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En un año el dólar perdió 45% de su poder adquisitivo en Venezuela

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Ana Uzcátegui

Venezuela experimenta una serie de fenómenos económicos que son inéditos, según explican especialistas financieros, como el hecho que hasta los dólares, moneda dura en la cual se han refugiado los venezolanos desde 2019 por la hiperinflación, están perdiendo poder de compra en los comercios del país. «Eso no significa que haya inflación en dólares, sino sencillamente ahora una persona requiere más divisas por el incremento de los precios de los bienes y servicios en el mercado», aclara el economista Jesús Casique.

Afirma que en el último año, la moneda estadounidense ha perdido el 45% de su poder de compra. El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación de Maestros Venezolanos (Cendas-FMV), indicó que el año pasado adquirir 19 productos de la cesta navideña costaban 202,35 dólares, mientras que en noviembre 2021 esa misma cesta costó 374,16 dólares. De acuerdo con el economista y docente de la Universidad Metropolitana de Caracas, Hermes Pérez, este fenómeno se debe a que se está registrando una apreciación del tipo de cambio.

«La apreciación significa que el precio del tipo de cambio en vez de haber aumentado igual que la hiperinflación, se ha mantenido este año relativamente barato, eso hace que con un dólar ahora se compre mucho menos», enfatizó. Pérez apunta que el dólar en Venezuela no tiene un valor real, es decir, no cuesta lo mismo una hamburguesa Big Mac de McDonald’s en Estados Unidos, cuyo valor es 5.19 dólares, que en Venezuela que cuesta 9 dólares, la más costosa del mundo.

Afirma que este fenómeno se produce por la hiperinflación, a pesar que ha venido desacelerándose desde el mes de marzo. «Tenemos una hiperinflación que está por el orden de 1.616%, la más elevada del planeta. Entonces, mientras los precios aquí suben a 1.616%, en Estados Unidos se incrementan a 6% anualmente. Esa diferencia de precios entre distintos socios, comerciales y los desequilibrios que ocurren a nivel macroeconómico interno producen la apreciación cambiaria», mencionó.

También induce en la apreciación cambiaria las intervenciones que ha realizado el Banco Central de Venezuela (BCV) en la banca comercial, inyectando divisas de las reservas internacionales. Con el tiempo eso conlleva a que la gente perciba que los bienes y servicios son más caros en dólares.

Hasta la primera semana de diciembre, el BCV realizó 62 intervenciones cambiarias, un promedio de 5,5 intervenciones mensuales y una intervención semanal. Antes de la reconversión monetaria el promedio de las intervenciones estaba entre 20 y 30 millones de dólares. Después aumentó a $50 y 70 millones.

Los que ahorran

En Venezuela, aunque el 75% de las operaciones bancarias se realizan en dólares, el 90% de la población es pobre de ingreso. «El hecho que una persona gane en divisas no significa que tenga dinero. Una persona que gane 50 o 100 dólares al mes, no tiene un holgado poder adquisitivo, al contrario está atravesando las mismas penurias que la mayoría de los venezolanos», expresó el economista Jesús Casique, señalando que desde hace cuatros años por la hiperinflación se destruyó la capacidad de ahorro.

Sólo un 10% de la población puede tener un sueldo holgado y capacidad de ahorro, y aunque el dólar cada día compre menos en el país, son pocas las alternativas de inversión. «Somos un mercado donde no se disponen de instrumentos financieros en abundancia como en el pasado. Queda la Bolsa de Valores de Caracas que es una alternativa, pero está restringida para muchas personas porque es un mercado pequeño. Existen las inversiones en las criptomonedas, pero exige que las personas necesiten un conocimiento básico sobre criptomonedas. Las opciones que quedan es resguardar ese dinero con la adquisición de un carro, una casa o inventarios para un negocio», manifestó Pérez.

Afirmó que en Estados Unidos se pueden comprar acciones y hay un conjunto de instrumentos a corto y mediano plazo que ofrece la banca, esas opciones crediticias están totalmente restringidas en Venezuela. Pérez, asegura que a pesar de eso el dólar sigue siendo una alternativa viable para ahorrar en Venezuela. «Es mejor que tener bolívares», resaltó.

Doble inflación

El economista, Dilio Hernández, sostiene que en Venezuela existen dos tipos de inflación, una en bolívares y otra que se aplica a las transacciones en dólares.

