Cada 12 De Octubre los Venezolanos conmemoramos el Día de la Resistencia Indígena, un día para celebrar la diversidad Cultural y la Resistencia de nuestras étnias Venezolanas a los Españoles.
Sin embargo, no hay nada que celebrar, hoy nuestros indígenas siguen resistiendo la vorágine que pretende desplazarlos y destruir sus zonas de habitad ancestrales, de caza, pesca, recolección y desarrollo de su vida ancestral por el Oro de Sangre del Arco Minero de la Muerte que promueve el régimen de Maduro y que representa un foco de Violación de sus DDHH, en dónde se cometen también Delitos de Lesa Humanidad.
En el Informe de Determinación de Hechos de la ONU se da especial atención a nuestra denuncia en materia de DDHH a étnias indígenas producto del Arco Minero de la Muerte y miembros del Régimen en su cadena de Mando.
Lo cierto hoy, es que nuestros indígenas pasaron de vivir en paraísos Guayaneses, con selvas y una inmensa diversidad de fauna y flora a zonas mineras, destruídas, contaminadas, manejadas por el pranato de los «Sindicatos Mineros», Guerrilla Colombiana como FARC, ELN y todo tipo de grupos irregulares armados que gobiernan de facto el más amplio territorio del estado Bolivar.
Haciéndolos víctima de la transculturación, del desplazamiento forzoso, de Neo esclavitud, del trabajo forzado, de prostitución, trata de personas, robo de zonas ancestrales y en esencia de la destrucción de su forma de vida.
Pese a ser una bandera política del régimen en algún momento, hoy tan sólo son usados para el proselitismo y desechados, sin el mayor poder para cambiar su propia realidad; pasando de Indígenas a Indigentes en las calles de toda Venezuela nuestros hermanos sufren la peor parte de la Crisis Humanitaria compleja que el régimen desarrolló y lo que significa la explotación del Arco Minero de la Muerte en las riveras del Orinoco que el régimen generó, con pocas las voces que luchen por ellos.
Cada vez hemos de ser más los que concientizan sobre la realidad de las comunidades indígenas de Bolívar; cada vez debemos ser más los que hablamos de su padecimiento en manos del Régimen y las calamidades que sufren por la Sed de Oro de Sangre de la Cúpula chavista.
No me cansaré de decirlo nunca, en vez de promover la explotación de oro, la destrucción de la selva amazónica (Guayanesa), de la fauna, de las cuencas, ríos y lagos llenandolos del venenoso mercurio, en vez de seguir dañando a nuestras tribus y paisajes debemos invertir tiempo y esfuerzo en protegerlos, preservar y mostrarla al mundo la belleza de nuestro territorio y así empoderar a nuestros ancestros, a nuestros aborígenes, a los originarios de nuestras tierras que a fin de cuenta, solo reclaman lo que es suyo históricamente.
Con información de Nota de Prensa -Encuentro Ciudadano Bolivar.