Ese sentir que nos une
a los venezolanos donde estemos
Por: Mireya Tabuas
Todas las que fuimos niñas en las últimas seis décadas (y los niños también, no se hagan los locos) jugamos con Barbie, ya sea porque tuvimos una o varias que nos regalaron en Navidad o porque tomamos prestada la de la prima. Hay quien jugaba a cambiarle los vestidos y tacones, y hay quien la ponía a batallar contra el Max Steel del hermanito.
Ahora, Barbie coge un nuevo impulso con la película recién estrenada de Greta Gerwig que se ha convertido en un fenómeno de taquilla y que ha puesto a todo el mundo a hablar de la muñeca de Mattel.
Barbie, nacida en Estados Unidos en 1959 (que debería tener 64 años pero es eterna veinteañera), ha ejercido más de ciento cincuenta profesiones diferentes: desde maestra de preescolar, odontóloga, fotógrafa de mascotas y veterinaria, hasta violinista y astronauta. También ha tenido muchas nacionalidades, además de la gringa: hay Barbie mexicana, brasileña, japonesa, india, china, entre otras. Incluso en los años ochenta hubo algunos modelos de Barbie venezolana, como la Barbie llanera, y a mediados de los noventa se lanzó una imitación de Barbie inspirada en Irene Sáez, la Miss Universo 1981 que después fue alcaldesa de Chacao, gobernadora de Nueva Esparta y candidata presidencial en las elecciones de 1998, que ganó Hugo Chávez. ¿Si hubiese triunfado ella Venezuela hubiera sido Barbie Land?
Se me ocurrió aprovechar la locura mundial por la escultural muñeca y jugar un poco con la idea de cómo podrían ser algunas versiones de Barbie si fuera venezolana. Con ayuda de una plataforma de Inteligencia Artificial que generó las imágenes, comparto este decálogo que inventé:
1.- Barbie Echá P’alante: Se levanta todos los días a las 4:30 a.m., le prepara arepas a sus muchachos (que mantiene ella sola porque su Ken se fue con otra Barbie) y se sube en la camionetica repleta rumbo al primero de los tres trabajos que tiene. En la noche, al volver a casa, tras trajinar todo el día, monta arepas para la cena, ayuda a sus chamos con las tareas, se seca el pelo y estudia para completar el curso que la ayudará a sacar a la familia de abajo. Viene con cuatro carajitos, un kilo de ánimo y un tobo para recoger agua porque solo le llega una hora por semana.
2.- Barbie Opositora: No se ha perdido ni una sola marcha de la oposición desde 1999 hasta ahora. Cuando superó las cien, perdió la cuenta. No piensa irse del país porque tiene que luchar hasta que los que detentan el poder se vayan. Coreó mil veces junto a su mamá la frase: “Con mis hijos no te metas”, le enorgullece que la llamen “escuálida” y tiene el lema: “Yo me quedo en Venezuela porque yo soy optimista”. Viene con una bandana tricolor, la bandera de siete estrellas y su imprescindible frasco de Maalox por si le lanzan una lacrimógena.
3.- Barbie Roja-Rojita: Se graduó en las misiones, se tatuó en el hombro izquierdo la firma del mandatario fallecido y así consiguió la chamba en algún ministerio donde gana sueldo mínimo, pero no importa porque bachaquea los fines de semana con productos del CLAP. Viene con chaqueta, pantalón y pantaleta rojos rojitos, bandera de ocho estrellas, altar con imagen de su ídolo y velitas para encenderle (que también le sirven para iluminarse porque a diario se va la luz en su cuadra).
4.- Barbie Enchufada: No viste de rojo, ni se tatuó la firma de nadie, ni trabaja en un organismo público, pero esta sí sabe bien cómo conectarse y cómo se ganan los reales. Viste con carteras Louis Vuitton y zapatos Gucci, no repite ropa y come a diario en algún restaurant recién inaugurado de Las Mercedes. No necesita velas porque viene con planta eléctrica incluida. Como accesorios tiene el maletín lleno de dólares, la casa en Prados del Este comprada barata a un desesperado migrante, la lancha en Mochima, una avioneta privada y una Hummer blindada del año 2020, a la que sumará un Ferrari este mes (ya lo apartó).
5.- Barbie Migrante: Universitaria y con magíster, ahora trabaja como mesonera en un café de cualquier ciudad del continente. Tiene esas batatas durísimas porque caminó que jode hasta llegar al destino que deseaba. Vivió arrimada en el sofá de una amiga, pero ya pudo alquilar una habitación y comprar un colchón. Le manda remesas a sus padres todos los meses y está feliz porque descubrió que a la vuelta de la esquina hay un señor que vende cachapas. Viene con un budare en la maleta, una laptop para las videollamadas con la familia y un arsenal de lágrimas para derrochar en las festividades sin su gente.
6.- Doña Barbie: Es una Barbie de colección. Es lo que llaman un mujerón, una generala y su presencia no pasa desapercibida. Por supuesto, no podemos dejar de agradecer que nuestra literatura inmortalizó a esta Barbie cuatriboleada, un verdadero ejemplar de jeva fuerte, manipuladora, mandona, dueña de hacienda, devoradora de hombres: Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos. Viene con sombrero pelo e’guama, látigo y su propio Ken llamado Santos Luzardo. Sabemos que hay versiones pirateadas de esta Doña Barbie, que podemos encontrar presidiendo la junta de condominio o la asociación de padres y representantes.
7.- Barbie Vinotinto: Es una fanática por excelencia de la venezolanidad. Cada cuatro años piensa que clasificaremos para el mundial y no se decepciona ni cuando nos meten diez goles. No solo es fan de nuestro equipo de fútbol, sino que ama con pasión el béisbol, además de la pelotica de goma y las bolas criollas. Por ser cien por ciento nacionalista, piensa que todo lo venezolano es lo más arrecho y si viaja al exterior busca una arepera para comer. Viene vestida con franela de la vinotinto (obvio), cachucha tricolor, par de maracas, cuadro del Ávila y melodía pregrabada con la estrofa: “Llevo tu luz y tu aroma en mi piel”.
8.-Barbie Miss: Se operó nariz, tetas y rabo, se blanqueó los dientes, hizo ayuno intermitente, es seguidora incondicional de Maite Delgado y Alicia Machado y se lamenta de solo tener 500 seguidores en sus redes. Tras cientos de horas en el gimnasio y un ingreso al hospital por anemia, se fue a la Quinta Miss Venezuela para hacer el casting y representar a Delta Amacuro, estado que no logra ubicar en el mapa. Viene con lata de atún para seguir la dieta, un celular para las selfies, y un librito con consejos de Osmel.
9.-Barbie Malandra: Tiene el control de la droga de todo el sector y amplia distribución exclusiva para las Barbies enchufadas. Viste camisita mínima para mostrar el ombligo, licra y zapatos Nike de cuatro palos. Su Ken es el pran de una de las cárceles más peligrosas del país. Viene con accesorios tales como pistola, aguardiente, estampita de los Santos Malandros y navaja bien escondida para pasar la requisa cuando tiene visita conyugal. Mosca y te metes con ella.
10.- Barbie ________: Como faltaron un montón de Barbies venezolanas, la última de la lista la dejo a tu criterio, porque si algo tenemos en el país y desperdigadas por el mundo es full mujeres venezolanas inteligentes, generosas, comprometidas, trabajadoras, buena gente, creativas… Barbies artistas, escritoras, científicas, técnicas… Barbies que están dando de qué hablar y de las que nos sentimos orgullosos. Diséñala a tu gusto.
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