Home Economía

Locatarios ni buhoneros conformes con reordenación del mercado de Unare en Puerto Ordaz

316

La reordenación llevada a cabo por la Alcaldía de Caroní en el mercado municipal de Unare, cuyas remodelaciones están presupuestadas en 2.500.000 bolívares según información oficial, no termina de convencer ni a los locatarios de los puestos ni a los vendedores informales que han sido reubicados en el estacionamiento del lugar 

 Francesca Díaz/Radio Fé y Alegría

Mientras que los propietarios de locales en el mercado exigen que los buhoneros sean adjudicados a puestos dentro de las instalaciones y paguen los impuestos correspondientes, los comerciantes informales solicitan retomar sus espacios de trabajo habituales alegando que “ya tenían un punto hecho” y que el traslado afectó sus ingresos. 

Cuantiosa remodelación suscitó 219 reubicaciones

El proyecto de remodelación del mercado de Unare inició en agosto de 2022 en el marco del plan Ciudad Guayana para vivir. Este reordenamiento incluyó el cese del comercio informal en las adyacencias del mercado, con el fin de mejorar la circulación vial y descongestionar las calles. 

219 comerciantes -79 dedicados a la venta de hortalizas, 19 a la pescadería y el resto a la quincallería- fueron reubicados de los alrededores del mercado hacia unos toldos en el estacionamiento de forma provisional. Según la información oficial, el espacio destinado para ellos estará en el terreno detrás del área de pescadería, el cual está en recuperación. 

Sin embargo, la reubicación no ha contado con el visto bueno de los vendedores, quienes afirman que han perdido ventas y clientela. 

“A nosotros nos dijeron que no podíamos estar allá en la calle ya y que íbamos a ser reubicados acá. Resulta que nos traen para acá y nosotros no estamos percibiendo lo que percibíamos en la calle. Para acá casi nadie entra. Otra cosa es que nos dijeron que seríamos ubicados en aquel toldo que está al frente y nos tienen en espera todavía porque, supuestamente, el alcalde quiere que esto vuelva a ser el estacionamiento. Hemos bajado un 98% de las ventas. Tenemos 9 meses aquí y las ventas se fueron por el suelo”, expresó una de las propietarias de un puesto de quincallería. 

Estas declaraciones hacen referencia a la construcción de una tensoestructura abovedada que, según nota de prensa del ayuntamiento, está a 75% de su culminación y servirá para resguardar a los reubicados hasta que su espacio detrás de la zona de venta de pescado esté culminada. 

“Esto no está marchando como tiene que marchar. No se ve la misma venta. Nos prometieron algo y ahora es que están cumpliendo. Vamos para un año. La mayoría ha quebrado por estas situaciones; no es lo mismo que era allá afuera. Yo metía un camión completo y ahora compro es por kilo porque ha bajado demasiado la venta. Este mercado tenía una fama de que vendía caro y cuando nosotros entramos hace un año pusimos las cosas más baratas que la misma feria para ver si la gente se metía. Yo he quebrado más de 5 veces”, expuso un vendedor de hortalizas que fue parte de la reubicación. 

Locatarios exigen desalojo del estacionamiento

Por su parte, los propietarios de puestos dentro del mercado manifestaron su inconformidad con la reubicación, alegando que el primer contacto del cliente es con los vendedores que están en el estacionamiento. Según los afectados, el cliente prefiere comprar de forma rápida y no entra a sus puestos, lo que les hace perder ventas. 

“Hay cosas que no están bien. No veo ninguna necesidad de que hayan hecho ese parapeto allá afuera. No estoy de acuerdo con eso porque aquí hay mucho local solo. Entonces, los que tienen con vida este mercado somos pocos y contados. ¿Por qué no agarraron los recursos con los que hicieron eso allá, agarraron a esa gente y la metieron para acá? Hacemos un solo mercado y toda la gente que viene aquí se aglomere en un solo sitio. Me favorece a mí y favorece al otro. Todos tenemos derecho a trabajar, pero que los ubiquen aquí adentro y el mercado cobre más auge. Viene un cliente, necesita limón, compra allá y se va para su casa. No vienen para acá”, expresó Luis Brito, propietario de un puesto de artículos naturistas. 

Otros propietarios afirmaron que las recuperaciones han sido positivas y, además, consideran que la incorporación de los buhoneros a la parte del estacionamiento ha impulsado las ventas. 

“Están haciendo una inversión beneficiosa para la comunidad y la alcaldía. Ellos van a percibir más impuestos que no se estaban percibiendo por toda la economía informal alrededor de la ciudad. Esta reubicación provocó un repunte en las ventas. Todas esas personas no colaboraban ni pagaban impuestos. La persona que desee trabajar puede venir al mercado, hay espacio. Pero deben pagar sus impuestos”, manifestó el locatario de una zona en el área de pescadería. 

¿Qué incluye la remodelación del mercado de Unare?

Quienes hacen vida en las instalaciones del centro de ventas celebraron la recuperación del techo del lugar, el cual era de abesto y tenía más de 30 años sin mantenimiento. El mismo fue cambiado por láminas de aluminio donadas por la empresa estatal CVG Alcasa. 

Asimismo, según nota de prensa de la Alcaldía, se ha recuperado un total de 850 metros de piso, además de que se incorporaron 15.500 metros de cableado nuevo y 360 metros de cercado. 

También se logró mejorar el alumbrado y recuperar los baños. 

Según los testigos, aún está pendiente la instalación de un cuarto de desechos donde se separarán los residuos orgánicos e inorgánicos, la terminación de la estructura para resguardar a los comerciantes de la parte exterior y la instalación de una parada de autobuses.