Héctor Antolínez @hectorantolinez
El vicepresidente del CNE y rector principal del órgano comicial, Enrique Márquez, aseguró que a pesar de que la institución cuenta con una gran fortaleza y eficiencia técnica, no ocurre lo mismo en el escenario político en donde la falta de consensos en el directorio ha evitado que se investiguen y sancionen los hechos que así lo ameriten.
Caracas. El 5 de mayo se instaló formalmente la nueva directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) la cual fue designada con el objetivo de recuperar la confianza en los votantes y motivar así la participación en los procesos comiciales. Cinco meses después su vicepresidente, el rector Enrique Márquez, considera que la institución ha mejorado mucho en el aspecto técnico aunque no duda en señalar que existen muchas deudas que parecieran no poder ser saldadas por la debilidad política del organismo.
En una entrevista para Crónica.Uno, Enrique Márquez aseguró que son muy pocas las fallas técnicas del CNE, pero reconoció que también han sido muy pocos los avances en investigaciones, sanciones e iniciativas nacidas desde los propios rectores. Para el vicepresidente del organismo, esto se debe a que no se han logrado los consensos necesarios para proceder como debe ocurrir según la ley.
La creación de un reglamento para la precampaña electoral, violaciones claras a las leyes y la Constitución, el uso de recursos del Estado para proselitismo político y hasta sanciones para un candidato que fue grabado incitando al odio contra un sector del país, son solo algunas de las cosas que Enrique Márquez reconoce debieron haber tenido una respuesta por parte del “árbitro electoral”, pero que no se han dado porque en el directorio su voto, y el del rector Roberto Picón no son suficientes.
Pese a esto, está convencido de que las elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre representan un punto de inflexión en la política venezolana, por lo que asegura que en lugar de alejarse o abstenerse de formar parte de todo el proceso, lo correcto es estar ahí presente, insistiendo en el respeto a las leyes.
— ¿Qué evaluación hace usted del simulacro del 10 de octubre?
— Es un proceso técnico y operativo, se despliegan todos los componentes de la operación, el sistema de votación, la transmisión de datos y el sistema de totalización. Desde el punto de vista técnico, el sistema biométrico y el sistema de votación funcionaron perfectamente, es decir que no hubo ninguna falla, y por lo tanto ninguna máquina o captahuellas falló. Hubo pocos altercados que son típicos de la política. Igualmente hubo denuncias de puntos de activismos políticos cercanos a los centros de votación. Estas denuncias han sido procesadas para cumplir con el compromiso de que el día de la votación no estén presentes.
— Algunas organizaciones han señalado que el sistema pareciera llevar al elector hacia el voto entubado, ¿el CNE lo cree así? ¿Es algo que se pueda cambiar?
— Efectivamente el sistema le da al elector una opción simplificada para votar cuando ya ha tomado una decisión en torno a una organización política, esto favorece a la militancia del partido, quienes irían a votar en alguna opción única. Pero el sistema también permite que usted seleccione los candidatos de cualquier partido y construya su fórmula, es un procedimiento más complicado y por eso se ha generado polémica. Lo otro es que cuando llegamos aquí el software ya estaba listo, no había forma de cambiarlo. Entiendo las críticas, las hemos analizado y llamamos al pueblo para que asista a la feria electoral en la que se les va a explicar cómo votar.
— Durante el simulacro se notó la presencia de puntos rojos y el uso de recursos del Estado para la movilización de votantes. ¿Qué se puede hacer para evitar que esto pase en las elecciones?
— Hay un acuerdo sobre el tema de los puntos de activismo político, sean rojos, blancos o azules. Ningún partido lo puede hacer, el CNE ya dictó una directriz, de tal manera que vamos a hacerla cumplir en la interacción de los partidos para que el día de la elección el elector tenga tranquilidad para ejercer su derecho al voto libre y sin coacción. En cuanto al uso de recursos del Estado, reconozco que no es nuevo y Venezuela tiene que hacer lo posible por sacar ese problema de circulación. El CNE desplegará fiscales electorales para que se vigile eso durante la campaña y el día de la elección. También llamamos a que las denuncias sean formalizadas y no se queden solo en Twitter o Instagram.
