Tengo un compadre que tiene un pequeño negocio de baterías para automóviles, las importa desde el vecino Brasil y obtiene un margen de ganancias de aproximadamente 30% que no es nada representativo si tomamos en cuenta los gastos operativos de personal, alquiler, impuestos, servicios etc, sin embargo su disciplina comercial le ha permitido sobrevivir a los temporales de nuestra débil economía, la batería más económica del 600 amperios esta por el orden de los sesenta dólares, hay otras de mayor amperaje y capacidad que pueden llegar a los 400$, casi todas sus operaciones las realiza en divisas, para luego cambiar el efectivo que recibe por transferencias en dólares a su cuenta en Panamá que es desde la cual realiza el pago de su mercancía. Esta semana sucedió otro zafarrancho de los cientos que nos tiene acostumbrados este gobierno de improvisados, de la noche a la mañana aumento el dólar con respecto al debilitado Bolívar en un 20%, de 6 llego rápidamente a 8 y ahí se produjo la debacle y surgieron las operaciones hasta por dólares a 10 y 12. El gobierno como siempre atribuye sus fracasos a las causas más inverosímiles, tal como atribuía los cortes de luz a animales como iguanas, rabipelados, zamuros y pare de contar, inmediatamente culpó a las páginas virtuales que informan el valor de mercado de la divisa del alza de la moneda y juró vengarse de las mismas, tal cual como el marido engañado por su mujer en el sofá, creyó que vendiendo el mueble se solucionaba el problema, el gobierno nuevamente quiere hacer creer que eliminando las paginas dólar today, dólar monitor, Dólar Cúcuta y otras se estabilizaría la moneda norteamericana y se tranquilizaría la economía, nada más absurdo y errado. Pareciera que los economistas del gobierno no les enseñaron en la Universidad Bolivariana que James Denhan y Adam Smith a mediados de 1700 ya hablaban de las reglas de la oferta y la demanda que se han mantenido inalterables en el tiempo y son las que regulan la economía. A mayor demanda suben los precios y a mayor oferta bajan los mismos. La subida del dólar de esta semana se debe a varios factores que se acumularon y produjeron la explosión anunciada, la primera es la suspensión de la oferta de dólares por parte del Banco Central que bajaba casi 100 millones semanales para mantener estabilizado su precio al ofertar suficientes divisas se podía mantener su precio sin grandes variaciones, se dice que hace más de una semana no hay ofertas en los bancos privados de dólares, el segundo motivo fue que los educadores luego de semanas de protestas y paros lograron que le cancelaran sus beneficios laborales de un solo pago y se le inyecto a la economía más de 250 millones de Dólares que tenían el medio millón de educadores que queda en Venezuela, abarrotaron los comercios, la línea blanca, ropas y calzados y los comerciantes se llenaron de Bolívares que nadie quiere y salieron a ofrecerlos a cambio de dólares al precio del mercado negro que puede llegar a 15 o 20 por dólar depende tus necesidades. Nadie le va a parar bola al gobierno obligando a los comerciantes sólo a vender o a comprar divisas a la tasa del Banco Central que está 2 o 4 puntos por debajo del valor real de mercado. Si quieres comida, celulares, repuestos, licores deberás pagarlo al precio fijado en el comercio así te parezca usurario o especulativo, en el capitalismo hay otra máxima que se llama libre mercado, donde nadie le pone una pistola en el pecho al cliente para que compre, ni al comerciante para que venda, todo se desarrolla en la más absoluta libertad, un gobierno inmoral que destruyó el aparato productivo, que tomo prestado el signo monetario de su principal enemigo sin pedirle autorización, que importa hasta la leche de sus infantes y aun así aumentan las alarmantes cifras de desnutrición, que van casi por 7 millones los compatriotas que han huido de este desastre y que paga por sueldos solo el 10% del valor de la cesta alimentaria, pretende evadir su responsabilidad culpando una página virtual que es tan débil y famélica como nuestra anémica economía. Seguiremos conversando. [email protected]
