Jhoalys Siverio @jhoalys
Ángel Jonás Espinoza, un dirigente sindical del sector construcción en Bolívar, recibió múltiples disparos cuando conducía por la avenida Caracas, en Puerto Ordaz, hasta volcar la camioneta.
Puerto Ordaz. Entre 2005 y 2011, el estado Bolívar encabezó las estadísticas de sicariato en el sector construcción. Los casos, al menos oficialmente, se redujeron en el transcurso de los años hasta este jueves 13 de enero cuando desconocidos asesinaron al sindicalista Ángel Jonás Espinoza.
Quien fuera presidente del Frente Unido de Trabajadores Socialista del estado Bolívar (Futseb), conducía una camioneta Toyota Fourtuner en la avenida Caracas. Se dirigía a su vivienda ubicada en el sector Campo C, en Puerto Ordaz, cuando sujetos desconocidos le dispararon hasta provocar el volcamiento del vehículo.
Se conoció que antes de la emboscada, Espinoza estuvo en una reunión con dirigentes sindicales del sector construcción en el Gimnasio Hermanas González. Hasta ahora las autoridades no han dado más detalles del caso.
Actualmente, Ángel Espinoza era secretario general del sindicato Unión Bolivariana de Trabajadores (UBT) y en agosto del año pasado participó en las primarias del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), como precandidato a la Alcaldía de Caroní.
Sicariato en Bolívar
A los sindicatos del sector construcción en Bolívar se les recuerda por la ola de violencia que protagonizaron hasta hace una década con los sicariatos a plena luz del día y en cualquier café o restaurante de la ciudad.
En 2011, un informe de Provea señaló que desde 2005 hasta ese año, hubo al menos 273 asesinatos a sindicalistas y trabajadores. Bolívar encabezaba las estadísticas que incluía a Distrito Capital, Aragua, Carabobo, Anzoátegui, Sucre, Miranda, Monagas, Zulia, Mérida y Falcón.
La ONG precisó que el 42% de estos atentados se dieron en el sector construcción del estado Bolívar. Cuando parecía que el sicariato pausó, en 2017 hubo tres homicidios en contra de dirigentes sindicales, aunque no de la construcción.
El primero de ellos fue el de Joel Alcalá, luego de salir de Bauxilum, cuando anunció que podía retomar sus funciones de secretario general del sindicato, luego de unas impugnaciones a la elección. El asesinato de Alcalá fue en la Av. Caracas, en un semáforo en el sector Core 8 cuando desde una moto le dispararon en el rostro.
A menos de un mes de este homicidio, la segunda víctima fue Esmin Ramírez, de Ferrominera. El tercer caso fue el de Santiago Molletón, un dirigente del partido Voluntad Popular y secretario general del sindicato de maquinarias pesadas en una empresa maderera chilena en Monagas. El hecho se dio en un restaurante del sector Alta Vista, en Puerto Ordaz.
Con información de Crónica Uno
