La correcta alimentación juega un papel importantísimo en los pacientes renales, se vuelve la medicina de estas personas sobre todo en Venezuela donde hace cuatro años se suspendieron los trasplantes y recibir diálisis adecuada es una odisea y una cuestión de suerte.
Yeimy Avila
Desde el año 2017 los pacientes renales en Venezuela han visto casi como un milagro la posibilidad de recibir un trasplante. A la fecha se han dejado de hacer unas 960 operaciones de este tipo, de éstas 150 pudieron ser para niños y adolescentes, según datos de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida) que agrupa a otras 92 diferentes ONG.
En Venezuela mueren al mes entre tres y cuatro pacientes de cada unidad de diálisis. Las causas de muerte son diversas, según ha revelado la organización SOS Pacientes Renales. Van desde la mala alimentación, falta de medicamentos, patologías secundarias no tratadas adecuadamente, falta de insumos hasta falta de personal profesional calificado.
Ante este panorama de suspensión de trasplantes, ausencias de políticas integrales de salud, la situación de emergencia del sistema hospitalario, dolarización de los precios de los medicamentos, consultamos a la nutricionista clínico renal Merly Villamizar, sobre el rol de la alimentación en el tratamiento de esta patología y cómo a través de la comida podemos ofrecer una mejoría en la condiciones de vida de estos pacientes.
Una luz en el camino
La especialista en nutrición clínica renal explicó que la alimentación es muy importante ya que se vuelve la medicina del paciente.
“La alimentación en el paciente que presenta enfermedad renal es el punto clave para lograr que no se acelere la progresión de la condición y prevenir complicaciones de otras patologías”, dijo Villamizar.
Detalló que un plan de alimentación óptimo para un paciente renal estaría relacionado con el control de proteína animal, reducción de la sal y el azúcar y según parámetros de laboratorio se controlan otras variables. Todo depende del paciente ya que las indicaciones son individualizadas.
La alimentación en pacientes renales debe ser variada, equilibrada y adaptada a la enfermedad de base y al grado de la misma. Una tarea que tampoco se vuelve fácil en un país donde la canasta alimentaria ronda los 800 millones de bolívares, unos 280 dólares aproximadamente.
Alimentos para vivir
Pese a esta realidad inflacionaria, para un paciente renal conocer cuál debe ser su correcta ingesta de alimentos puede significar un paso hacia la vida.
Merly Villamizar comenta que se debe mantener un consumo de agua adecuada, adaptada a cada paciente; evitar la ingesta de refrescos o tés (comerciales); evitar el consumo de grasas saturadas (frituras o preparaciones con mucho aceite); reducir el consumo de sal; evitar el alcohol y el cigarrillo y consumir una cantidad de proteína adecuada, resultará altamente beneficioso para el pacientes renal.
Indica que además es importante un constante control de peso, evitar el sobrepeso y la obesidad y practicar actividad física.
Un plan económico de alimentación
Conscientes de la realidad venezolana en el costo de los alimentos, le pedimos a Villamizar recomendaciones generales para que un paciente renal pueda llevar un sistema de alimentación adecuado.
La especialista apunta que un plan económico de alimentación ideal se puede lograr con “el consumo de leguminosas que son a un costo menor que la proteína animal (como pollo, carne, pescado, huevos, leche). Estos granos aportan de forma adecuada proteínas en la alimentación, esta es denominada proteína vegetal”.
A esto se deben adicionar las frutas y vegetales que siempre deben formar parte de la alimentación eligiendo las que sean de la temporada para que su costo sea menor.
Los carbohidratos también pueden ser incluidos en sus formas como papa, batata, plátano, arroz, pasta, etc para ayudar a tener una alimentación lo más variada posible y equilibrada.
Cero gaseosas
Villamizar comparte en redes sociales valiosa información relacionada con la nutrición clínica renal, en su cuenta @nutremerly. Ella aclara que no se prohíben alimentos naturales al paciente renal .
“Solo se deben controlar, especialmente las proteínas de origen animal y frutas y vegetales con contenido de potasio. Pero todo varía entre cada paciente y la indicación es individual”, explica.
Puntualiza que lo que sí está prohibido en el paciente renal es el consumo de bebidas gaseosas, embutidos que son productos con elevado contenido de fósforo y sal y no son aptos.
Calidad de vida es igual a calidad de alimentación
Los beneficios de seguir un esquema de alimentación adecuado permiten que el paciente tenga mejor calidad de vida ya que también retrasa el ingreso a un tratamiento de diálisis.
“En el tratamiento prediálisis, es decir, en paciente que aún no se encuentra en hemodiálisis o diálisis peritoneal, el mayor cambio que tiene el paciente es la adaptación a las raciones. Esto ocurre especialmente respecto a las proteínas, pero este impacto disminuye cuando el paciente comienza a sentirse bien con el plan de alimentación y sus parámetros de laboratorios se estabilizan”, explica Merly Villamizar.
Agrega que en los casos de los llamados cálculos renales lo primero es conocer el tipo de “cálculo renal” que presenta el paciente. Pero de manera general se busca aumentar la ingesta de alimentos fuente de potasio, presentar un consumo adecuado de agua (generalmente la litiasis renal es una enfermedad que se origina por una concentración muy elevada de la orina por ingerir poca agua) y también se recomienda el control de proteína animal, especialmente de carne de res y mariscos.
Además, se incluye la reducción de sal, aportar una cantidad adecuada de calcio a la alimentación (no se debe restringir) y evitar cualquier tipo de bebidas gaseosas o carbonatadas.
Errores prevenibles
Los errores más comunes que se comenten en la alimentación de un paciente renal son:
1) No seguir las indicaciones nutricionales
2) Mantener el hábito de fumar o tomar alcohol
3) Tener un consumo elevado de sal
4) Mantener un consumo alto en grasas
5) No practicar actividad física
6) No reducir el consumo de proteína animal
7) Consumir elevada cantidad de refrescos o tés comerciales.
Mitos de la alimentación
Mito: El paciente renal puede consumir mucha cantidad de líquido.
Realidad: La cantidad de líquido va a variar según cada paciente y depende de cuál sea la enfermedad de base que tenga. Generalmente la ingesta de agua o líquidos se comienza a controlar según el estadio de la enfermedad renal.
Mito: La anemia es porque no estoy comiendo carne.
Realidad: La anemia en el paciente renal no es carencial, es porque hay una falla en la producción de la eritropoyetina, una hormona que se requiere para evitar la anemia.
Mito: El paciente renal debe comer sin sal.
Realidad: La sal debe controlarse, pero no debe suspenderse de forma total.
Mito: Mientras más proteína se pierde en la orina, más debo consumir.
Realidad: Se debe ajustar la cantidad exacta de proteína que pierde en la orina en el plan de alimentación, no se debe dar más cantidad de proteína.
Recientemente la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (ONTV) se pronunció a través de un comunicado en donde hace un llamado para implementar una solución que beneficie ciertos adultos y niños que esperan un trasplante.
Advierten que el tiempo de espera de los pacientes y su riesgo de muerte es real y requieren de una respuesta oportuna y ajena a cualquier sesgo político.
Desde este espacio quisimos sumar un solución a esta dolorosa realidad que viven niños y adultos en nuestro país.