Alejandro Lanz, Director del Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela
(Prensa CIEV) Más allá de las diferencias políticas que pueda tener la ciudadanía, la defensa del Esequibo como parte del territorio nacional debe unirnos como venezolanos y como habitantes residentes de un país, un Estado-Nación llamado Venezuela.
Así lo indicó Alejandro Lanz, director del Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela (CIEV) al ser consultado sobre las pretensiones del gobierno de la República Cooperativa de Guyana de apropiarse del territorio Esequibo y su plataforma continental, en la cual anuncia el dar ilegalmente, licencias a grandes compañías, para la explotación de petróleo y gas natural.
“La ambición de Guyana en apropiarse del territorio y sus recursos, nos obliga a tener una participación más activa (…) si bien, las acciones que corresponden son más de orden legal que de presión pública, el Referéndum consultivo en la defensa de la Guayana Esequiba a realizarse el próximo 3 de diciembre es una herramienta válida para reiterar a Guyana y el mundo, que el pueblo venezolano reconoce y defiende el oeste del río Esequibo como territorio venezolano”, recalcó con fuerza Alejandro Lanz.
Para el ecologista, el Esequibo es legítimamente venezolano, coincidiendo con el historiador Manuel Donís, experto del Instituto de Investigaciones Históricas de la UCAB, quien insiste en que Venezuela tiene argumentos que demuestran que ese territorio le pertenece.
De igual modo, el titular del CIEV, llama la atención sobre los recursos naturales y servicios ecosistémicos que tiene la Zona en Reclamación: Los ríos Cuyuní y Esequibo delimitan una extraordinaria porción del macizo Guayanés, conformada por alrededor de 159.500 km2 que encierran recursos naturales estratégicos, “esta región posee extraordinarios recursos forestales, fundamentalmente en las tierras altas, que suelen ocupar más de ocho millones de hectáreas, con gran variedad de animales y plantas; su hidrografía es amplia y abundante, con ríos que pueden llegar a medir hasta 1000 km en longitud, como el Esequibo, y deltas que drenan al Atlántico, con gran influencia en la productividad pesquera; y entre los minerales del esequibo se encuentran la bauxita, el oro, los diamantes y el manganeso, aunque se sospecha de importantes reservas de uranio, y claro está Petróleo y gas natural”, informó Lanz.
En tal sentido, el titular del CIEV pidió a la ciudadanía estar atentos y apoyar toda acción política, civil y/o militar que contribuya a solventar la controversia territorial sobre el Esequibo, la cual merece una resolución pacífica, próspera y beneficiosa para ambas naciones, mediante una negociación amistosa y flexible, como lo establece el Acuerdo de Ginebra de 1966.
