendras, que es lo que en definitiva tiene valor comercial, se requiere recoger de 350 a 400 frutos, los indios Maquiritare y también los Panare, obtienen la almendra utilizando hábilmente una puntilla fabricada por ellos, en cambio, los campesinos del Caura y del Orinoco, luego de eliminar la pulpa fibrosa, obtienen la almendra, eliminando su dura cobertura a golpe de piedra.
Esta técnica, se trata de un trabajo en cierto modo cuidadoso, pues subsiguientemente existe una cutícula, que si se malogra puede depreciar la calidad de la almendra, por ello en el argot de los sarrapieros, se habla de almendra de primera y de segunda, esta labor suele hacerlo el campesino cuando declina el Sol y luego, que ha estado durante el día recolectando el fruto diseminado bajo la anchurosa fronda o follaje de los sarrapios, este es el trabajo, que viene realizando la señora Gloria Pérez, desde hace muchos años, quien habita en la comunidad de Aripao, añadió que este es un trabajo, que durante la cosecha de la Sarrapia, le genera intereses para su manutención para ella y su familia.
Al momento de mi visita en su lugar de trabajo, el cual es directamente en su vivienda, pude darme cuenta de cómo la señora Gloria, va seleccionando cada semilla, ya que según su versión, estas deben ir seleccionadas, cuando van a la venta, para así evitar, que los compradores pierdan tiempo, en ver la calidad del producto y queden conforme con la compra, esto por supuesto lleva tiempo y cuidado, en la selección de las semillas, este es otro de los potenciales agrícolas, que tiene no solo la comunidad de Aripao, sino el municipio Sucre en general y al cual los gobiernos, deben ponerle mucha atención y conceder créditos a los agricultores, para que se incremente y se crea conciencia, en la siembra y el cultivo de La Sarrapia.
Foto leyenda
Foto 01- La señora habitante de la comunidad agrícola Aripao del Municipio Sucre
Foto 02- Observemos la cantidad de semilla de
Foto 03- Varios Sacos que contiene varios kilos de semilla de Sarrapia ya listos para la venta
Foto 04 Otro montón de semilla de Sarrapia listas para ser escogidas y clasificadas para su venta.