“La justicia sobre la fuerza, es la impotencia, la fuerza sin justicia es tiranía”
Blaise Pascal
Américo De Grazia
Upata 5 de Diciembre de 2022
En estos tiempos de negociaciones, diálogos y acuerdos, el régimen aspira que le levanten las sanciones a sus operadores políticos y económicos. Los actores democráticos aspiran transparencia electoral, cese a las hostilidades, liberación de los presos políticos y ayuda humanitaria. La comunidad internacional en su rol de sancionadores, esperan que Venezuela retorne a la libertad y la democracia; el venezolano de a pie, anhela que Maduro le levante de las sanciones que nos condenan al hambre, la diáspora y la precariedad de vida.
Las sanciones son mecanismos utilizados por la comunidad internacional para moldear civilizadamente a regímenes que abusan descaradamente en contra de sus ciudadanos. La comunidad internacional usó las sanciones para obligar a la casta racista en Sudáfrica por sus abusos segregacionista del apartheid contra la mayoría negra. Ellas contribuyeron en gran medida a la liberación de los presos políticos, como Nelson Mandela; la libertad de expresión y la transparencia electoral. Obligaron a las cúpulas políticas de ese país a entender que no podían seguir actuando impunemente.
Hoy las sanciones a Maduro, están sobre la mesa de negociación en México. Pertinente hacer memoria para ordenar las ideas. Toda vez que en política el orden de los factores, altera el producto. ¿Por qué las sanciones? Porque Maduro desconoció la AN ganada mayoritariamente y en buena lid por los factores democráticos en el 2015; a pesar del obsceno ventajismo oficialista. Se prenden las alarmas internacionales con la convocatoria a una “constituyente”. Se ilegalizan partidos judicialmente. Se asalta de modo violento la AN, se persigue, se encarcelan y asesinan a líderes políticos, se tortura impunemente, se ejecutan a ciudadanos ya rendidos y sometidos como Oscar Pérez, se reprime hasta matar a los manifestantes. Se enajenan los derechos laborales de los trabajadores, se continúa con las expropiaciones, se ejecutan masacres contra pueblos Indigenas como en Kumarakapay, millones de venezolanos salen en masas en un éxodo forzoso denominado “la diáspora”. La deserción escolar, universitaria y académica no tiene precedentes. ¿De levantarse las sanciones, Venezuela se recupera? No, mientras Maduro siga en el poder. No, mientras persistamos en el modelo fracasado. Este es un largo camino por recorrer, reinsertar al país, en el concierto de naciones civilizadas del mundo. Las sanciones tienen efectos nocivos para los enchufados. Ellos no pueden andar rueda libre por el mundo, las fortunas mal habidas están bajo amenaza. ¿Las sanciones afectan la economía? lógico, en un país como el nuestro, fundamentado en el capitalismo de estado, donde el gobierno es el mayor patrón, estaremos sometidos a estos menesteres.
De manera que lo planteado es; Maduro comienza a levantar las sanciones antes citadas a los venezolanos, y la comunidad internacional irá haciendo lo propio con los verdugos del pueblo. Nos corresponde a los demócratas cumplir la tarea sugerida. La mesa está servida.
