Los activos en el extranjero están calculados entre $14.000 y $20.000 millones y solo 23 % está en EE. UU. La economista Pilar Navarro sostiene que no todos pueden incautarse, pero advierte que los activos externos están cada vez más expuestos. Solo en el último año siete operaciones -entre cobros de deuda o pérdida de acciones- han mermado el patrimonio de la estatal.
Ariadna García
Caracas. El sueño de la integración energética en la región y la expansión petrolera repetido en los múltiples mítines de Hugo Chávez se convirtió en promesas incumplidas y también en pesadilla para los acreedores que ven cómo el tiempo pasa sin recibir pago, pero también para las compañías que se vieron alcanzadas por las sanciones que EE. UU. impuso a Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
A pesar de que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) se dio la tarea de proteger los activos venezolanos en ese país, en los últimos meses la postura de la nueva administración se muestra más cercana a buscar una salida satisfactoria para los diversos acreedores que acumuló Venezuela y Pdvsa en los últimos años. La estatal con una producción diaria de 500.000 barriles dejó de ser influyente en el mercado petrolero mundial. Hoy la empresa hace maromas para levantar la producción de crudo y de gasolina, debido a la constante escasez que enfrenta el mercado interno.
Hace unos años Pdvsa le aseguraba a sus pares en el Caribe que garantizaba una amplia relación comercial que traería progreso a la región, pero en la actualidad cada vez más compañías se reestructuran para que Pdvsa pierda su participación mayoritaria y así poder zafarse de las consecuencias que significa hacer negocios con una empresa sancionada. Algunos también tienen carta abierta para vender acciones de la estatal.
Un análisis de la economista Pilar Navarro para Medley Advisors señala que el apoyo de Estados Unidos al gobierno interino de Juan Guaidó y la protección de los activos venezolanos en el exterior parecen estar debilitándose. La especialista apunta que en las conversaciones en Ciudad de México —entre el gobierno y la oposición— se están logrando avances, pero advierte que cualquier alivio de las sanciones estará condicionado al resultado de las elecciones regionales del 21 de noviembre.
“Las negociaciones podrían darle a Maduro acceso a activos en el extranjero, pero se enfrentará a acreedores externos, que tienen cada vez más éxito en la cobranza. Las negociaciones le han permitido a Maduro acercarse a su objetivo de recuperar el reconocimiento internacional y, por ende, el acceso a los activos externos venezolanos. Un mayor reconocimiento internacional del gobierno de Maduro abrir la puerta a una mayor desinversión de activos, como el reciente canje de deuda por capital de Refidomsa”, dice Navarro.
“Un problema para el intento de Maduro de acceder a activos externos es que en los últimos meses, los acreedores han tenido un éxito creciente en su intento de obtener participaciones venezolanas en el exterior”, se lee en el documento de Medley Advisors.
La deuda de Venezuela se estima en unos $160.000 millones, que incluye bonos, laudos arbitrales y otros pasivos.
Los activos en el extranjero están calculados entre $14.000 y $20.000 millones y solo 23 % está en EE. UU. La economista Pilar Navarro sostiene que no todos pueden incautarse, pero advierte que los activos externos están cada vez más expuestos. Por ejemplo, el 10 de septiembre una carta de la OFAC reconoció que el mandato de la Asamblea Nacional controlada por la oposición finaliza en enero de 2022 y que el organismo estadounidense puede reevaluar su posición sobre la protección de los activos venezolanos en la primera mitad de 2022.
La mediación en México ha generado una mejora en la posición de Maduro, que busca ser reconocido por la comunidad internacional. Por ahora la analista no ve una transición política antes de 2024, como tampoco una reestructuración de la deuda antes de esa fecha.
“Mientras tanto, dado que las negociaciones podrían abrir la puerta para que Maduro acceda a los recursos venezolanos en poder de organizaciones multilaterales, es probable que el país siga perdiendo participaciones extranjeras frente a los acreedores en ciertas jurisdicciones”, apunta.
El ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, denunció recientemente “una operación de despojo y robo de activos de Venezuela en el extranjero” y el 1° de octubre Nicolás Maduro acusó al gobierno del expresidente Trump y a la oposición liderada por Juan Guaidó de “robarse” a Citgo, pero el riesgo de este activo comenzó mucho antes, cuando el gobierno de Maduro puso como garantía 50 % de las acciones de la compañía para el pago del bono Pdvsa 2020 creado en 2017. Los acreedores han estado detrás de Citgo para cobrarse la deuda, pero una licencia de la OFAC con vigencia hasta enero de 2022 la ha mantenido protegida.
La pérdida de activos de Pdvsa en el extranjero es diversa e incluye participaciones en distintos países. El impago que mantiene la estatal desde finales de 2017 y la situación provocada por las sanciones han hecho que el patrimonio de la estatal se vea cada vez más reducido. Además, la compañía también enfrenta investigaciones por corrupción en varios países. Solo este año siete operaciones —entre cobros de deuda o pérdida de acciones— han mermado el patrimonio de la estatal.
La ONG Transparencia Venezuela enumera algunos de los casos, como por ejemplo, en Florida, Estados Unidos donde se investiga un contrato amañado de préstamo para Pdvsa que dejó pérdidas por más de $1200 millones. En El Salvador se abrió una investigación por lavado de dinero contra Alba Petróleos (Albapes), en la que tiene mayoría PDV Caribe, filial de Pdvsa. Igualmente, la Audiencia Nacional de España abrió una macrocausa judicial para tratar de esclarecer al menos tres tramas de corrupción con la estatal venezolana.https://www.youtube.com/embed/dXNUqHp8QxA?controls=1&rel=0&playsinline=0&modestbranding=0&autoplay=0&enablejsapi=1&origin=https%3A%2F%2Fcronica.uno&widgetid=1
Algunos de los activos y contratos que ha perdido la estatal en los últimos dos años:
Refineria di Korsou (RdK)
El 14 de septiembre de este año un tribunal holandés dio luz verde a la estatal curazoleña RdK para vender acciones en la filial neerlandesa de Pdvsa —Propernyn— para cubrir 52 millones de dólares en deuda impaga, reseña Argus Media.
El gran ganador en el caso es la petrolera estadounidense ConocoPhillips, que ya tiene un archivo adjunto a las acciones de Propernyn para cubrir $10.000 millones de la deuda que mantiene Venezuela con ella, luego de que durante el mandato de Hugo Chávez sus activos fueran nacionalizados. Sin embargo, en paralelo, Pdvsa y los demandantes están involucrados en un procedimiento de arbitraje internacional que podría conducir a un acuerdo antes de que se ejecute una venta.
En agosto de este año RdK concretó la venta de 73.000 toneladas de betún (asfalto) que era parte del inventario dejado por Pdvsa en sus instalaciones. La empresa decidió no alquilar más las instalaciones de la refinería a la petrolera venezolana, después de que la trasnacional estadounidense ConocoPhillips amenazara con el embargo de los cargamentos de crudo para reabastecer las instalaciones.
Nynas
En mayo de 2020 Pdvsa perdió 35 % de su participación en la refinería sueca Nynas, que se sometió a una reestructuración el año pasado para reducir la participación accionaria de Pdvsa del 50,1 % al 15 %, liberando a la empresa de las sanciones estadounidenses.
“Nynas ha emprendido una reestructuración corporativa, la cual deja de ser bloqueada de conformidad con el Reglamento de Sanciones de Venezuela y esta reorganización corporativa, entre otras cosas, reduce la participación de Pdvsa por debajo del 50 % y permite que empresas o personas de los Estados Unidos no requieran autorización para realizar transacciones o actividades con Nynas”, informó la OFAC en un comunicado.
