Home Salud

Poliomielitis: ¿Debemos temerle a esta enfermedad endémica?

98

Foto Jota Díaz

El virus, que se transmite principalmente a través del contacto con heces infectadas, puede afectar el sistema nervioso y causar parálisis en las piernas o los brazos.

Por Mabel Sarmiento @mabelsarmiento 

Caracas. La poliomielitis afecta sobre todo a los menores de cinco años. No tiene cura, pero es prevenible. Cuando se administra de forma correcta la vacuna antipoliomielítica puede conferir una protección de por vida.

De la enfermedad reportan casos en Estados Unidos, Londres, Afganistán y Pakistán. En Venezuela, debido al “alto riesgo”, el pasado 11 de agosto la Dirección de Inmunizaciones giró instrucciones, entre otras medidas para mantener la vigilancia, de vacunar a todo niño entre 1 y 5 años.

En 2021, las Américas celebró el 30º aniversario del último caso de polio por poliovirus salvaje en la región. Sin embargo, si las coberturas de vacunación no son superiores a 95 % en cada municipio y comunidad, la enfermedad —que en su forma más grave provoca lesiones a los nervios que causan parálisis— puede regresar a la región.

Según la OPS, en el año 2020, 12 países reportaron coberturas menores al 80 % para la tercera dosis de la vacuna.

En Venezuela, de acuerdo al doctor Huníades Medina-Urbina, médico pediatra, intensivista, vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina, las coberturas vacunales están muy bajas.

“No de ahora, sino de antes de la pandemia, incluso antes del bloqueo de EE. UU., veníamos con una muy baja cobertura vacunal. Cuando llegó la pandemia, la OPS advirtió (y se cumplió) que iba a descender más en todos los países, debido a la falta de movilidad. Y, según las cifras oficiales, en Venezuela el polio 3, que es el marcador de la cobertura vacunal, apenas llega a 50,5 %”.

Sin vacunas

¿Qué significa eso? Dice Medina-Urbina que la OMS habla de una buena cobertura cuando oscila entre 90 y 95 % de la población susceptible de ser inmunizada.

“Y si analizamos en algunos estados y municipios puede estar en 60 %, en 40 y hasta en 30 %, lo que hace que la nación esté junto con Perú, República Dominicana y Panamá en alto riesgo para que se pueda introducir de nuevo la poliomielitis, lo cual sería muy terrible, ahora que sabemos que tenemos casos de contagios por aguas residuales en Estados Unidos”.

Insistió que en Venezuela no había (como programa nacional) vacunas para el año 2022, “dicho por la misma gente del Ministerio de la Salud, porque no pagaron la deuda que tienen con el Fondo Rotatorio de las Naciones Unidas. Tampoco cancelaron la cuota parte que son 10 millones de dólares para el 2022”.

La OPS informó el pasado 28 de julio que Venezuela recibió 2,9 millones de vacunas bivalente oral de polio (bOPV), para fortalecer su campaña de inmunización que arrancó en junio y que se extenderá hasta septiembre. Con este lote, se completan los 4,4 millones de dosis gestionadas a través del Fondo Rotatorio de la OPS, luego de la llegada de 1,5 millones en junio pasado.

El especialista, en este punto, acotó que las dosis para el polio (intramuscular y oral) y la bivalente (que debería ser la trivalente) que hay en el país llegaron por donación de los organismos internacionales como Unicef y OPS.

“No se pude poner la salud de un pueblo en manos de donaciones. Debe haber un programa completo, oportuno, continuo y de calidad, para poder hacer la cobertura adecuada. Pero, si tenemos 500.000 nacimientos al año, eso es en promedio 1500 dosis; y si vamos a inocular indiscriminadamente a los menores de 5 años nos vamos a quedar cortos”.

Circular con fecha 11 de agosto donde, debido al alto riesgo, se instruye a vacunar a todo niño entre 1 y 5 años.

