Son múltiples y diversos los peligrosos inconvenientes que enfrentan quienes necesitan movilizarse a través de las carreteras del estado Bolívar, desde derrumbes, barriales y cráteres que ponen en serio riesgo la vida de viajeros, la producción regional y la economía nacional.
Redaccion El Bolivarense
En la madrugada de ayer domingo 15 de agosto una familia que incluía una mujer con siete meses de embarazo y dos infantes estuvo a punto de perder la vida cuando el vehículo en el que se trasladaban hacia la población de La Paragua en el municipio Bolivariano Angostura cayó en inmensa zanja que literalmente se tragó el vehículo que los movilizaba. Drenajes obstruidos por falta de mantenimiento oficial ocasionó que un torrente de agua se abriera paso destruyendo la carretera.
Es gracias a la ayuda de moradores, otros viajeros y pobladores de las cercanías que fue rescatada la familia desde dentro del vehículo donde estaban en riesgo de morir ahogados debido a la fuerza y nivel del agua que corría por la cárcava recientemente creada, y sacado el automóvil a terreno plano y seguro.
Hace pocos días se alertaba a través de redes sociales a los conductores que la carretera que conduce a la Represa del Guri se había quebrado por lo que el paso hacia y desde el campamento de Guri estaba suspendido, quedando incomunicados por vía terrestre los trabajadores de Corpoelec en la represa que genera casi el setenta por ciento de la energía eléctrica que consume toda Venezuela.
El motivo del quiebre de la otrora carretera de excelente calidad fue la fuerza del agua de lluvia abriéndose paso ante drenajes obstruidos por falta de mantenimiento.
A principios del mes de julio de este año 2021 fue grande el clamor, reclamo y exigencia de acción gubernamental ante lo que era situación crítica extrema en la Troncal 10 que lleva a la Gran Sabana y Santa Elena de Ūairén además de conectar el norte de Brasil con el resto de Venezuela.
Muy cerca del puente sobre el río Cuyuní en el municipio Sifontes, un tramo de la carretera supuestamente internacional se parecía más a una extensa pista de piques fangueros que a una carretera, todo vestigio de vialidad terrestre había desaparecido sin que durante mas de veinte días llegaran las cuadrillas de gobierno, afectando gravemente la movilización de producción agrícola local, traslado de mercancía producto del comercio internacional entre Venezuela, Brasil y Guyana y, la comunicación profesional y familiar de todo el sur del Estado Bolívar.
Son múltiples las quejas y reclamos por el deplorable y peligroso estado en el que se encuentra desde hace mucho tiempo la Troncal 19 que conecta todo el oeste del estado Bolívar, sin dejar de mencionar la vialidad agrícola de todas las comunidades rurales del estado más grande e importante de nuestro país, pues es desde nuestros suelos que se están extrayendo los minerales y metales preciosos que sustentan el presupuesto nacional.
La peor parte es que los alcaldes excusan su inacción en falta de recursos por culpa de un supuesto bloqueo del perverso imperio gringo contra nuestro país, y en lo que respecta a la gobernación del estado los guayaneses no saben a quién ni donde acudir en busca de solución a los ya graves problemas que aquejan todas las ciudades, poblaciones y carreteras del estado puesto que las oficinas y despachos gubernamentales están prácticamente cerrados con la mayoría de sus empleados y casi la totalidad de titulares de despachos ausentes.
Ambiente electoral y lucha de poderes entre los diversos factores del Psuv mantienen especialmente a la gobernación totalmente ajena a la función por la que existe.