Por enésima vez queda suspendido acceso vehicular por la carretera internacional Troncal 10 al sur del estado Bolívar debido a la ahora incomprensible falta de mantenimiento por parte de todos los entes del estado.
Con esta nueva rotura de la carretera que une a Brasil con el resto de Venezuela nuevamente queda afectado importantísimo comercio de alimentos y mercancías con el país vecino, pero también el traslado desde y hasta Santa Elena de Üairén y poblaciones de los municipios Sifontes y Gran Sabana del estado Bolívar.
Obvia incapacidad y falta de interés del estado venezolano para atender el problema que se convierte en grave debido a que la Troncal 10 se cae a pedazos sin que exista intervención real de las instituciones ante una situación que se viene padeciendo desde hace aproximadamente seis años, cada vez peor.
Son infinitas las denuncias, fotos y videos que prácticamente a diario hacen públicas transportistas, pasajeros, conductores y pobladores.
Otra alcantarilla cede quebrando por completo la vía, esta vez a la altura del kilómetro 47, cerca de la población Las Claritas. Persistentes lluvias muestran inacción de los gobiernos de Francisco Rangel Gómez, Justo Noguera Pietri y el actual gobernador Ángel Marcano, Ministerio de Transporte, Corporación Venezolana de Minería, Corporación Venezolana de Guayana, alcaldías de Roscio y Sifontes.
La culpa no es de las fuertes y persistentes lluvias sino de la absoluta incapacidad para afrontar y corregir el grave problema en el que ahora se ha convertido. Cabe recordar que el gobernador Ángel Marcano hizo énfasis en la importancia para el desarrollo del país y especialmente para el estado Bolívar el hecho que significó reabrir la frontera Sur con Brasil. Por igual hay que enfatizar el daño que ocasiona la cuasi desaparición de un importante y extenso tramo de la vía nacional Troncal 10.