Bopec
Bonaire Petroleum Corporation (Bopec), una unidad perteneciente a Pdvsa, se declaró en quiebra en marzo de este año. La compañía dijo que la razón eran las sanciones de EE. UU. a Pdvsa, que habían limitado sus cuentas y el acceso al comercio internacional. La terminal Bopec tiene capacidad para almacenar 10 millones de barriles de petróleo.
Refidomsa
En agosto de este año República Dominicana anunció la adquisición de la participación del 49 % de Pdvsa en la Refinería Dominicana de Petróleo PDV, S.A. (Refidomsa), una empresa conjunta de refinación entre los dos gobiernos, a cambio de 74 millones de euros en bonos venezolanos impagados. Las negociaciones se llevaron a cabo entre los gobiernos de Maduro y dominicano, sin participación de la oposición.
El acuerdo apunta a una relajación de la protección de la OFAC frente a los activos venezolanos, al menos fuera del territorio estadounidense. El ministro de Finanzas dominicano, Jochi Vicente, dijo que su gobierno mantuvo conversaciones con la OFAC durante todo el proceso y no recibió “objeciones”. Además, según Vicente, la OFAC había dicho que “esas acciones podrían ser puestas en peligro por los acreedores en los tribunales estadounidenses”.
Banco BSJI
En julio de este año el banco puertorriqueño BSJI recibió la autorización de la OFAC para incautar fondos en una cuenta de Pdvsa en el banco portugués Novo Banco.
ConocoPhillips y el fabricante estadounidense de vidrio 0-1 Glass, que también están buscando fondos, recibieron autorización de un tribunal en Portugal para incautar una cuenta en la que Pdvsa supuestamente tenía alrededor de $1,3 mil millones.
Conoco persigue $115 millones que el gobierno de Jamaica le debe a Pdvsa y que las autoridades de Kingston han depositado en una cuenta de garantía bloqueada.
Citgo liquidó cuatro filiales en Aruba
En junio de este año PDV Holding, a través de su filial Citgo Aruba Holding (CAH), decidió liquidar voluntariamente a Citgo Aruba Terminal NV, Citgo Aruba Marine Operations NV, Citgo Aruba Supply NV y la empresa independiente Citgo Aruba Thrift Foundation. En ese momento Citgo contó con una licencia de la OFAC para llevar a cabo la operación. Este activo es manejado por la oposición desde abril de 2019 tras el reconocimiento de EE. UU. a Juan Guaidó como presidente encargado del país.
Las empresas se establecieron en Aruba en 2016, luego de que Pdvsa firmara un contrato de arrendamiento para rehabilitar la refinería de San Nicolás, con capacidad para procesar 235.000 barriles diarios (bd) y así convertir su crudo extrapesado de la Faja Petrolera del Orinoco en un crudo sintético más ligero.
Total y Equinor
En julio de este año la francesa TotalEnergies y la noruega Equinor pusieron fin a su participación en Petrocedeño. Pdvsa tenía una participación del 60 %, TotalEnergies de 30,33 % y Equinor de 9,67 %. Total informó que la transacción le generó pérdidas de capital por $1380 millones. Ambas empresas se mantienen en el país con proyectos de gas natural.
“TotalEnergies a través de su filial Total Venezuela ha decidido transferir su participación minoritaria no operada en Petrocedeño S. A. a la Corporación Venezolana de Petróleos (CVP), filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Equinor también decidió transferir en paralelo su participación, Pdvsa será propietaria del 100 % de Petrocedeño”.
Petrojam
En junio de 2019 Pdvsa perdió 49 % de las acciones que tenía en la empresa Petrojam de Jamaica a través de su filial PDV Caribe. Luego de que el gobierno de ese país ordenara su expropiación al argumentar que por más de 10 años Venezuela incumplió con el acuerdo de inversión que había prometido la estatal. Jamaica ofreció pagar $40 millones por las acciones, pero Pdvsa lo rechazó y aspiraba recibir $50 millones de dólares y una compensación completa que llegaba a $250 millones.
Tomado de Crónica Uno