A juicio del OBU, la universidad venezolana «se convirtió en una institución con un número importante de personas que ameritan atención humanitaria».
El Observatorio de Universidades (OBU) informó este lunes, 24 de julio, que los profesores universitarios solo cobrarán el 20 % del bono vacacional y recreacional con respecto a lo que obtuvieron en el año 2022.
Mediante su cuenta de Twitter, el OBU destacó que la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (Apucv) indica que el docente de mayor escalafón recibirá unos 225 dólares, mientras que en 2022 esos docentes recibieron USD 1,094.
Con una tasa de inflación anualizada de 429% (OVF, 2023) , el profesor que más dinero percibirá no podrá adquirir ni la mitad de la Canasta Alimentaria Familiar que para mayo alcanzó un valor de 523,29 USD (Cendas-FVM), añadió el OBU.
Además, la organización alertó que una importante mayoría obtendría menos de 100 USD, es decir, «no podrá comprar ni la cuarta parte de la canasta alimentaria».
«La disminución del BV puede ser superior al 80 % si se sigue incumpliendo los lapsos reglamentarios para su cancelación», agregó el Observatorio de Universidades en su denuncia.
Por otra parte, recordaron que durante la pandemia y post-pandemia, el gobierno centralizó el pago de sueldos y salarios, impuso el instructivo Onapre y «aplanó el salario con la IV Convención Colectiva y no ha realizado, por casi 500 días, ningún aumento salarial».
A juicio del observatorio, lo anterior implica un desconocimiento de «los principios de progresividad, intangibilidad e irrenunciabilidad de los derechos».
«Hace 20 años, el docente que más ingresos percibió en su BV podía comprar 24.2 canastas básicas. En 2012, ya el poder adquisitivo se redujo a la mitad, pero todavía con el BV podía adquirir 12,4 canastas básicas», recordó el OBU.
También, recalcaron que la universidad venezolana «se convirtió en una institución con un número importante de personas que ameritan atención humanitaria».
«La mitad de los educadores ha tenido que vender propiedades para comer y atender su salud; otros se han incorporado a la economía informal y a los más vulnerables les ha tocado pedir dinero a desconocidos», señaló el OBU.
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