— Hablando de denuncias que quizás no están formalizadas, una de ellas tiene que ver con el anuncio del PSUV de que están en una “precampaña” en la que ya están haciendo actos de propaganda electoral, ¿el CNE está al tanto de esto?
— Todo el mundo está en precampaña, todos están haciendo actividades. Yo he insistido como rector que debe haber una regulación para la precampaña, ¿por qué? Porque en esta etapa sí se hace campaña. Los candidatos caminan por vecindarios, contratan cuñas de radio y televisión en la que no llaman a votar, pero sí presentan su planteamiento. No tuve éxito en esa materia. Presenté un reglamento de precampaña ante el directorio y no se tuvo el consenso político para aprobarlo, es una deuda que el CNE tiene que saldar.
— ¿Cómo quedó la votación de ese reglamento en el directorio?
— Quedó con tres votos en contra y dos a favor.
— En mayo se presentó una solicitud para que el CNE se pronunciara sobre la fecha y el mecanismo de activación de un referendo revocatorio, en una entrevista a finales de junio usted le dijo a Crónica.Uno que esa solicitud estaba en la consultoría jurídica, ¿ha cambiado el estatus de la solicitud?
— No hemos recibido respuesta por parte de la consultoría jurídica. Esto es una deuda del CNE en cuanto a su respuesta. El CNE debe responder todo lo que recibe y eso debe ser corregido. Yo no puedo responder esa correspondencia, debe ser el directorio luego de discutirlo tras tener la opinión de la consultoría jurídica. Pero estoy consciente de que es una deuda que se debe saldar y ojalá sea dentro de los próximos días.
— ¿Cómo va el procedimiento que la Comisión de Participación Política y Financiamiento (Copafi) abrió contra el programa “Con El Mazo Dando” y contra Venezolana de Televisión? ¿Esto ha avanzado?
— No. Eso tampoco ha avanzado mucho por el hecho que de la mayoría de la Copafi y del directorio no están de acuerdo con avanzar en ese procedimiento, debo decirlo con sinceridad. Ha habido una negativa para que ese procedimiento camine. Nosotros, sin embargo, hemos seguido procesando denuncias al respecto y vamos a seguir insistiendo. Creo que el CNE cumple satisfactoriamente con las obligaciones técnicas y que debería también cumplir las obligaciones políticas de una forma más completa. Tenemos armonías de funcionamiento, nos respetamos entre nosotros, pero creo que tiene que haber una decisión política mayor para evitar que el ambiente político se descomponga.
— En junio usted dijo que ese procedimiento no buscaba atacar al programa, sino al abuso del proselitismo político en canales de televisión del Estado.
— En este caso, Venezolana de Televisión y los medios públicos tienen que ceñirse a la Constitución y a las leyes, no nos podemos acostumbrar los venezolanos a que un canal público es un medio de difusión para el gobierno de turno y su partido político. Eso no está bien y no solo pasa a nivel nacional. En esta elección de alcaldes y gobernadores, ellos también tienen que cumplir con la ley. El uso de medios públicos y de recursos del Estado para ellos también está restringido, hay que vigilar esto, es complicado, para eso están los fiscales del CNE. Seguiremos insistiendo a pesar de que no exista el consenso político para avanzar en los procedimientos. No podemos claudicar frente al incumplimiento de la Constitución.
— ¿Ese consenso que menciona es necesario también para poder aplicar sanciones?
— Sí. Es necesario, las sanciones las establece el directorio y sin el consenso simplemente no hay forma de hacerlo.
— Eduardo Samán denunció haber sido inhabilitado irregularmente. ¿Cuál es la postura de Enrique Márquez ante esta denuncia?
— Conozco todos los casos y debo decir que el CNE no inhabilita, no tiene ese poder, la inhabilitación viene de dos actores: los tribunales o la Contraloría General de la República. La inhabilitación del señor Samán y otros, vinieron oficiadas adecuadamente por la Contraloría. ¿Qué puede hacer el afectado?, recurrir al TSJ o a la Contraloría para revisar su caso, eso es lo que yo recomiendo. Yo entiendo el déficit democrático que hay en Venezuela. Yo no digo que esté bien, pero hay que tener los pies en la tierra sobre la realidad que tenemos para poder cambiarla. En este caso el CNE no tiene otra opción que aceptar esa inhabilitación.
