José Luis Alcocer, Douglas González, Fidel Brito, Pedro Rondón y Carlos Pinelly.
El viernes 18 de Agosto del 2023 se cumplen cinco años del zarpazo más cruel recibido por los trabajadores venezolanos en toda la historia laboral de nuestro país. Es importante destacar que el primer conflicto laboral de que se tenga noticias ocurrió en Caracas después del terremoto de 1812, en ese tiempo los trabajadores que laboraban en la recuperación de la torre de la catedral paralizaron sus actividades reclamando un pago adicional por trabajar en altura; posteriormente los más relevantes fueron el conflicto de los trabajadores del ferrocarril en Tucacas y la huelga de telegrafistas, ambos en plena dictadura de Juan Vicente Gómez. Con el devenir de los años se sucedieron la huelga de los petroleros en 1936 y posterior a 1958 se produjo el advenimiento del movimiento sindical organizado con mucho impacto en la sociedad venezolana.
Podemos hablar de más de 100 años de luchas y conquistas laborales, con sus respectivos exiliados, heridos y muertos. Luego con la asunción al poder en Venezuela del socialismo del siglo XXI se comenzaron a enviar señales por parte del gobierno que no auguraban un futuro promisor. Primero la promulgación de la Ley del Trabajo en 2012, donde se violentaron varios convenios internacionales y luego por la vía de hecho la violación a los artículos dela Constitución Nacional, referidos al salario mínimo y la libertad sindical.
Más adelante y contando una dirigencia sindical arrodillada al régimen arremetieron definitivamente en contra de los beneficios expresados en los contratos colectivos a través del Memorándum 2792 emanado del Ministerio del Trabajo.
El perverso y abominable documento autoriza nada más y nada menos que a desconocer derechos contractuales y salariales a criterio del patrono, así como deja en suspenso el ya limitado derecho a huelga.
Este detestable hecho es rechazado por todos los trabajadores venezolanos y pasará al basurero de la historia como la mayor traición perpetrada en contra de quienes producen riqueza y calidad de vida para el pueblo venezolano.
TODOS LOS FIRMANTES DEL MEMORÁNDUM 2792 SON PERSONAS NO GRATAS PARA LOS TRABAJADORES VENEZOLANOS.