“Es una decisión tomada”, dijeron fuentes de la Sunacrip luego de que fuera intervenida tras ser develada una trama de corrupción que incluyó al antiguo superintendente
Bloomberg Linea
Caracas — A cinco años de un nacimiento calificado de insustancial, el petro, la criptomoneda venezolana sancionada por Estados Unidos, estaría cercana a despedirse de su existencia, de acuerdo a tres personas familiarizadas con la medida que ejecutará la Superintendencia de Criptoactivos (Sunacrip).
Si bien podría tratarse de un proceso paulatino y orgánico, la decisión habría sido tomada en medio de una intervención en la institución que se instaló a la par de la moneda digital anclada al precio del petróleo y algunos minerales en el país, vinculada recientemente a una trama de corrupción con la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
La cadena de bloques del petro experimentó a finales de mayo una parada que alertó a usuarios y miembros activos de la comunidad de criptoactivos en Venezuela, quienes denunciaron la inestabilidad en sus operaciones.
“Es sumamente alarmante y creemos que se envía un mensaje muy negativo a la comunidad no solo nacional sino internacional, que a pesar de tratarse de una divisa centralizada (el PTR), los usuarios nos encontramos en un estado de indefensión y oscuridad”, rezaba parte del comunicado emitido por la Asociación Nacional de Criptoactivos (Asonacrip).
Previo a lo ocurrido, según fuentes especializadas en la PetroApp, una plataforma diseñada para transacciones y servicios criptofinancieros que permiten la inversión y almacenamiento, la criptomoneda ya registraba una caída en su valor de hasta 45% pese a que en la calculadora habilitada públicamente en el portal gubernamental, se mantenía el mismo monto de US$60 por petro.
Los planes estarían enfocados en cancelar la deuda que mantiene el gobierno venezolano con los acreedores de petro, incluyendo las grandes cadenas de tiendas por departamento en Venezuela, quienes luego de una alianza incluyeron como método de pago la criptomoneda en sus negocios.
Un desarrollador de criptomonedas que prefirió no ser identificado dijo a Bloomberg Línea que las cifras relacionadas con estos pagos resulta elevada, sin embargo a pesar de no contar con el monto exacto, sí se cree que será ajustado al cambio en bolívares, lo que podría afectar su valor con el paso del tiempo considerando la continua devaluación de la moneda local, que cerró en más de 70% el año pasado con respecto al dólar.
Tareck El Aissami, Nicolás Maduro y Hugbel Roa en el lanzamiento del petro, la criptomoneda venezolana
Gabriel Jiménez, desarrollador del petro hoy en el exilio y Carlos Vargas, el primer superintendente
“La desaparición del petro significaría desmontar algo que fue parte de la propuesta económica de 2018, luego de esa segunda reconversión monetaria, con esta idea histórica de una moneda respaldada por petróleo, sería desmontar todo ese discurso, y lejos de resultar positiva, terminó derivando en algo que el gobierno no pudo controlar por estar vinculada con la misma gestión pública ineficiente”, comentó Aaron Olmos, economista experto en criptomonedas y finanzas de empresas, consultado por BBL.
La decisión estaría vinculada, de acuerdo a las fuentes, con parte de la negociación y los esfuerzos que mantiene la administración de Joe Biden para que en Venezuela sea superada la crisis socio-política. En mayo de 2018, el gobierno de Donald Trump mediante una orden ejecutiva prohibió las transacciones vinculadas al sistema financiero estadounidense con cualquier moneda digital emitida por el gobierno de Maduro.
Se creía entonces que el petro se trataba de un mito, y que nadie realmente lo usaría. El Ejecutivo venezolano se dispuso a implementarlo como tipo de cambio en algunos de los principales trámites de documentación, entre ellos el pago o renovación de pasaporte, establecido actualmente en 1,67954316 (US$96) petros la prórroga y 3,35908632 (US$216) un nuevo documento.
Incluso, ciertas bonificaciones y pagos a beneficiarios del sistema Patria fueron asignados en la criptomoneda durante el cierre de 2019. Muchos pudieron ejecutar el cambio a bolívares mientras el resto lo mantiene aún en la billetera digital.
Las transacciones relacionadas al petro siempre se han conservado internamente en Venezuela. Ningún pago gubernamental u oficial con países aliados logró efectuarse bajo este método.
La trama de corrupción vinculada a Pdvsa y la Sunacrip este año, que desencadenó la renuncia de Tareck El Aissami, vicepresidente sectorial de economía y ministro de Petróleo, quien acompañó a Maduro en el lanzamiento del petro junto al entonces ministro para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Hugbel Roa, actualmente encarcelado por el mismo caso de corrupción, también dio paso a la designación de una junta reestructuradora en la Sunacrip, encabezada por Anabel Pereira Fernández en sustitución de Joselit Ramírez, antiguo superintendente y acusado igualmente por los hechos de corrupción.
Desde mediados de marzo, una vez instalada la nueva directiva de paso, comenzaron las órdenes de congelamiento de cuentas de exchange así como granjas y maquinaria para la minería de criptoactivos. En medio de la crisis, las propias operaciones del petro, pese a su control centralizado, también sufrieron un colapso hasta quedar detenida la cadena de bloques, por al menos unos días.
Las transacciones han sido retomadas en las últimas semanas, aun y cuando la confianza con respecto a su uso y sostenibilidad, se ha reducido. Para los especialistas, el desmontaje del petro podría extenderse algunos meses, hasta que se neutralice su uso.
El último ajuste del salario mínimo en Venezuela que había estado sujeto al valor del medio petro si bien no fue anclado, Maduro en aquel anuncio en marzo del año pasado mostró las intenciones de mantenerlo vigente. Este 2023, a propósito del Día del Trabajador, se descartó las referencias del aumento de bonificaciones y cestaticket a la criptomoneda venezolana, y se utilizó en su lugar la divisa como indexación.
“Se tendría un gran fracaso de intentar incorporar la economía de un país al desarrollo de elementos digitales, dejaría atrás cualquier cantidad de cuestionamientos y preguntas”, agregó Olmos con respecto a su definitiva eliminación.
Gabriel Jiménez, desarrollador del petro, quien se alejó luego del proceso, no respondió a la solicitud de comentarios hecha por Bloomberg Línea. El Departamento de Comunicaciones Externas del Banco Central de Venezuela (BCV) tampoco contestó inmediatamente el requerimiento oficial de comentarios.
Raylí Luján
Periodista venezolana. Coordiné la edición impresa de El Nuevo País, escribí en el periódico El Nacional. He colaborado para medios digitales como Prodavinci y ganadora del Premio Roche 2021, por el trabajo colaborativo #HuirMigrarParir, junto a La Vida de Nos.