“Necesitamos reunir todas nuestras fuerzas para lograr un golpe capaz de variar la suerte del país”.
Simón Bolívar
Upata 28 de Agosto del 2023
Américo De Grazia
Como país, hemos recorrido un largo camino en los últimos 25 años; todas las condiciones están dadas para lograr con éxito una victoria que nos allane el camino a la libertad, para tener un gobierno decente, capaz de elevar la calidad de vida de nuestra gente. Ocupar Miraflores, desalojar a Maduro y desarticular todo el tinglado criminal instalado en las distintas instancias de poder. De modo que el liderazgo, la dirección, la organización y la unidad, no son frases de utilería, sino la imperiosa y obligatoria necesidad que la realidad nos impone.
Estamos frente a unas primarias para la escogencia de un candidato presidencial, con rango de LÍDER para abordar cualquier hecho sobrevenido. Eso implicaría la constitución de una instancia representativa de dirección, en la que nos veamos retratados todas los factores; blindando con estos dos componentes, la unidad. Ahora bien, esa unidad tiene que ser perfectamente detectada por cualquier ciudadano de a pie. Y para ello, nada mejor que una tarjeta única, que sirva de paragua, que aglutine, que resuelva de modo pragmático el tema de la tarjeta. Es distinto que cada partido salga a validar su propia tarjeta ante el CNE, a que todos apuntemos hacia el mismo objetivo. Convirtamos nuestra debilidades en fortalezas. Ninguno de los precandidatos a las primarias cuenta con tarjeta validada ante el organismo electoral; razón suficiente para acordarnos en validar una sola tarjeta entre todos.
En este momento hay dos grandes derrotados políticos; Maduro, cuyo capital electoral escasamente alcanza al 20% en intención de voto y la abstención, a quién no podemos hacerle ninguna concesión. Es aquí dónde dónde hemos venido diciendo sin titubeo, pongan a Diosdado al frente del CNE y los vamos a derrotar.
¿Razones para tarjeta única ?
Se posesiona rápidamente, más económico, reduce propaganda, genera confianza, aglutina fuerza, horizontaliza la intención del voto, sin el complejo de favorecer al factor x ó y.
En resumen, un líder, una tarjeta, una dirección, una estrategia común nos garantiza una victoria con el compromiso de sostener la unidad para darle gobernabilidad al país ante las dificultades presentes y futuras.
