Por lo visto y oído, Maduro y seguidores que lo imitan al pie de la letra, no está de acuerdo con la Real Academia de nuestro idioma, al menos, en lo tocante al masculino genérico, pues hemos oído en sus discursos vocablos como Libros y libras cuando prometió al estudiantado 38 millones de libros y libras. ¡Una guará! Promesa de él, de su persona por lo oído, no del Estado. Salidos acaso de su peculio particular obtenido con el sudor acuoso de su cerviz? Pero lo que más asombra son las Libras, acaso libras esterlinas, de mayor poder adquisitivo que el Bolívar. Bendiga Alá al hombre del trineo que no solamente llega tan cargado en Diciembre sino en la re-apertura de las clases y con libras que supongo no de pesas y medidas sino de monedas inglesas. Así, en el lenguaje que Maduro viene introduciendo a lo largo de su mandato, a espaldas de la Real Academia de la Lengua, por supuesto, encontramos los sustantivos Liceos, y Liceas como femenino, un tanto para ir contra el masculino genérico que ha defendido un hombre de todo mi aprecio y del antiguo partido comunista como Alexis Márquez Rodríguez. Interpretamos que su gobierno construirá Liceas, entendemos para que estudien hembras solamente tal cual como durante el siglo diecinueve y parte del veinte con lo cual estaríamos involucionando. Al fin, las revoluciones durante toda su historia avanzan y retroceden como el cangrejo azul de los Guaraos de los que tanto nos ha hablado el amigo Carlos Betancourt, hoy en su patria, Colombia, a donde también se ha ido el cronista musical, Ivo Farfán. (AF)