El gobernante Nicolás Maduro presenta ante la Asamblea Nacional (AN) de 2020 su Memoria y Cuenta del año 2022. Puntualizó que Venezuela tuvo un crecimiento por encima del 15% del PIB: “El mayor crecimiento económico de América Latina y del Caribe con el impacto de la diversificación de la economía». Afirmó que, en los últimos ocho años, “el imperialismo y sus lacayos” le robaron al país 411 millones de dólares por día
El gobernante Nicolás Maduro presenta ante la Asamblea Nacional (AN) de 2020 su Memoria y Cuenta del año 2022. Maduro fue escoltado hasta el hemiciclo por una comisión de diputados dentro de los que estaban los oficialistas Diosdado Cabello, Pedro Carreño y Grecia Colmenares, entre otros, así como Alfonso Campos y Bernabé Gutiérrez, del sector opositor que hace vida en este parlamento.
A las 5:12 de la tarde de este jueves 12 de enero, inició la alocución de Maduro. Saludó a su gabinete, miembros de los poderes públicos, diputados, los gobernadores -dentro de los que se pudo ver a los gobernadores opositores de Nueva Esparta (Morel Rodríguez), Cojedes (Alberto Galíndez) y Barinas (Sergio Garrido)- y al cuerpo diplomático, comenzó su discurso deseando «bendiciones» para todo el pueblo en este año 2023.
A las 7:00 pm, justo cuando estaba por iniciar el partido Caracas-Magallanes, se suspendió la transmisión del mensaje presidencial en cadena de radio y televisión. Su discurso culminó a las 7:44 de la noche.
Maduro recordó que, en 2016, rindió cuentas ante la AN de 2015 cuando el presidente era Henry Ramos Allup, así como ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y ante la hoy extinta asamblea nacional constituyente.
«Esta es la tercera vez que estoy presentando mi Memoria y Cuenta ante la legítima Asamblea Nacional, árdale a quien le arda, duélale a quien le duela!», subrayó.
Sostuvo que, esta semana le recordó a Brian N. Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, que la AN de 2020 es la legítima.
«Brian Nichols, presidente Joe Biden deben saber que sus funcionarios se hacen millonarios creando cuentas para desprestigiar a Venezuela. Yo se lo dije a Nichols, que se hace millonario, hasta las gracias debería dar», aseguró.
Destacó que, en Venezuela, quien legisla, hace «hacienda pública» y designa las autoridades de los poderes públicas «es única y exclusiva y de manera determinante» la AN de 2020.
«No existe otra. Lo demás es Narnia, es una farsa. Ni las cenizas quedaron», aseveró, en referencia al parlamento opositor y el gobierno interino.
El mandatario también calicó como «risible» la posición del Reino Unido de reconocer a la AN de 2015.
En su presentación, Maduro ubicó en cuatro etapas los procesos que ha vivido el país en tiempos de la revolución. En ese sentido, dijo que la primera etapa fue «el tiempo de la rebelión, el despertar histórico en tres años 1989, 1992 y 1999».
Añadió que la segunda etapa fue sellada por el expresidente Hugo Chávez: desde 2 de febrero de 1992 hasta el 5 de marzo de 2013.
«El 4F de 1992 fue la segunda etapa. Un hecho histórico sumado al otro (1989). Dos hechos antioligárquicos, por la búsqueda de un proyecto verdaderamente democrático, de un proyecto nacional que reivindicaría la forma de ser, la propia idiosincrasia e identidad profunda venezolana, las raíces históricas, en aquellos sucesos del 1992 cuando en Venezuela comenzó a levantarse el nuevo bolivarianismo», argumentó.
Asimismo, recordó que el 25 de abril de 1999 se dio el primero referéndum consultivo en medio de una etapa que consideró como la de la reconstrucción «de la república libre, popular y republicana en su máxima expresión del republicanismo social. Esa república nació de la palabra y el debate creado del pueblo. Nosotros que somos revolucionarios y formamos parte de una corriente social nos sentimos orgullosos del tiempo histórico que hemos vivido y que nuestra revolución bolivariana nació de la mano del pueblo y la soberanía popular».
