Con la paralización de la planta catalítica de la refinería Cardón, que forma parte del Complejo Refinador de Paraguaná (CRP), se detuvo la producción de gasolina en el estado Falcón, afectando el suministro de combustible, especialmente en el centro y occidente de Venezuela.
Según contaron trabajadores petroleros del CRP, el compresor de catalítica se dañó, que es una de las principales plantas que elabora uno de los componentes del combustible, y esta anomalía provocó la suspensión de la producción de carburante. En la refinería Cardón solo queda operativo el reformador, que es otra planta indispensable para la producción de combustible.
Catalítica (Dcay) de la refinería Amuay registra varios meses en parada de planta y no han podido reactivarla, porque están esperando un refractario para reparar el regenerador y hacer una protección eléctrica en las paredes del equipo para que no se generen puntos calientes.
Aunque se había estimado que estaría lista para el 30 de mayo, hasta ahora no se sabe cuándo llegará el refractario. En cuanto a las destiladoras, están trabajando con baja carga para ir llenando los tanques, lo que es un aditivo para la producción de gasolina.
“El crudo que se procesa está forzando las máquinas, porque es muy pesado. Los pozos de Zulia están cerrados y, por ende, el petróleo que se procesa es muy pesado y pone en mal estado las máquinas. El Gobierno anunció que volverán a abrir los pozos de Zulia, pero no se ha visto movimiento. Por más de que hagamos un buen trabajo con las plantas, recuperándolas, si no se cuidan con petróleo liviano, van a seguir pasando estas paradas obligadas y se detiene la producción de combustible”, dijo un petrolero que prefirió no ser identificado.