«A mi juicio, por cada porcentaje de inflación en dólares, llámese el 1% yo estimo que la inflación en bolívares está por el orden de 10 o 12%. Cuando a mí me dicen que la inflación mensual es del 8% la multiplico por 2% o por 3%», opinó. Según el Observatorio Venezolano de Finanzas, la inflación de noviembre fue 6%, mientras que la inflación que dio el BCV ese mes fue 8,1%.

«Esa inflación de 8% que se está registrando en el país es una inflación en dólares, no en bolívares. Una inflación de 8% en Venezuela en dólares es una inflación súper elevada, por eso yo digo que esa inflación hay que multiplicarla por 2 y 3%, por lo tanto cuando a mí me dicen que es 8% yo estimo que la inflación real sea 16 y 24%», recalcó.

La inflación mensual de Venezuela es mucho más elevada a la inflación anualizada que registra el resto de Latinoamérica, a excepción de Argentina y Norteamérica. Hernández comunicó que otro factor que hace que los precios en dólares en el país aumenten, es la especulación que aplican los comerciantes.

«Como el Bolívar no vale nada, los comerciantes quieren proteger la inversión que hacen fijando un precio especulativo. Si yo compro un producto importado en un dólar, lo vendo en 10 dólares, por supuesto no solamente recupero la inversión, sino que estoy previendo cualquier proceso inflacionario que se produzca el próximo año», indicó.

«Hay una falsa recuperación»

El economista, Dilio Hernández, es enfático al señalar que en Venezuela no se está dando una recuperación económica ni una reducción de la hiperinflación como hace creer el Gobierno nacional, el Banco Central de Venezuela y algunos estudios publicados por firmas privadas en los últimos meses. 

«Yo soy muy cuidadoso al decir que se ha producido una reducción importante de la inflación. Creo que lo que ha habido es una reducción de la demanda. Los precios siguen siendo los mismos e incluso se incrementan de una manera bárbara. Cuando una persona va a un supermercado percibe que la leche aumentó 20%. Estaba en seis bolívares, ahora cuesta 7,5 bolívares, o cuando va a comprar queso que antes costaba tres dólares ahora vale seis dólares. O sea, ahí no hay un fenómeno de 8% de inflación mensual, estamos hablando de una inflación de 100%, de 200% al mes. Una cosa es lo que estiman las estadísticas y otra cosa es la que ocurre en el mercado real donde la gente no tiene recursos para alimentarse y tener una vida digna», expresó. 

Apunta que mientras en Venezuela las industrias no reactivan al 100% su capacidad productiva, si Pdvsa no recupera su producción, la cual en 1998 cuando Hugo Chávez llegó al poder era de más de tres millones de barriles de petróleo diario, no se puede esperar un cambio económico en Venezuela de la noche a la mañana.

«Es posible que a mediano plazo podamos tener un oxígeno, ya que pueden mejorar los precios del petróleo en el mercado internacional, pero para que la industria petrolera nacional se recupere, se necesitan urgente inversiones extranjeras, que por las sanciones económicas no se dan en el país», comunicó. 

Sostiene que se está dando sólo una reactivación del sector comercio, que a su juicio es ficticia. «Está favoreciendo a grupos económicos vinculados al área importadora, al propio Gobierno que les ha exonerado los impuestos y le permite contribuir a esa inflación en dólares que se produce. Creo que los datos que señalan que se está produciendo una mejora económica son maquillados por el Ejecutivo nacional para poder decir que el proceso hiperinflacionario ya no existe y eso por supuesto tiene un impacto en las personas que están evaluando la posibilidad de invertir en el país en 2022», precisó.

El país sin seguridad alimentaria

El economista, Naudy Pereira, explicó que no puede haber una mejoría económica mientras no exista seguridad alimentaria. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), para que exista soberanía alimentaria los ciudadanos deben tener acceso a los alimentos y que el sueldo les alcance para comprar. «El Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria y Nutrición, sostiene que el 82% de los venezolanos no puede adquirir alimentos porque su poder adquisitivo no se los permite», indicó.

También debe haber disponibilidad de bienes, que existan en abundancia. «Si se toman en cuenta cifras de la producción nacional, existe escasez de alimentos. El 65% de productos que se consumen en Venezuela son importados», dijo.

Afirma que aunque el presidente, Nicolás Maduro, diga que la dolarización ha permitido reactivar al sector comercial existe una pérdida del valor del Bolívar. «Ha sido algo inédito que este Gobierno haya dejado morir al Bolívar como moneda nacional», manifestó.

LA PRENSA DE LARA