Mientras la oposición organiza primarias y sus candidatos andan en campaña electoral anticipada, el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) espera el momento para anunciar a su abanderado a la Presidencia de la República.
Hasta los momentos no está en discusión la postulación del gobernante Nicolás Maduro a la reelección en el Psuv.
Desde la bases del chavismo se asegura que no se ha planteado un debate sobre el tema y se da por sentado que Maduro competirá en 2024, aunque se dejan de escuchar voces que señalan la necesidad de un «relevo» para «salvar a la revolución», especialmente luego de que el 1 de mayo no se decretara el esperado aumento salarial.
Tampoco se ha planteado una elección primaria como posibilidad para que la base y los militantes puedan escoger a quien prefiera como candidato presidencial, pues se espera que la designación de Maduro se haga por «aclamación».
De acuerdo con el artículo 5 de los Estatutos del Psuv, entre los mecanismos para escoger a los candidatos a distintos cargos según la elección, son las elecciones primarias, por cooptación (designación directa), opinión y consenso.
¿Quién puede ser el relevo?
Entre los presidenciables del chavismo, a juicio de analistas políticos y dirigentes de base de Caracas, Nueva Esparta y el Zulia, siguen estando los hermanos Jorge y Delcy Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de 2020 y vicepresidenta de la República, el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, la alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, la «primera combatiente», Cilia Flores y el propio primer vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello.
El politólogo Piero Trepiccione sostiene que a lo interno es el propio Maduro quien estaría evaluando postularse o no por motivos personales, pero que en su entorno cuenta con el suficiente apoyo para presentarse a la reelección, especialmente por el control que tiene de la Fuerza Armada Nacional, sobre el territorio y sobre las instituciones.
Algo llamativo es que en la base chavista de Caracas se ha mencionado que una mujer sería un buen relevo para Maduro. La dirigencia se refiere concretamente a la vicepresidenta de la República y Meléndez, mejor conocida como la «almiranta» por el trabajo político de «unificación» que viene haciendo en la capital.
Meléndez junto al jefe del Distrito Capital, Nahum Fernández, son muy activos en reuniones de la dirigencia parroquial y municipal y en grupos políticos y comunitarios de WhatsApp en los que siempre envía mensajes en video sobre la necesidad de organizarse y mantener la unidad dentro del Psuv.
«Con lo que está pasando con el tema del salario no creo que Maduro sea el mejor candidato para 2024. Yo apoyaría a la almiranta si se lanzara», dijo el dirigente parroquial de San Juan, Jesús López a Efecto Cocuyo, tras la marcha del 1 de mayo, en la que no hubo anuncio de aumento salarial.
De hecho la almiranta es más mencionada entre otros dirigentes de base de La Candelaria, La Pastora y el 23 de Enero que Rodríguez, aunque la integrante del equipo parroquial del Psuv de La Pastora, Maritza Casanova la descarta por considerar que no tiene una buena gestión en la capital.
Por descarte
«Yo tengo mi candidato y voy a hacer todo lo que pueda para que ese candidato resulte electo presidente de la República Bolivariana de Venezuela», señaló el 28 de mayo el presidente de la AN de 2020, Jorge Rodríguez, en entrevista con Venevisión, al ser consultado sobre si aspiraría a la Jefatura de Estado.
También declinó mencionar si sería el jefe de campaña del candidato porque considera que es «muy temprano» para hablar de lleno del tema. «Vamos a esperar un poquito», agregó.
El exministro del Petróleo y también defenestrado del chavismo y fuerte crítico de la gestión de Maduro, Rafael Ramírez, también ha expresado su deseo de ser el candidato para «rescatar el legado de Chávez», si se le permitiera regresar al país para defenderse en un proceso judicial «justo» ante los señalamientos sobre corrupción en Pdvsa. Tiene orden de captura desde septiembre de 2022.
Vale acotar que tras la renuncia de Tareck El Aissami al Ministerio del Petróleo a mediados de marzo, por la trama de corrupción en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la ola de detenciones, el propio Maduro dio una pista de posibles aspiraciones del exgobernador de Aragua y de otros funcionarios de hacerse con el poder político en Venezuela a través del poder económico, aunque no lo señaló directamente.
Una de las versiones extraoficiales de la «caída» de El Aissami, cuyo paradero aún es desconocido, es precisamente que formaba parte de una conspiración para desplazar a Maduro de la Presidencia y se «aprovecharon» los casos de corrupción detectados para «sacarlo» del círculo de poder que conformaba junto a los Rodríguez, Cabello, Padrino López y Flores.
Persisten simpatías por Lacava
«Mi opinión es que lo más lógico es el relevo de mando, le debería tocar a Diosdado (Cabello) Es el primer vicepresidente del partido, es uno de los que ha mantenido en alto la memoria del comandante Chávez y su legado, ha apoyado a Nicolás en todo y no ha traicionado, es al que más teme la oposición porque su estilo de discurso encendido se parece al del comandante», argumentó el dirigente de base del municipio Lagunillas, estado Zulia, Carlos Olivares.
En declaraciones a Efecto Cocuyo también expresó simpatía por el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, por su «buena gestión» en ese estado, aunque que le anota como punto en contra que «no tiene arraigo dentro del Psuv» ni criterio partidista. Aclaró igualmente que de manera formal, en instancias del Psuv, la candidatura de Maduro no ha sido puesta en duda hasta ahora.
La exministra de la Juventud del gobierno de Hugo Chávez, Maripili Hernández, también ha expresado simpatía por Lacava y lo llegó a definir como «el mejor candidato» para 2024.
Efecto Cocuyo
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