Ivanna Laura Ordoñez @ivannalauraor
La vacuna contra la fiebre amarilla es solo de una dosis y su inmunidad es de por vida. A principios de octubre se reportó un nuevo brote de esta enfermedad en el estado Monagas, donde se han reportado siete casos en humanos hasta el momento.
Caracas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió aumentar la vacunación contra la fiebre amarilla en Venezuela, al considerar que la cobertura actual de inmunización contra esta enfermedad “no es óptima”. La solicitud vio luz este jueves 14 de octubre, luego de confirmarse un nuevo brote de esta enfermedad en el estado Monagas, donde ya han diagnosticado siete casos en humanos, de los cuales seis no estaban vacunados contra el virus.
“Venezuela se considera un país de alto riesgo para la fiebre amarilla con transmisión endémica del virus. La cobertura de vacunación no es óptima, lo que crea un alto riesgo de transmisión y amplificación de la enfermedad entre las poblaciones no vacunadas”, relataron autoridades de la OMS.
La fiebre amarilla es un arbovirus (virus transmitido por invertebrados) que usa a mosquitos de los géneros Aedes y Haemogogus como vectores, los cuales suelen vivir en lugares boscosos. Estas especies pueden criarse tanto en zonas cercanas a viviendas como en bosques. La invitación de la OMS fue a intensificar la vacunación, sobre todo en la población expuesta a estos mosquitos.
En la conferencia de prensa de este miércoles 13 de octubre, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el doctor
El epidemiólogo francés y director adjunto del Departamento de Emergencias en Salud, Sylvain Aldighieri, explicó que los casos en humanos reportados por el Ministerio de Salud a la OPS obedecen a una epizootia (enfermedad temporal en un espacio determinado que afecta a varias especies de manera simultánea); esto en referencia a los casos confirmados en monos en territorios de Monagas y Anzoátegui.
Estamos hablando de transmisión selvática”, precisó Aldighieri.
Estos casos se confirmaron por pruebas PCR en el laboratorio del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel entre el 23 y 24 de septiembre. De los siete casos confirmados, tres personas no presentaron síntomas y cuatro desarrollaron fiebre. Uno de ellos presentó dolor de cabeza y ojos, entre otros síntomas.
Algunos síntomas frecuentes de la fiebre amarilla son: fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos. En algunos casos los pacientes pueden presentar piel amarilla. Sin embargo, la OMS advierte que al menos 15 % de los contagiados suele entrar en una segunda fase más tóxica.
“Vuelve la fiebre alta y se afectan varios sistemas del cuerpo. La función renal se deteriora. La mitad de los pacientes que pasan a la fase tóxica mueren a los 10-14 días, el resto se recupera sin daño orgánico significativo”, según información de la OMS.
En la última actualización epidemiológica sobre la fiebre amarilla, del pasado 6 de octubre, la OPS detalló que el lugar de infección de todos los casos confirmados fue en Carapal, parroquia rural al sur de la ciudad de Maturín, en el estado Monagas. Además notificaron sobre 10 contagios en primates no humanos: siete en Monagas y tres Anzoátegui.
“Se identificaron epizootias a 35 kilómetros y 150 kilómetros del área urbana de Maturín”, según la actualización.
La OMS recordó que esta enfermedad “se puede prevenir con una sola dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla que proporciona inmunidad de por vida”.
El pasado 3 de octubre, el gobernador encargado del estado Monagas, Cosme Arzolay, publicó en Twitter que “en cualquiera de los centros asistenciales de la entidad hay material biológico suficiente para vacunar desde los seis meses a 59 años”, luego de informar sobre el brote en dicho estado.
La OMS establece que la introducción de la vacuna contra la fiebre amarilla en los programas nacionales de inmunización es a partir del primer año de edad. De igual forma, en la Unidad Sanitaria Centro-Oeste (Distrito #3) la vacunación infantil contra la fiebre amarilla es desde el primer año de nacimiento.
Este nuevo brote ocurre dos años después de que se diagnosticara un caso en el estado Bolívar tras 14 años sin detección de la enfermedad en el país. Solo Brasil, Perú y Venezuela notifican presencia de esta enfermedad en la región actualmente.
Crónica Uno