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16 años de cárcel a sindicalistas que pedían salarios dignos

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En el país que tiene la inflación más alta del mundo y el salario mínimo más bajo, el régimen de Nicolás Maduro, a través de un tribunal contra «terrorismo», condena a 16 años de cárcel a seis sindicalistas y activistas que protestaron el año pasado por demandas salariales. Mensajes en Twitter y WhatsApp entre las supuestas «pruebas» de delitos.

El Estímulo

sistema de justicia chavista condenó este martes 1 de agosto a seis dirigentes sindicales y sociales a 16 años de prisión, por protestar en la calle en demanda de salarios dignos y en reclamo del cumplimiento de contratos colectivos, denunciaron abogados de la defensa y activistas por los Derechos Humanos.

Los manifestantes llevan más de un año presos sometidos a un juicio arbitrario y sin que les pudieran probar ningún delito, han denunciado varios defensores de los Derechos Humanos.

https://twitter.com/_Provea/status/1686497697526624258?t=loU0zR7mC_TxsH3LaaO04g&s=19

Los activistas Reynaldo Cortés, Alfonzo Meléndez, Alcides Bracho, Néstor Astudillo, Gabriel Blanco y Emilio Negrín fueron apresados por agentes del gobierno de Nicolás Maduro durante unas protestas en julio de 2022 y ahora han sido condenados sin pruebas fehacientes por supuesta «conspiración», por un tribunal que se aboca a casos de «terrorismo».

«Han sido condenados por los delitos de conspiración y asociación para delinquir a 16 años de cárcel por la juez Grendy Duque, a pesar de ser inocentes», publicó la ONG Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia en Twitter.

https://twitter.com/Coalicion_ddhh/status/1686472620114317312?t=1hlEmJltKOnXGcE0FN6O0w&s=19

El año pasado la plataforma Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia, conformada por Acceso a la Justicia, Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, Civilis Derechos Humanos, la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida) y Espacio Público, denunció que estas «detenciones arbitrarias» representan otro ataque a la libertad sindical y a las organizaciones civiles.

Todos los detenidos, señaló la organización, han ejercido el activismo sindical en diversas regiones del país y Gabriel Blanco se desempeñaba como trabajador humanitario.