El llamado a clases presenciales por parte del régimen en Venezuela ha estado accidentado por las diversas posiciones de los docentes y representantes respecto a la precariedad de las condiciones necesarias para atender a los alumnos, las cuales, este otras tenemos, las fallas en los servicios básicos, los bajos salarios de los docentes y el incremento de casos de COVID-19. Este escenario es nada halagador para el regreso a clases de más de 8 millones de estudiantes en Venezuela, según cifras del gobierno.
Al respecto el Profesor Santos Mendoza, Comisionado Laboral de Vente Venezuela en el estado Portuguesa afirma, “El llamado a clases este 25 de Octubre por Maduro es una burla más, tanto para los educadores, como para los niños, padres y representantes, ya que las condiciones casi nunca las ha habido, porque desde hace tiempo fueron cómplices de la destrucción de las infraestructura, servicios y mantenimiento de las instituciones”.
Agregó que ahora pretenden llamar a clases sin condiciones aceptables, y aparte de eso, con aproximadamente 400 docentes suspendidos, un sistema de salud colapsado y privatizado, con unos salarios paupérrimos, solo posible en un sistema totalitario y hambreador.
Para el Profesor Santos Mendoza en el estado Portuguesa, principalmente en Guanare, municipio capital, no escapa a la destrucción de la educación. Además, la deserción escolar es galopante, prácticamente desapareció el turno de las tardes.
Para finalizar el dirigente gremial expresó “Damos gracias a los padres y representantes por el apoyo ante semejante aberración de un régimen hambreador y que no van a permitir que sus hijos sean parte de un ensayo para las vacunas cubanas, hasta tanto no sean reconocidas por la OMS”.
Con información de nota de prensa