La única forma, comentó, de prevenir esta enfermedad es dando las dosis y controlando las aguas servidas, cosas que no se hacen en Venezuela, “porque ni siquiera el agua potable tiene una calidad adecuada de acuerdo a las normas sanitarias”.

Riesgo latente

Aunque Afganistán y Pakistán eran los únicos dos países donde la polio circulaba, la enfermedad endémica sigue siendo una amenaza y generando alarmas en el resto del mundo.

En Afganistán, hasta el 7 de junio 2022 se había detectado un caso del poliovirus salvaje tipo 1 (por sus siglas en inglés WPV1) y cuatro fueron notificados en 2021; mientras que en Pakistán se han reportado ocho casos de WPV1 en 2022.

Más reciente, el pasado 12 de agosto, el Departamento de Salud del Estado de Nueva York y el Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York informaron, a través de un comunicado, sobre la detección del poliovirus en aguas residuales, lo que sugirió una probable circulación local del virus.

El 21 julio, en la misma ciudad, se reportó un caso de parálisis de un hombre joven sin vacunar. Este sería el primer caso registrado en Estados Unidos, en casi una década.

En Londres, Reino Unido, también se encendieron las alarmas y las autoridades se apresuraron a proteger a los menores de 10 años, después de haber encontrado varias muestras del virus también en sus redes de alcantarillado.

La poliomielitis es una enfermedad altamente infecciosa causada por el virus de la polio o poliovirus. El virus, que se transmite principalmente a través del contacto con heces infectadas, puede afectar el sistema nervioso y causar parálisis en las piernas o los brazos. En 1975, casi 6000 niños quedaron paralizados en la región debido a la poliomielitis. (Fuente :OPS)

Lo anterior es un recordatorio de lo que expresó en febrero de este año la Organización Panamericana de la Salud (OPS), institución que pidió a los países de las Américas redoblar los esfuerzos para vacunar a los niños contra la poliomielitis, cuya tasa de vacunación con las tres dosis se ubicó en 82 % en 2020, la más baja desde 1994, año en que se certificó que el continente americano estaba libre de la enfermedad.

“La amenaza de la reintroducción de la poliomielitis en la región es real”, afirmó en esa oportunidad Andrés de Francisco, director de Familia, Promoción de la Salud y Curso de Vida de la OPS. “No podemos retroceder. Evitar casos de polio depende de tener una población infantil altamente vacunada y una fuerte vigilancia de la enfermedad”, agregó.

Sin vigilancia 

Con este contexto reciente, la pregunta salta de nuevo ¿Venezuela está en riesgo? Personal de salud destacado en el estado Bolívar, al que se le resguarda su identidad, informó que en el hospital Uyapar, de Puerto Ordaz, hay un caso de parálisis flácida.

Es el único confirmado que la fuente sepa. “Está en el servicio de Pediatría, es un escolar y ha sido inmunizado. Se sospechó que podía ser secundario a COVID-19, pero las pruebas dieron positivas para polio. Está estable ya para rehabilitación”.

Al principio hubo dudas, pues el equipo médico pensaba que era el síndrome Guillain-Barré, pero el paciente no recuperaba fuerza muscular y, por tanto, le indicaron la inmunoglobulina en el tratamiento.

Para Luis Echezuría, pediatra, epidemiólogo, profesor UCV, miembro de la Sociedad Venezolana de Infectología, el problema es que en el país no se está haciendo la vigilancia epidemiológica formal, vigente, actualizada sobre parálisis flácida ni hay estudios de virus circulantes en aguas residuales.

“La Salud Pública está en sus momentos más tristes y dolorosos. Hay una ‘caída brutal’ de las coberturas vacunales, y apunta a que hay que inmunizar al mayor número posible de niños menores de 5 años en el menor tiempo posible, involucrar a otras organizaciones e instituciones, conservar, aplicar y garantizar su disponibilidad en todas las unidades de atención médica, hacer refuerzos, campañas informativas y educativas a la comunidad en general”.

