Son cinco los principales enfoques sobre capital social, encontrados en la literatura científica (CONEVAL, 2015), todos interrelacionados y que agruparemos en dos categorías. La primera, constituye nuestro principal interés y es el estudio del capital social como «bien Individual»; y, la segunda, estudia capital social como “bien colectivo», pero es utilizado por nosotros a manera de referencia, solamente. En el caso individual, están los enfoques de Nan Lin y Ronald Burt, mientras que en el colectivo resaltan las teorías de Pierre Bourdieu, James Coleman y Robert Putnam. En términos generales, capital social comprende “redes junto con normas, valores y entendimientos compartidos que facilitan la cooperación dentro de un grupo o entre grupos… puestos juntos, estas redes y entendimientos generan confianza y permiten así que la gente trabaje junta” (OCDE, 2007). Es, precisamente, la estructura de dichas redes la generadora de capital social, como lo explica la llamada Teoría de Redes (Lin, 2008). Las redes interpersonales pueden ser representadas gráficamente, a través de un sociograma, y analizadas con métodos cuantitativos, utilizando teoría de grafos y álgebra lineal.
Capital social individual. Su principal exponente es Lin (sociólogo). El capital social es considerado como un bien individual y un activo relacional o recurso presente en las redes de relaciones sociales (nivel micro de la estructura social). En particular, el uso instrumental del capital social, en donde el beneficiario es el individuo, constituye el principal interés de estudio. Dentro de esta categoría se encuentra también Burt (sociólogo), cuya tesis fundamental se centra en el actor social que ocupa posiciones privilegiadas en la red, llamadas puentes, las cuales le brindan mejores oportunidades para el logro de sus objetivos personales.
Capital social colectivo. Aun cuando su proponente original haya sido Bourdieu (sociólogo), cuya preocupación fundamental consiste en estudiar cómo la participación en redes sociales familiares permite a sus miembros tener acceso a recursos, tales como riqueza, estatus y poder, su máximo exponente es Putnam (politólogo). En su enfoque, el beneficiario es la región o país y se busca promover el desarrollo de la cohesión social. El capital social se entiende como un bien colectivo (niveles meso y macro de la estructura social) y con beneficio público. El discurso de Putnam sobre capital social, a diferencia de las tesis de Bourdieu, Coleman, Lin y Burt, cuyo común denominador son los recursos sociales, contenidos en redes interpersonales, se centra en tres elementos: confianza, normas de reciprocidad y redes de compromiso cívico (es decir, organizaciones de la sociedad civil) y su interés fundamental son las políticas públicas dirigidas a incentivar la participación ciudadana y el desarrollo económico.
Entre ambas vertientes, a nivel de la meso estructura (comunidades), se ubica la propuesta de Coleman (sociólogo), para quien el capital social está contenido en la estructura social, la cual crea condiciones para la acción, resultando en una mezcla de beneficios, privados y públicos.
En las redes interpersonales, las interacciones sociales consideradas por la Tecnología Social SAI son de varios tipos, a saber: Contacto, Opinión, Votación, Encuesta, Proyecto y Evento, siendo estos dos últimos casos considerados especiales, debido a su duración y complejidad.
Referencias:
CONEVAL (2015). Cohesión social: Balance conceptual y propuesta teórico metodológica.
Lin, N. (2008). A network theory of social capital. In The Handbook of Social Capital.
OECD (2007). Capital humano: Cómo influye en su vida lo que usted sabe.
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