Varios pacientes contagiados con la variable ómicron sufren de pericarditis, una enfermedad coronaria. Pero ¿qué es, cuáles son sus síntomas y cuán grave es? Lo explicamos
Giuliana Chiappe
La relación entre coronavirus y enfermedades del corazón se detectó desde los primeros meses de la pandemia, al observar que muchos pacientes padecían patologías coronarias incluso meses después de superar el covid-19. Sin embargo, la variante ómicron ha hecho que este problema sea más visible pues un alto porcentaje de personas contagiadas con esta cepa padece de pericarditis.
¿Qué es la pericarditis? Es la inflamación del pericardio, la membrana que recubre el corazón. ¿Es letal? En la mayoría de los casos no, pero hay que prestarle atención y acudir al médico. ¿Cómo se detecta? Generalmente por dolor punzante en el pecho, aunque hay otros síntomas que explicamos más abajo.
La Clínica Mayo de Estados Unidos explica que la pericarditis “suele ser leve y desaparecer sin tratamiento”. La mayor parte de los casos desaparece en un máximo de tres semanas. Sin embargo, el chequeo temprano puede evitar que desencadene en casos más graves, que requieren de tratamiento farmacológico y en casos muy excepcionales, cirugía.
Suele ser resultado de una infección, según informa la revista médica Medline Plus. En específico señala las “infecciones virales que causan un resfriado o una neumonía”, categoría en la que calza a la perfección el Sars-CoV-2, virus del covid. También puede ser causada por infecciones por bacterias u hongos pero, dicen, son “menos comunes”.
Los síntomas
El más frecuente es el dolor en el pecho, que suele ser punzante. Se debe a que las crecidas membranas inflamadas rozan entre sí. Apunta la Clínica Mayo en su publicación que la molestia suele sentirse detrás del esternón o en el lado izquierdo del pecho, donde está el corazón. A veces se extiende al hombro y al cuello. Uno de los mayores problemas del dolor de la pericarditis es que a veces es difícil distinguirlo de un dolor por infarto.
En casos menos frecuentes, en vez de un dolor agudo, las personas sienten una sensación de presión.
Los dos tipos de dolor se sienten más al toser o respirar profundo, debido a que estas acciones exigen a la membrana expandirse o sacudirse. También al acostarse porque se le mueve de sitio. “Estar sentado o inclinarse hacia adelante suele aliviar el dolor”, dice la Clínica Mayo.
Otros síntomas de pericarditis pueden ser hinchazón del abdomen o piernas, fiebre leve, tos, palpitaciones y sensación de falta de aire. Muchos de estos síntomas son también los del coronavirus, así que a veces las personas no detectan el problema cardiaco.
Niveles de pericarditis
La más frecuente es la llamada pericarditis aguda, que es la menos peligrosa. Es la que, hasta ahora se ha detectado en la mayoría de los casos de pericarditis por ómicron.
“Comienza de forma repentina pero no dura más de tres semanas”, dice la publicación de la Clínica Mayo. Pero alerta que pudiera reaparecer en un futuro.
En pocos casos, la pericarditis evoluciona a otros niveles más severos: recurrente, incesante y constrictiva.
La Clínica Mayo recomienda buscar atención médica al sentir dolor en el pecho. Además de evitar que la pericarditis pueda agravarse, ayuda a detectar que la causa inicial de la inflamación de la membrana no haya sido algo importante, como un coágulo.
¿Por qué el covid afecta el corazón?
La explicación por la que el corazón sufre en algunos pacientes con coronavirus es porque el Sars-CoV-2 disminuye la producción de la enzima ECA2, que protege corazón, pulmones y riñones.
El vínculo entre el Sars-CoV-2 y enfermedades coronarias fueron comprobados por investigadores de la Universidad de Yale, en un estudio en 1.355 pacientes que habían superado el covid. Los resultados se publicaron en MedRxIv.
Según el estudio de los investigadores estadounidenses, el mayor riesgo cardíaco se detecta las cuatro semanas siguientes a la infección por covid. En el caso del llamado covid permanente o covid largo, que se caracteriza porque la fatiga o la dificultad para respirar se manifiesta por varios meses, también existe el peligro de “sufrir una enfermedad coronaria debilitante”.
La investigación analizó tanto a pacientes con y sin coronavirus y se detectó que los que padecieron el Sars-CoV-2 aumentan mucho su riesgo de sufrir problemas cardíacos, incluso seis meses después de superar el covid.
Otro de los problemas consecuentes que detectaron en el estudio fueron hipertrofia ventricular izquierda y trombosis vascular pulmonar, aunque en menor porcentaje que las inflamaciones de las membranas cardiacas, pero siempre relacionados con la disminución en la producción de la enzima ECA2.