Precisamente sobre su última sugerencia (campañas informativas y educativas) es donde menos se hacen esfuerzos desde el punto de vista gubernamental.

“Las mamás no traen a los bebés, no están enteradas, llegan graneaditas. Aquí atendemos de lunes a jueves a partir de las 8.30 a.m., y los viernes vamos a las comunidades a inmunizar. En realidad, la gente no se está informando”, dijo una de las trabajadoras del ambulatorio ubicado en la calle Los Hornos, urbanización Carlos Delgado Chalbaud, en la parroquia Coche.

Y para Echezuría actualmente hay un “riesgo real”, pues hay casos en países desarrollados (USA, Inglaterra, Israel, etc), “eso se traduce rápidas acciones, sin politiquería. Aquí hay un plan, pero con muy pocas vacunas”, refirió.

El doctor además resaltó que en el país no hay inmunización para:

  1. Neumococo
  2. Rotavirus
  3. Influenza
  4. Hepatitis A
  5. Varicela
  6. Papiloma humano (VPH)

“Eso ocurre desde hace más de seis años. ¿Por qué no hay epidemias? Definitivamente, Dios es venezolano y epidemiólogo. No hay otra explicación. Por bajas coberturas tuvimos epidemias de sarampión y difteria en los últimos 5 años. Eso es una ‘raya’ sanitaria”, dijo.

Programa eficiente

También la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI), la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP) y la Sociedad Venezolana de Salud Pública (SVSP) promueven la campaña de vacunación contra la poliomielitis y de otras enfermedades, y el desarrollo de un programa de inmunización eficiente.

Las organizaciones observaron, en un comunicado hecho público el 16 de agosto de este año, que —tomando como referencia las cifras obtenidas por los organismos OPS/OMS y Unicef— se ponen en evidencia coberturas vacunales nacionales muy bajas.

“Esto no solo no cumple la meta (cobertura igual o superior a 95 %), sino que no se alcanza el 80 % para la mayoría de las vacunas del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), desde hace varios años, lo que implica un riesgo epidemiológico grave para la aparición de epidemias”.

Exhortaron al Gobierno a trabajar “arduamente en procurar una reserva suficiente de vacunas seguras, protectoras y avaladas, que permita el funcionamiento a plenitud del PAI de Venezuela con capacitación al personal y logística”.

Como Sociedades Científicas ofrecen asesoría técnica y máxima cooperación en la defensa y fomento de la salud del niño y la familia venezolana.

Jornada de vacunación contra el polio. Foto: VTV

Alerta temprana

Ya la OMS, el pasado 4 de julio, había dicho que “mientras haya un solo niño infectado, los niños de todos los países corren el riesgo de contraer poliomielitis. Si no se erradica la poliomielitis en estos últimos reductos restantes, se podrían producir hasta 200.000 nuevos casos anuales en diez años en todo el mundo”.

Aquí la pelota está en la cancha del Ministerio de Salud, órgano rector y responsable de las campañas y de que se cumpla la inmunización como un servicio prioritario a fin de evitar una epidemia.

“El llamado es a que el Gobierno tome en cuenta las advertencias de las OPS y, realmente, se aboque a vacunar a toda esa cantidad de niños que no tienen la protección”, recalcó Huníades Urbina-Medina.

El dato

El 5 de junio de 2018, la Alianza Venezolana por la salud en su boletín publicó un informe preliminar, “de fuente no oficial, pero confiable, de la existencia de al menos cuatro casos de parálisis flácida aguda, identificados en el estado Delta Amacuro, Venezuela, cuyos habitantes pertenecen a la etnia indígena Warao”. El MPPS para la fecha, dijo la Alianza, no ha divulgado información alguna ni ha declarado emergencia sanitaria, aunque es posible que, mediante el punto focal del Reglamento Sanitario Internacional, la OPS haya recibido notificación oficial.

Crónica Uno