También recordó la gestación de las misiones, «un proceso de la expansión, de inversión pública». Además, reiteró su llamado a rechazar de manera unánime el intervencionismo imperialista, «el intervencionismo extranjero en nuestra patria».
Maduro también se refirió a un tercer ciclo de «resistencia victoriosa». En ese sentido, el mandatario dijo que «el pueblo quiere la paz, no quiere más guarimba, este pueblo repudia la guarimba y la desestabilización y nosotros la hemos conectado con el deseo y voluntad de paz y hemos logrado avanzar sobre las dificultades».
Sostuvo que esa tercera etapa abarca desde la partida de Chávez hasta junio del 2021 cuando se cumplieron los 200 años de la Batalla de Carabobo.
A su vez, en su alocución, el gobernante señaló los «intentos de destruir los poderes, de dividir a la Fuerza Armada Nacional (FAN), de intentos de invasión» en 2017, 2018 y 2019: «Dije que resistiremos, nunca dudé que la victoria estaba de nuestro lado, jamás dudé de las fuerzas populares, del compromiso revolucionario y patriótico», enfatizó.
Aseveró que, en 2017, «nos tocó vivir 120 días de insurrección neofascista (…) y lo manejamos constitucionalmente de manera paciente, democrática».
Dijo que el país vive una cuarta etapa que, aseguró, es de renacimiento.»Estamos hoy en una cuarta etapa histórica, que es una etapa de renacimiento de la vida económica, social, de las libertades republicanas de Venezuela», afirmó.
Maduro repudia las sanciones
Por otra parte, el gobernante señaló que nadie debe meterse en los asuntos de Venezuela. Dijo que las decisiones sobre el rumbo político las debe decidir el pueblo en elecciones.
Rechazó las más de 927 sanciones contra Venezuela.«Estamos unidos como pueblo para gritarle al mundo que queremos libertad. Ya basta de sanciones criminales, ya basta de persecución, ya basta. Nosotros clamamos por libertad para Venezuela».
Maduro abogó por la libertad comercial y libertad económica. Dijo que el impacto de las sanciones sigue siendo muy pesado para el país y ratificó que las sanciones no son en su contra, «son contra un pueblo, contra un país».
“El ingreso nacional cayó a números dramáticos, hoy está en números dramáticos, solo ingresó al país el 1% de lo que debía ingresar. 232 mil millones de dólares que hubiera ido a salarios, a prestaciones sociales, a vivienda, infraestructura, al desarrollo general del país», aseguró.
De la misma manera, el gobernante señaló que, en marzo 2015, cuando se tenía la primera amenaza de Barack Obama, Venezuela producía 2,8 millones de barriles diarios de petróleo. «Si calculamos la merma acumulada a partir de esta cifra, el país dejó de percibir 3.995 millones de barriles».
Añadió que, en los últimos ocho años, “el imperialismo y sus lacayos” le robaron al país 411 millones de dólares por día, lo que calificó “como un robo criminal».
“Gobierno de Joe Biden, levanta todas las sanciones criminales contra Venezuela. ¡Basta ya!», increpó Maduro.
Asimismo, sostuvo que la “guerra híbrida” se dirige a un pueblo, “contra el intento de construir de manera soberana e independiente nuestro propio modelo social como lo define nuestra Constitución».
Desde la AN, el mandatario dijo que en el 2022 comenzaron a verse señales de crecimiento de la economía productiva, “de reacción positiva en una primera etapa del modelo económico que comienza a surgir post petrolero».
Puntualizó que Venezuela tuvo, en el año 2022, un crecimiento por encima del 15% del Producto Interno Bruto (PIB): “El mayor crecimiento económico de América Latina y del Caribe con el impacto de la diversificación de la economía».
El gobernante le dio la palabra al ministro de Agricultura, Wilmar Castro Soteldo, quien dijo que, desde 2018 cuando se produjeron 14 millones aproximadamente de toneladas de materias primas, «hemos tenido un crecimiento sostenido interanual promedio de 4,7% a 5,3% solamente en la producción primaria que registro en el año 2022 una producción de materia prima de 18 millones 400 mil toneladas».
