El mundo académico y empresarial reconoce muchas formas de capital, siendo las más citadas: humano, social, natural, físico y financiero. Entre los otros tipos de capital, podemos mencionar: emocional, cultural, espiritual, etc. No resulta fácil entender los conceptos, asociados a cualquier forma de capital, a menos que se trate de un profesional o experto en la materia. Consideremos, a manera de ejemplo, el caso del capital social, el cual ha sido definido como la diversidad de los recursos sociales, contenidos en las relaciones interpersonales (Nan Lin); o, las relaciones de solidaridad, que pueden describirse mediante el uso de redes (Lindon Robison). Para otros, se trata, simplemente, de relaciones de colaboración en las organizaciones empresariales; pero, también de la cohesión o de la inversión (tiempo y energía) en relaciones sociales (Rob Cross).
Habitualmente, hemos mostrado preferencia por la definición de capital social propuesta por el sociólogo Nan Lin, porque incluye la importancia de la diversidad estructural, resultante de redes compuestas por un alto porcentaje de puentes o lazos entre grupos, inicialmente separados por huecos estructurales (Ronald Burt) e integrados por personas con características disímiles entre sí; en otras palabras, son grupos cohesionados internamente (homofilia), pero que operan como entes aislados en la red. Es justamente, esa diversidad estructural y de contenido (recursos), la que permite la integración de otros tipos de capital (físico, financiero, etc.) en la red. En el caso del capital humano, su asociación es tácita; sin capital humano, no puede existir capital social.
Capital natural se refiere al valor de los recursos naturales, representados por los bosques, los minerales, el aire, etc. Obviamente, sin el capital natural no puede vivir el ser humano; pero, es importante entender su vinculación con el capital social. Por ejemplo, una comunidad rural, cuya existencia dependa del cultivo de uno o más rubros agrícolas, deberá tener un interés colectivo por la conservación del medio ambiente, a través de un uso sustentable de los suelos. Su futuro depende del capital social; sin embargo, este deberá construirse día a día, entre los miembros de la comunidad, compartiendo actividades que ayuden a crear confianza. Así como cualquier persona admitirá que para realizar un proyecto agrícola se requiere de tecnología, no es menos cierto que es necesario crear capital social, para garantizar la sustentabilidad de suelos y ríos.
Siguiendo con el ejemplo de la comunidad rural, ilustraremos la relación entre el capital físico y el capital social, haciendo uso de un tractor agrícola. Veamos dos formas distintas como podría ser utilizado ese tractor. En la primera, siendo propiedad de una cooperativa, estaríamos frente al caso de capital social colectivo. En contraste, cuando el dueño del tractor es un miembro de la comunidad y no una sociedad de productores, podría constituirse en capital social individual, para algunos de los integrantes de esa comunidad. Por ejemplo, el Agricultor A podría hacer uso del tractor, cuyo propietario es el Agricultor B, si existiese capital social entre A y B; sin embargo, para tener suficiente capital social a la hora de requerirlo, es necesario haber invertido en él, por lo menos para mantenerlo. Felizmente, al usarlo no se gasta, por el contario, aumenta.
Una manera intuitiva de visualizar la relación entre el capital financiero y el capital social es por medio de un préstamo. Nadie, en su sano juicio, va a prestarle dinero a un desconocido y menos aún sin garantía de pago. Al mismo tiempo, es bien sabido que entre familiares y amigos muy cercanos, es común ver que ocurran préstamos, sin mediar contrato alguno; esas transacciones encierran algo más que confianza. Se trata de capital social que ha sido construido, con mucho esfuerzo; y, para lo cual, si contamos con apoyo tecnológico podemos ser más eficientes. Todos los casos que hemos ilustrado pudieran potenciarse, con el uso de la Tecnología Social SAI.
Para descargar la versión más actualizada del libro completo (incluyendo todas las columnas publicadas a la fecha), haga clic en el siguiente enlace: Capital Social, José María Rodríguez, PhD. Además, para una introducción al tema, recomendamos ver el video CAPITAL SOCIAL: https://youtu.be/gRXjjZkCrzo.
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