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Vocación y estado de necesidad: Docentes en toda Venezuela tomaron nuevamente las calles para exigir salarios adecuados

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Docentes y profesores universitarios se movilizaron este 9 de enero a la Plaza Monumento a CVG para exigir salarios dignos para el gremio educativo, ya que perciben salarios de menos de 10 dólares mensuales.

El llamado fue en todo el ámbito nacional, por lo cual manifestaron también en los municipios Angostura del Orinoco, Piar, Heres, Cedeño, Sifontes, en el caso del estado Bolívar. Los afectados reclaman que el país esté dolarizado, mientras que los trabajadores públicos continúan percibiendo estipendios en bolívares.

El salario mínimo nacional se mantiene fijado en 130 bolívares, lo que representa un ingreso de 7 dólares mensuales, mientras que la canasta básica de Bolívar, según un estudio llevado a cabo por Fedecámaras en la entidad, tiene un costo de 492 dólares.

Tomando en cuenta esta cifra, un docente requiere 43 salarios mínimos para costear su alimentación básica. Por otra parte, requieren aproximadamente 13 dólares mensuales para movilizarse en transporte público, tomando como referencia el nuevo costo del pasaje urbano (4,00 y 5,00 bolívares).

El representante de la Federación Venezolana de Maestros, Julio Véliz, llamó a la unidad por la lucha de la reivindicación en materia salarial, así como a luchar por la recuperación de los beneficios laborales.

El presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Experimental de Guayana (Apuneg), Raúl Brito, destacó que la protesta se debe a la situación crítica y denigrante que sufren los educadores.

“Sentimos que somos burlados, hay amenazas contra los maestros de expulsarlos. No queremos una bolsa de comida, queremos salarios dignos y que nos recuperen nuestras primas suspendidas. Queremos discutir un contrato colectivo digno que sea en dólares y permita cubrir la canasta básica alimentaria. El salario debe ser suficiente para cubrir comida, vestido, calzado y educación para sus hijos”, alegó Brito.

En respaldo a las protestas de los educadores de la ciudad, la fuerza trabajadora de la Universidad Bolivariana de Venezuela, sede de Ciudad Bolívar, se sumaron en defensa de sus salarios.

El profesor Yorel Pérez Lugo, declaró que exigen salarios que les permita recuperar su economía para continuar formando a los profesionales que la patria necesita.

Asimismo, hizo el llamado a las autoridades competentes para que escuchen sus peticiones y no se queden sin respuesta.

Por su parte el profesor Eliomar Marín, en compañía de docentes y trabajadores de la UBV Bolívar, solicitaron abrir un debate nacional entre trabajadores universitarios y quiénes dirigen los espacios formativos, para garantizar calidad de vida y sueldos justos, acordé a la realidad económica del país y la ciudad capitalina.

Durante el 2022 el gremio educativo protagonizó múltiples reclamos. En el mes de agosto lograron que el Estado venezolano pagara el bono vacacional completo y no fraccionado como había anunciado el Ejecutivo nacional.

Asimismo se manifestaron contra el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), debido a una modificación realizada en las interescalas salariales del tabulador de pagos, la cual redujo sus salarios hasta en 50%.

En la sala constitucional del Tribunal Supremo de Justicia reposan dos denuncias de nulidad contra este instructivo por parte de profesores universitarios.

Peticiones de los docentes

Las peticiones no han cambiado y siguen siendo las mismas que del año pasado: Prestaciones, HCM, sueldo digno y deudas pendientes.

Ornela Figueredo, docente de la U.E. «Doctor Rafael Vega», indicó que decidió salir a las calles junto a sus colegas porque se sienten indignados con tanto atropello y tantos beneficios que se les han quitado.

«No nos han pagado aún. Yo reto al gobernador del Estado que viva con la quincena mía, que soy una docente y ganó 258 bolívares quincenales y tengo una hija», mencionó la educadora con más de 10 años ejerciendo.

Por su parte, Nila Acosta, maestra del C.E.I. Simoncito «Ana María Campos», se unió para exigir un mejor salario, ya que con el que perciben «tienen que hacer magia para que les pueda alcanzar».

La mayoría hizo hincapié en la realidad del país y es que muchos tienen más de un trabajo para poder cumplir con las necesidades básicas del hogar como la comida.