Por otra parte, Maduro dijo que se incrementó “de manera modesta el crecimiento tributario”. Dijo que el año pasado se triplicó la cifra y estos recursos fueron invertidos en salario y en salud, “todos los impuestos que paga el pueblo y eso se convierte en derechos sociales».
Expresó que los petrodólares que ingresan al país son para la inversión social y señaló que hay un crecimiento de las importaciones para el comercio, para materia prima y otros elementos de la actividad económica.
“Desde el 2021 3.979 millones de dólares puesto por sectores privados y este año creció un 106% a 8.194 millones de dólares, puesto por el sector privado y no por Cadivi”, indicó.
En este aspecto, la vicepresidenta Delcy Rodríguez apuntó desde la AN que el gobierno sabe lo que ocurrió en diciembre de 2022, «cuando los extremistas han querido perturbar las navidades con el alza del dólar paralelo».
Sobre esto, Maduro dijo: «Estamos conscientes y actuando con miras a estabilizar el mercado cambiario y detener la inflación”. El alza del dólar y de la inflación han mermado el ingreso de los trabajadores. En su mensaje, el gobernante no anunció ningún ajuste salarial, algo que se esperaba tras recientes declaraciones de voceros del oficialismo.
En su rendición de cuentas, el mandatario también señaló que el desempleo, que se ubicaba en 8,1%, hoy se encuentra en 7,8%. Refirió que, el año pasado, Venezuela registró un incremento sustancial en depósitos de ahorristas y que, en noviembre, se ubicó en 3.288 millones de dólares. Además, ordenó profundizar la Gran Misión Chamba Juvenil «con fuerza, con los movimientos juveniles de barrios y comunidades».
El mandatario añadió que en ese mismo mes, el crédito experimentó un aumento de 112%, «pasando de 163 millones de dólares a 724 millones de dólares».
Agenda de trabajo 2023
Nicolás Maduro presentó las seis líneas de trabajo de su gobierno para este año. En ese sentido, el primer aspecto es la consolidación del crecimiento económico con igualdad, seguido de «la expansión de la protección social»; la ampliación de la presencia del poder popular; consolidar la seguridad integral de la nación y garantizar la justicia; avanzar en la independencia integral y la «descolonización» de Venezuela, y consolidar la «patria grande».
«Hoy puedo decir que Venezuela se merece una épica mejor y la vamos a reconstruir», aseveró el mandatario.
Acuerdos de la Negociación
En su discurso, el mandatario se refirió al acuerdo suscrito, en 2022, en la Mesa de Negociación y Diálogo entre su gobierno y la Plataforma Unitaria para rescatar 3.150 millones de dólares “e invertir parte de ese dinero en el servicio de agua».
De esta manera, dijo que esperan que Estados Unidos cumpla su palabra y devuelva ese dinero, “esperamos ese depósito para seguir las conversaciones, para que tenga validez».
Por otra parte, Nicolás Maduro insistió, una vez más, en el objetivo de ampliar la presencia del poder popular en todas las áreas sociales y políticas del país.
#TalCualVerifica: un Memoria y Cuenta repleto de exageraciones sobre cifras económicas
El equipo de TalCual hizo una verificación de datos en tiempo real al discurso de más de dos horas de Nicolás Maduro como parte de su presentación de Memoria y Cuenta, en el que hizo 20 afirmaciones que fueron cuestionadas por los periodistas de este medio, con lo que se determinó que una sola puede ser considerada como verídica
La narrativa sobre el crecimiento económico que ha impulsado el chavismo durante los últimos años, pero con especial énfasis en 2022, se hizo presente en el discurso anual de Nicolás Maduro para presentar su Memoria y Cuenta ante la Asamblea Nacional electa en 2020.
Desde el hemiciclo de sesiones del Palacio Legislativo, el líder del chavismo se dirigió al país con un discurso de 2 horas con 30 minutos, en el que acabó celebrando el «crecimiento económico más importante del mundo», la «victoria contra la injerencia extranjera» y culpando a las sanciones de Estados Unidos por las fallas que no pudieron ocultar.
