Un buen hermano y amigo, siempre inspirado en la caridad fraterna
El 28 de octubre de 1983 –se cumplen 40 años–, en la Catedral de Ciudad Bolívar, el Arzobispo Crisanto Mata Cova, acompañado por Tomás Márquez Gómez y Constantino Maradey, Obispos de San Felipe y Barcelona, confirió el Orden Episcopal, al Pbro. Cesar Ramón Ortega Herrera, nombrado por Juan Pablo II, el 25 de agosto de ese mismo año, III Obispo de la Diócesis de Margarita.
20 años atrás, el 30 de junio de 1963, en ese mismo templo catedralicio, el nuevo obispo fue ordenado sacerdote por el entonces Arzobispo de Ciudad Bolívar, Mons. Bernal.
Mons. César Ortega nació en Salom (Yaracuy), el 16 de julio de 1938. Realizó estudios en los Seminarios: “Cristo Rey” (Ciudad Bolívar) y “Divina Pastora” (Barquisimeto), y en la Universidad de Ottawa (Canadá). “Consolida sus conocimientos de las ciencias humanísticas y sagradas, en la Universidad de la vida, enriqueciendo con ellos al hombre en su realidad de carne y huesos” (J.B. Gómez Santamaría, El Expreso, Sep. 17 de 1983)
Para el momento de ser incorporado al Colegio Episcopal, ejerce de Vicario General de la Arquidiócesis. Y durante sus 20 años como sacerdote en ésta ciudad, cumplió considerables funciones, pero su mayor complacencia fue ejercer por 18 años, como Párroco en la parroquia Ntra. Sra. de Coromoto (La Sabanita).
El Padre J.B. Gómez Santamaría, en el artículo referido, refiriéndose al Padre Ortega dijo: “César Ramón es un sacerdote de una personalidad equilibrada, compresiva, es un hombre dotado de un fino talento diplomático, de un sutil olfato político que ha sabido aprovechar para el bienestar de la comunidad, de un sano talento administrativo, pero sobre todo es un buen hermano y amigo. Es un sacerdote que sabe perdonar y poner las cosas en su lugar siempre inspirado en la caridad fraterna”
“César Ramón se consagró a trabajar por su parcela. No solo cemento y cabillas vemos en el complejo parroquial de la Coromoto sino también el espíritu de lo alto y el espíritu de un Párroco trabajador que ha logrado mejorar las condiciones espirituales y materiales de sus fieles.
El 28 de octubre de 1998, tomó posesión de la Diócesis de Barcelona (Anzoátegui), a la que servía como Administrador Apostólico “sede vacante” desde junio de 1997, igual función cumplió de 2002 a 2003 en la Diócesis de Maturín. En 2014, el Papa Francisco aceptó su renuncia por haber cumplido 75 años de edad. El 8 de abril de 2021, después de 57 años como sacerdote y 37 como obispo, entregó su alma al creador, en Valencia (Carabobo), contaba con 82 años.
En agosto de 1983, cuando Mons. Ortega fue electo Obispo, habían transcurrido 3 meses del fallecimiento de la Madre Rita de Lourdes, a quién lo unía un afecto muy especial, y con mucha satisfacción comentaba que sus allegados le decían: “Ya se nota que tienes un buen intercesor en el cielo”.
Han transcurrido 40 años desde que Mons. Ortega, salió de Ciudad Bolívar, y todavía sus obras, y su recuerdo, perduran en ésta ciudad, particularmente en el sector “La Sabanita”.
Ricardo Hospedales
Archivero Arquidiocesano
Ciudad Bolívar, 28.10.2023