— Otro caso es el de Richard Mardo que dice que su inhabilitación concluía en 2018 y aun así se le negó la inscripción.
— Es un caso muy similar. Tenemos muchos casos de personas que acuden al CNE diciéndonos que su inhabilitación concluyó y que los habilitemos. El CNE no puede hacerlo hasta que la Contraloría informe que se levantó una inhabilitación porque existen casos y expedientes que son remitidos a tribunales y entonces las fechas cambian. Esto obliga a los afectados a ir a la Contraloría y solicitar por escrito que esta levante la inhabilitación.
— Gerardo Márquez, candidato a la gobernación de Trujillo por el PSUV, fue grabado emitiendo un discurso de odio en contra de ciudadanos opositores. ¿Puede el CNE actuar en contra este candidato?
— Puede y debe actuar contra este tipo de actitud, no puede el árbitro permitir ese tipo de lenguaje de odio entre factores o candidatos. Además, no es algo solo del CNE sino también de los órganos del Estado, porque eso incita al odio y a la violencia, de tal manera que ese es un caso que debió ser investigado y tampoco se pudo por ausencia de consenso político. Insisto que, a pesar de que existe una fortaleza técnica en el CNE, creo que políticamente nos sigue faltando para avanzar y lograr cumplir plenamente con nuestras funciones.
— Josep Borrell dijo en días pasados que si la oposición se presentaba a las elecciones, la Unión Europea (UE), tenía que acompañarla como observador porque eso sería una garantía de que el proceso sería justo. Ante esto el presidente del CNE, Pedro Calzadilla, exigió una disculpa pública del europeo, que hasta ahora no se ha dado, ¿esto pone en riesgo la misión de observación internacional de la UE?
— Hasta ahora este impasse está siendo trabajado diplomáticamente para garantizar la presencia de la UE, es decir, todos los actores políticos del país y la propia UE mantienen la intención de que la misión venga a Venezuela. Creo que el señor Borrell por presiones que pueda tener a nivel europeo cometió el error de referirse de esa manera al proceso electoral. La UE no es el árbitro, es el CNE, y es importante trabajar en su reconocimiento, la UE sin duda ayuda con su presencia y nos ayudará a crecer. Confío en que el impasse se superará y la misión vendrá al país.
— ¿Qué grado de libertad tendrá esa misión de la UE?
— El grado de libertades es completo, el acuerdo administrativo establece que pueden moverse por todo el país, con la sola limitación de informar su agenda con antelación para garantizar su seguridad. También tendrán libertad para reunirse con quienes quieran, libertad de expresión siempre que esta no afecte las funciones del CNE. A través de su vocero pueden expresar su agenda y los resultados que vayan obteniendo. Finalmente tendrán la libertad de producir su informe final y la libertad de hacerlo público luego que se lo hayan entregado al CNE.
— ¿Qué otras organizaciones vendrán?
— El Centro Carter vino a establecer relaciones preliminares y les dijimos que tenemos interés en su presencia y se les invitó, deben responder en los próximos días y espero que sea una respuesta positiva. De las conversaciones que hemos tenido con ellos no encuentro ninguna posibilidad de que no vengan. Algo similar pasa con la Organización de las Naciones Unidas, se han tardado en responder, estuvieron acá con una delegación técnica y espero que el estudio que hicieron logre que vengan.
— ¿La Organización de Estados Americanos podría venir como observador?
— Creo que es muy complicado, yo no me opondría como venezolano y como rector, pero ha habido tal situación de enfrentamiento con la OEA en los últimos años que me parece muy difícil.
— No como el vicepresidente del CNE, sino como político, ¿a juicio de Enrique Márquez qué le espera al sector político que no participe en esta elección?
— Yo respeto todas las posiciones, pero no comparto la posición de la abstención porque parte del hecho de que la política democrática puede incluir la lucha del poder por otros medios y no creo eso, creo que en democracia la única lucha es la elección democráticamente organizada. La abstención no ha funcionado en el pasado. Creo que los que no participen no solo pierden una posibilidad de mover su aparato político, sino también la oportunidad de entender el momento político que vive Venezuela. Quedarán a un lado.
Tomado de Crónica Uno