Contrario a lo estimado, la crisis del efectivo se mantendrá en el país aun después de que entre en vigencia la reconversión monetaria y lleguen los nuevos billetes, pues el Banco Central (BCV) no tiene la capacidad de cubrir el número necesario de liquidez.
Así lo sostiene el economista y exministro de Chávez, Rodrigo Cabezas, quien refiere que la reconversión no resolverá, ni mucho menos, los problemas capitales de desequilibrio macroeconómico del país.
“No va a resolver el tema del efectivo porque seguirá siendo la relación de liquidez monetaria con relación a la cantidad de billetes que circula, seguirá siendo muy baja por la situación del bloqueo”, dijo Cabezas.
“No tendrá el BCV la capacidad de cubrir el número necesario. Un 13% debería ser la liquidez y hasta ahora es un 2%, y por eso no hay efectivo”, alertó.
A su juicio, y en concordancia con otros expertos en materia económica, la reconversión era necesaria, pero será solamente una medida que ayude a los sistemas de pago, pero nada más.
“Era necesaria para mejorar el sistema de pagos de Venezuela, hasta ahí llega porque lo que no hay en las publicaciones del BCV información relativa de que esté acompañada de una política fiscal y por tanto será un mecanismo para mejorar el sistema de pagos”, apuntó.
Quedan exactamente 17 días para que la tercera reconversión monetaria del chavismo entre en vigor, en la cual destaca la eliminación de 6 ceros a la moneda, para un total de 14 en menos de una década.
Para muchos economistas, no es más que la demostración física de la crisis que el chavismo gobernante no ha sabido superar.
Elecciones del 21N no tendrán impacto
Rodrigo Cabezas habló de las elecciones del 21 de noviembre. Aclaró que no tendrán un “impacto significativo” en la golpeada economía venezolana.
Hasta asomó: “No tengo ninguna duda de que vamos a terminar este año como el octavo con recesión económica. Vamos a terminar un año con decrecimiento de -5% del PIB, con una inflación superior al 1.200%”.
Y finalizó señalando que si bien la inflación se desaceleró, los números no se ven desde el lado del consumidor, al recordar que una inflación de ese tamaño “es devastadora” para cualquier bolsillo