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VENERAGUA | por Claudio Zamora

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Muy escasamente la dictadura venezolana se enreda en su propia estrategia, todas las tácticas obstruccionistas utilizadas para frustrar el derecho al sufragio de los venezolanos en las elecciones presidenciales del 2024 han ido encaminadas a un solo objetivo, impedir que la gente vote, no hay forma ni manera que este gobierno de pacotilla permanezca en el poder si la mayoría de la gente acude a votar, en un universo electoral de más de 22 millones de electores, el gobierno controla algo como el 10 al 15% constituido por funcionarios públicos, militares y usufructuarios del proceso, los mismos constituyen su base fuerte, convencidos de la imposibilidad de ganar ninguna elección, la única salida que les queda es lograr que la gente no vote, que exista tal decepción de la mayoría que la abstención ronde un 70% y con candidatos seudo-opositores creados por ellos mismos dividan los votos y ellos puedan ganar con ese pírrico porcentaje de votos duros.

En función de dicha estrategia vienen trabajando desde hace algún tiempo, tratando de inflar candidatos opositores pro gobierno como El Conde o Rosales, obligando la renuncia de los miembros del Consejo Nacional Electoral o negándose a supervisar las elecciones primarias, ahí estuvo su primer y gran error, desligándose del proceso y dejando en manos de la oposición su votación para la candidatura única, la cual ira al proceso sólo a legitimar a la candidata que arrasa en todas las concentraciones, actos públicos, encuestas y cualquier tipos de sondeo general, María Corina Machado tiene años siendo la figura impoluta de la oposición, su carácter y templanza le ha granjeado un apoyo masivo que no se veía desde los inicios electorales del difunto hace más de 23 años, con el hecho meritorio que el presidente Caldera era un demócrata a carta cabal y jamás entorpeció la aspiración y el trabajo electoral de Chávez como si lo hace sin ningún recato este sainete de gobierno.

De haber controlado el órgano electoral con negar su inscripción hubiese sido suficiente para liquidar la carrera de esta digna mujer a Miraflores, pero jamás pensaron que tendría tanta fuerza que pondría el parapeto de gobierno a temblar, a semblanza de Nicaragua de la cual se copian la acaban de inhabilitar con una decisión amañada de la contraloría General que tiene la misma credibilidad que un billete de monopolio, para impedir que pueda transformarse en la candidata de la mayoría de Venezuela, pero les salió mal el cálculo porque ya lo es, y esta cochinada será el aliciente para aglutinar todas las fuerzas a su alrededor y demostrarles que será una mujer la que les meta su patada en el trasero para sacarlos del poder, con el impulso y la fuerza de todo el país decente y demócrata. Seguiremos conversando. [email protected].