Ante la batería de afirmaciones que lanzó el mandatario a lo largo de casi tres horas, el equipo de TalCual hizo un trabajo de verificación con un total de 20 declaraciones, de las cuales solo uno recibió el visto bueno de la veracidad, aunque apenas lo logró.
A diferencia de otros años, Maduro se centró casi al 100% en hablar de economía. Su afirmación más importante fue la misma que ha pronunciado durante los últimos meses: «Venezuela es el país con mayor crecimiento económico de América Latina».
Esta declaración es cierta, a medias, ya que el 15% de crecimiento, en efecto, es mayor a cualquier otro país de la región, pero la base de cálculo es muy diminuta por la caída de la economía venezolana en la última década, a lo que se le conoce como un «rebote».
Mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) venezolano creció unos $8.926 sobre la base de $59.513 millones —según datos del Fondo Monetario Internacional—, Colombia en este mismo período avanzó unos $24.209 millones sobre los $314.409 millones de su PIB. Porcentualmente, Venezuela avanzó más, pero en términos nominales, Colombia creció más que Venezuela el año pasado.
Por otra parte, fue insistente al quejarse sobre las sanciones aplicadas por Estados Unidos y otros miembros de la comunidad internacional contra la economía venezolana y especialmente la industria petrolera. Según el mandatario, el país dejó de perder $232.000 millones por concepto petrolero y unos $642.00 millones en total, ante la imposibilidad de invertir en otras áreas.
A pesar de que las sanciones sí existen y han afectado a la economía en mayor o menor medida, la caída de la producción petrolera y también del Producto Interno Bruto (PIB) del país se venía produciendo de manera sostenida mucho antes de las medidas de la comunidad internacional. Entre 2013 y 2018 —último año sin medidas contra la industria petrolera— el PIB venezolano se contrajo un 60%. Por lo tanto, TalCual pone en duda el monto de dinero perdido por las sanciones.
Quizás una de las declaraciones más abiertamente falsas fue asegurar que el crédito bancario «ha venido recuperándose de manera sostenible», porque en 2022 la banca alcanzó su nivel más bajo en cuanto a capacidad para prestar dinero.
Además, las pocas iniciativas de financiamiento disponibles son esfuerzos del sector privado no bancario y están dirigidos al sector de la población con mejores posibilidades económicas. Su nicho de mercado es la «Venezuela Premium».
Al hablar del crecimiento productivo, Maduro dijo algunas medias verdades. «La pegó» al asegurar que la producción agrícola aumentó considerablemente durante 2022, pero omitió las advertencias que han hecho los productores con respecto a las expectativas no tan positivas para 2023 si no se reactiva el crédito bancario.
En cuanto a la producción industrial, nuevamente acertó, pero las cifras que mostró no se corresponden con el 12% de crecimiento que reportan las industrias, según los resultados de la Encuesta de Coyuntura Industrial que realiza Conindustria.
Este crecimiento productivo va de la mano con la mejora de las condiciones de vida de los venezolanos. Maduro habló de un mayor consumo proteico y de la caída del déficit nutricional. No obstante, Venezuela sigue figurando entre los 27 países con mayor población con desnutrición en el mundo entero.
El mandamás del chavismo también dedicó un pequeño espacio en su Memoria y Cuenta para hablar sobre los «logros sociales» y enalteció el «impacto positivo» de las Bricomiles, a pesar de que solo cumplieron con un 40% de la meta planteada para este año.
Otro de sus puntos importantes, como no podía ser de otra forma, fue el dólar. Maduro hizo referencia a las medidas que se están tomando para «estabilizar el mercado cambiario y detener la inflación», pero durante 2022 el tipo de cambio oficial publicado por el Banco Central de Venezuela (BCV) aumentó 281% y dejó el salario mínimo vuelto nada. No es de sorprender que no hiciera comentario alguno sobre el sueldo vigente que llega a apenas $6,5 mensuales junto a $2,3 de bono de alimentación.
La verificación hecha a la Memoria y Cuenta por TalCual está disponible en el siguiente hilo de Twitter, en el que se desmintieron las declaraciones de Maduro en tiempo real:
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