Foto cortesía Prensa Asamblea Nacional
Si bien las reformas de los instrumentos cimentan la presencia de las comunas haciéndolas aparecer en el presupuesto de la nación, estas hacen que las instancias del Poder Popular sean más dependientes del Ministerio para las Comunas.
Por Héctor Antolínez @hectorantolinez
Caracas. Desde mediados de noviembre la Asamblea Nacional (AN) inició una serie de reformas a las leyes del Poder Popular con la intención de “adaptarlas” a la realidad del país. Con esto, se les da más peso en áreas que antes no tenían y, al mismo tiempo, se les somete aún más ante el gobierno de Nicolás Maduro a través del Ministerio para las Comunas.
Estas reformas de las leyes del Poder Popular surgen producto de la comisión especial que se creó en octubre para “adecuarlas”, ya que las mismas fueron promulgadas inicialmente en el año 2010, por lo que en la exposición de motivos se habla constantemente de “adecuarlas” y “adaptarlas” a la realidad del país.
Si bien los proyectos de reforma de leyes como la Ley del Sistema Económico Comunal, la Ley Orgánica de las Comunas y la Ley Orgánica del Poder Popular mencionan una simplificación de trámites administrativos y “venden” la ilusión de una mayor autonomía de comunas y consejos comunales, esto no es así.
En el caso de la Ley del Sistema Económico Comunal, se coloca por primera vez en uno de sus artículos que los proyectos que estas instancias del Poder Popular lleven a cabo deberán contar con un “acompañamiento del Estado” (artículo 1), pero además se reitera que el órgano controlador desde el Ministerio de las Comunas tendrá una atribución de “control” sobre estas estructuras.
Algo similar ocurre en el proyecto de reforma de la Ley Orgánica del Poder Popular que en su artículo 5 subordina el accionar de estas estructuras al proyecto político conocido como Plan de la Patria, cercenando cualquier tipo de independencia que pudiera surgir por parte de las comunas o los concejos comunales.
El diputado Alfonso Campos Jessurun declaró que si bien las leyes parecen impulsar la autonomía y acelerar procedimientos y trámites administrativos, lo que hacen es amarrar aún más a estas figuras del Poder Popular al gobierno de Nicolás Maduro.
Igual va a estar bajo el control el Ejecutivo, entonces el supuesto Poder Popular queda a merced del Gobierno. No sé si es una estrategia acelerada por el debilitamiento de las bases del chavismo para empoderarlas en un año previo a lo electoral”, comentó el diputado.
Para Campos Jessurun, la reforma de estas leyes crearía en esencia una nueva división político administrativa dentro de Venezuela, una que sería rival o que chocaría con las estructuras que ya están establecidas por la Constitución de 1999, específicamente las alcaldías y gobernaciones.
“Quieren reformar leyes que ya son orgánicas, pero las reformas en estas crean una nueva división político-administrativa que permite, entre otras cosas, darles recursos desde el presupuesto, esto está en contra de la Constitución que define claramente cuál es la división administrativa del país”, comentó.
Campos afirmó que lo que estas reformas persiguen es crear una especie de Estado paralelo de carácter comunal que se solapará con el Estado constitucional venezolano, por esto considera que se trata de una iniciativa inconstitucional que, como mínimo, debería ser consultada al país entero.
Insistir en esto es algo inconstitucional. No es que los consejos comunales o el Poder Popular sean malos, pero si quieres reformar el Estado debes hacerlo con un referendo consultivo. Si solo se consulta a las comunas estarán a favor ¿pero qué pasa con los que no están dentro de estos cuerpos?”, se criticó.
¿Qué busca el chavismo con la reforma del Poder Popular?
A los ojos del politólogo Piero Trepiccione, la reforma del Poder Popular que actualmente persigue el chavismo nace desde la debilidad actual del partido de gobierno: el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), una debilidad que lo impulsa en la víspera de procesos electorales a buscar mecanismos de fortalecerse.
La manera en la que esta fortaleza se materializa es a través de la cooptación, es decir, ir en contra de lo que se supone debería ser el Poder Popular y sus estructuras, para ponerlos al servicio del PSUV.
El Poder Popular, en su noción teórica, indica que la población se empodera, que ejerce el poder de forma directa. Lamentablemente, en Venezuela ese Poder Popular tiene la distorsión de que las estructuras han sido promovidas y cooptadas por el PSUV y no son estructuras de autogobierno”, puntualizó.
Para Trepiccione, la propia dependencia que se establece en las leyes entre las instancias del Poder Popular y el Ministerio de las Comunas revela el deseo de cooptación de estas.
Esa relación es el concepto de cooptación. Que exista el Poder Popular subordinado a un ministerio, es contradictorio, el Poder Popular es un concepto filosófico muy de doctrinas de izquierdas justamente para empoderar a los sectores más vulnerables”, comentó.
Trepiccione cerró calificando el intento de reforma del Poder Popular por parte del PSUV como una forma de “capturar territorio”, algo que, agregó, “no es una coincidencia en los momentos previos a procesos electorales”.
Hasta el momento, la AN ha aprobado las reformas del Poder Popular solo en primera discusión, por lo que estos instrumentos se encuentran en la fase de consulta pública. El texto definitivo de las reformas se conocerá luego de que sean llevados a plenaria para su segunda discusión, en donde se aprobarán artículo por artículo.
Crónica Uno