Jubilados y pensionados

No solo los docentes activos dijeron presente, también lo hicieron los jubilados y pensionados. «En este momento estoy jubilada, pero al igual que todos también salgo a las calles porque soy perjudicada por este gobierno, yo brinde muchos años de servicios en educación y esperaba mi vejez para vivirla tranquila», indicó Maritza Ruiz.

Agregó que todos los días, da Gracias a Dios, por ser una mujer sana y no necesitar de un sistema de salud con el que no cuenta.

Ruiz recordó que muchas las personas que se mantienen en el país, sobreviven con la ayuda que les envían sus familiares que se encuentran fuera, porque todo lo que pagaron de IVSS durante años, no los respalda.

Vocación y estado de necesidad obilan a reclamar y protestar

María Martínez tiene 17 años como maestra de una escuela estadal en Bolívar. Su salario no llega a los 30 dólares mensuales, por lo que sus ingresos se completan con oficios como peluquería o repostería.

Pese a los bajos salarios, Martínez sostiene que todo se centra en vocación y dignidad. Y así lo vocearon en las calles los docentes de varios estados del país pues, este 9 de enero, salieron a reclamar salarios que les permitan cubrir sus necesidades básicas. Fue un llamado nacional a la protesta, convocado el primer día de clases del año 2023, para exigir pagos justos, cancelación de primas y otros beneficios que les adeuda el Ministerio de Educación.

Hay maestros que trabajamos por vocación, yo me considero una de ellas. Cuando ingresé a la Gobernación en 2006, nuestros salarios eran mejores. Nunca pensé vivir esto”, afirmó Martínez.

Y tal como le ocurre a ella, otras destrezas u oficios se plantean como solución para seguir enseñando sin morir de hambre. Xiomara Torres, docente municipal del Táchira, aseguró que se ha visto en la necesidad de rebuscarse con tareas dirigidas para aumentar los ingresos de su hogar.

Otros maestros tachirenses se han dedicado a la venta informal, por cuanto el salario les alcanza apenas para alimentos, pero ni pensar en vestidos, calzados ni recreación.

En el Zulia, los docentes que acudieron a la convocatoria aseguraron que la vocación prevalece entre ellos, pero la realidad de no tener con qué mantener a sus hijos los obliga a buscar otras alternativas de trabajo como peluquería, comercio informal y escuelitas privadas. Se autocalifican como “mendigos de la educación”.

María Bermúdez, en el estado Sucre, manifestó que no cumplirá el horario completo que está exigiendo el Ministerio de Educación. “En qué momento voy a hacer las empanaditas para vender, porque el sueldo no me alcanza”, decía mientras su compañera le recordaba que ahora el pasaje en el transporte público cuesta cinco bolívares.

“Los maestros estamos fundidos, cansados y así estamos todos los trabajadores del sector público: matando tigritos con dos y tres trabajos para cubrir las necesidades porque el Gobierno nos obliga a vivir en la desidia y el abandono” enfatizó Morelba Pernía, en Cumaná.

En Zulia, Anzoátegui y Carabobo planteaban casos similares.

Tenemos las neveras solo con luz y agua, da dolor ver que hay niños que se desmayan en la escuela porque no cenan y llegan a la escuela sin desayuno, a veces uno les brinda, pero ya ni nosotras llevamos qué comer porque el sueldo no alcanza”, dijo Milagros Sarmientos, una maestra en la protesta del Zulia.

“Yo gano 380 bolívares quincenales y para llegar al colegio gasto 200 bolívares. Nosotros trabajamos por vocación porque nos duele dejar esos muchachos solos. Cuando regresamos de la pandemia, tuvimos que retroceder a la educación de prescolar, los muchachos no sabían ni agarrar un lápiz. Da mucho dolor dejar la educación, pero tenemos dignidad”, dijo a Crónica.Uno, Esther, otra maestra de Anzoátegui que prefirió mantenerse anónima.

Nixa Antúnez, en Carabobo, tiene seis años ejerciendo y sufriendo ser docente. Vive en Flor Amarillo y a veces tiene que tomar tres autobuses de ida y tres de vuelta. Con los 300 bolívares que le cayeron en su cuenta el 24 de diciembre difícilmente puede costearse el traslado. Como ella decenas de docentes protestaron por los bajos sueldos frente a la escuela República de Perú, en Valencia.

Gremialistas al frente

En Monagas, también salieron a las calles alrededor de 1700 maestros. Jesús Sánchez, presidente de la Federación Venezolana de Maestros de la entidad, manifestó que sus sueldos cada vez están más devaluados. “Ganamos nada más siete dólares en un país totalmente dolarizado y además nos quitan los beneficios de la contratación colectiva”, expresó.

