Celestino Aponte
Analista Político, Director de “Lazos Guayana” y
Miembro del Secretariado del FAVL-Caroní
El lenguaje y el estilo mesurado y pulcro exhibido por EDMUNDO GONZÁLEZ URRUTIA en apenas tres comparecencias en los medios de comunicación social, ha colocado de relieve una sólida formación política e intelectual del personaje que contrasta sensiblemente con la rupestre formación de su adversario. Ha mostrado conocer y comprender en toda su dimensión la tragedia nacional, la gravísima crisis institucional, económica y social del país, las causas que la han provocado, además de tener conciencia plena de cuáles son las políticas y medidas necesarias y posibles para superarla.
Más allá del conocimiento del hecho político, sus tendencias y complejidades en el marco nacional e internacional que EDMUNDO GONZÁLEZ URRUTIA expone magistralmente, destaca el ESTILO sereno, apacible, emocionalmente equilibrado y respetuoso del adversario y de la audiencia, que muestra a un hombre proclive al diálogo y a la construcción de consensos lo cual es, a su vez, garantía para los venezolanos de una transición política en una atmósfera de convivencia pacífica.
El propósito de unir al país despejando dudas sobre un supuesto y negado espíritu de venganza existente en la oposición, a pesar de los sistemáticos agravios del gobierno actual contra la disidencia política y la sociedad civil, es una muy buena señal. Ofrecer garantías al adversario de respeto a sus derechos políticos y a la independencia de los poderes públicos, apuntan con mucha claridad la intencionalidad de restablecer la institucionalidad democrática y el Estado de Derecho, que es lo mismo que afirmar que el objetivo prioritario de su futuro gobierno es restablecer la democracia, desafortunadamente perdida desde hace al menos dos lustros.
Una eventual presidencia de GONZÁLEZ URRUTIA, será el principio de un ciclo político caracterizado no sólo por el restablecimiento de la institucionalidad democrática sino, sobremanera, por el rescate de la majestad de la política y del ejercicio de la función pública tan desprestigiada en nuestros días. Y este no es un dato cualquiera ni un recurso retórico; por el contrario, es y será en el futuro inmediato, un salto cualitativo trascendente en la vida nacional con incidencia en la recuperación de la dignidad del gentilicio venezolano tan afectado como está hoy día.
En Venezuela, la degradación de la política y del discurso político ha descendido a niveles tan bajos que da vergüenza, pena ajena y hasta asco. Esto se evidencia al escuchar las «cadenas en radio y televisión» de los altos jerarcas del gobierno, los programas de opinión en los medios de comunicación social del Estado e, incluso, algunas comparecencias de dirigentes políticos de oposición en los medios de comunicación social. De ahí que ver y escuchar al candidato presidencial de la Plataforma Unitaria Democrática, es refrescante, grato y esperanzador.
Un nuevo ciclo político en el país exige que la intelligentsia deje de “mirar los toros desde la barrera” y asuma responsabilidades en el debate y en la conducción política. Dejar de ser simples opinadores para ser conductores y operadores políticos. Ya basta de que los asuntos públicos estén bajo la batuta de gritones, «pega afiches» y la sargentería política. En su lugar, se requiere un liderazgo político portador de una densa, sólida y profunda cultura política; una condición absolutamente necesaria para que Venezuela salga del profundo foso de sombras e ignorancia en la cual está hundida, como consecuencia de los 25 años de aventura chavista. EDMUNDO GONZÁLEZ URRUTIA es el ícono que puede y debe marcar el rumbo a tomar en el ciclo histórico que se inicia el 28 de julio del 2024.
Por eso yo votaré por EDMUNDO GONZÁLEZ URRUTIA e invito a mis amigos, vecinos, familiares y a todos los que hayan podido leer este artículo, a votar por el candidato de la honestidad, la idoneidad política y profesional, del buen decir y representante de un sentimiento nacional que clama por un cambio de rumbo para este país.
Ciudad Guayana, 28 de abril de 2024.