Al menos 600 empleados que residen en Ciudad Bolívar fueron desincorporados de sus labores durante el apagón nacional de marzo de 2019. Desde entonces están en su casas, con sus carnets desactivados y cobrando unos 20 dólares al mes
Por Carlos Suniaga
Ciudad Guayana.- Tres días de protesta cumplió un grupo de empleados de la estatal CVG Venalum frente a los portones de esa fábrica de aluminio, este miércoles, 15 de septiembre. Los obreros, quienes fueron desactivados de sus labores durante un apagón nacional ocurrido en marzo de 2019, exigen que la empresa los incorpore nuevamente a sus labores y les pague sueldo completo.
Juan Alcalá, un experimentado obrero que lleva 32 años de servicio en la industria del aluminio, está en el grupo de al menos 600 desincorporados residentes de Ciudad Bolívar. “Nos enviaron a casa con la promesa de que nos iban a incorporar a medida que fueran arrancando las celdas electrolíticas, pero ya llevamos tres años y no nos han llamado”, resumió Alcalá.
Durante el primer gran corte eléctrico de 2019, decenas de celdas de producción quedaron inoperativas en CVG Venalum y eso derivó en la desactivación de puestos de trabajo, aunque los empleados no fueron despedidos completamente. El 14 de septiembre de 2021 la estatal informó, a través de su cuenta de Twitter, que iniciaron operaciones en la celda número 103 del Complejo I.
Mientras tanto, los obreros están en sus casas ganando un sueldo de 20 dólares al mes y no tienen derecho a ingresar por ningún motivo a la fábrica. “La inflación está elevada y el salario que estamos percibiendo está muy por debajo de la canasta alimentaria”, sostuvo el trabajador, quien ha solicitado reunirse con la directiva de la estatal, pero nada ha logrado.
La protesta, que ya lleva tres días, se realiza en Ciudad Guayana, y los manifestantes se movilizaron desde Ciudad Bolívar; algunos tuvieron que pedir dinero prestado para completar el pasaje, contaron.
El presidente de la Asociación de Jubilados y Pensionados, Hugo Medina, confirmó que dos empleados se descompensaron y fueron enviados a un centro médico porque no se están alimentando bien en medio de la huelga. “No estamos ni tomando agua. Hacemos responsable al Gobierno de lo que nos pase en esta protesta”, declaró Medina, quien acompaña a los obreros en el reclamo.