Dirigentes gremiales aprovecharon la ocasión para expresar lo que esperan del Estado.

“Firma de la contratación colectiva, restitución de las primas violentadas por la Onapre, pago del retroactivo y restitución de los servicios de HCM, seguros funerarios y de vida así como un Ipasme que se corresponda con las necesidades que tienen los obreros, empleados y docentes”, resumió José Teixeira, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación en Venezuela, del estado Sucre.

Trabajadores del estado Sucre respaldan protesta nacional de los docentes en la lucha por beneficios sociales, redoma de La Copita. Foto cortesía Gleen Lugo @reporteroprensa

Jesús Quijada, integrante de la Coalición Sindical de Nueva Esparta, aseguró que el acatamiento al llamado a no asistir a las aulas para el reinicio del año escolar, estuvo por encima del 90 % en los 120 planteles públicos de la entidad insular.

Carmen Rojas asistió con toga, birrete y varias medallas logradas a fuerza de estudios y especializaciones en su carrera docente en el área de Geografía e Historia.

Hasta cuándo vamos a seguir pasando hambre y miseria. Nuestras neveras están vacías. Mi estómago está vacío. Queremos salarios dignos de acuerdo con el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Exigimos respeto a nuestros derechos. Tenemos hambre. ¡Basta!”, gritó en medio de aplausos de sus compañeros en la isla de Margarita.

En Apure los más de 5000 educadores regionales resuelven sus emergencias médicas, enfermedades crónicas y gastos funerarios de familiares con la “operación pote”, aseguró Martín Paredes, coordinador del Comando Intersindical del Magisterio apureño.

“Ya no se trata de una contratación colectiva –sentenció William Acosta, del comando intersindical del magisterio en Aragua–, la crisis de los docentes es humanitaria”.

Gualberto Más y Ruby dijo, en Maracaibo, que este 12 de enero tendrán una asamblea general para establecer medidas y discutir algunos planteamientos, pero aclaró que los maestros zulianos no volverán a clase si no hay ajuste de sueldo.

Amedrentamiento

En la plaza Los Maestros, en Maiquetía, los docentes manifestaron no tener miedo a las represalias de los directivos de sus escuelas y liceos, y de las rondas de la policía regional y el Sebin.

“En mi escuela no hay ni suplentes que llenen los cargos de los maestros que se han ido a hacer otra cosa”, dijo Iraida Gómez, docente de la zona rural de Carayaca, en La Guaira.

maestros 9 de enero
En la plaza Los Maestros, de Maiquetía, los docentes protestaron bajo la mirada policial. Foto cortesía Frente Amplio Vargas

“No nos pueden quitar más: ganamos menos de 12 dólares al mes, no respetan que algunos tenemos posgrados y tampoco la experiencia en aulas; por eso hay que ir al paro nacional”, dijo la maestra Kenia Alcira Ordóñez, quien arengaba a los padres y representantes a no enviar a sus hijos a clases presenciales.

La manifestación guaireña transcurrió de manera pacífica y con el apoyo de jubilados, pensionados, personal de salud, miembros del Frente Amplio de Vargas, la Federación de Trabajadores de Vargas y algunos empleados públicos, que desafiaron “el terror que nos tienen en nuestros puestos de trabajo”.

En Aragua también se sumaron jubilados y empleados públicos. “Tengo que decidir entre comer o comprar mi medicamento para la hipertensión. Y aun así, la pensión no me alcanza para comprar las pastillas”, dijo Rosa de Hernández, una pensionada se sumó a la jornada nacional de protesta.

En Cifras

  • 40 % de los 18.000 maestros que hay en Carabobo han desertado producto de la crisis, indicó Zaida Silva, presidenta del Colegio de Profesores de Carabobo.
  • 20 dólares mensuales en promedio ganan más de 5000 educadores regionales de Apure.
  • 60 % es el déficit de docentes en el estado Bolívar según el Colegio de Profesores de la entidad.
  • 1700 docentes acudieron a la manifestación en Maturín de los 12.000 maestros de la Gobernación de Monagas y 25.000 del Ministerio de Educación, indicaron los sindicatos presentes en la actividad.
  • 12 dólares al mes ganan los maestros en La Guaira, de acuerdo con los manifestantes en la protesta.

Con información de Correo del Caroní, SNPD, y Crónica Uno