Ariadna García @ariadnalimon
El nivel de participación en la actividad económica de las mujeres ya presentaba desigualdad el año pasado, para ese momento 43 % de las mujeres era parte de la fuerza laboral, mientras que por el lado de los hombres era de 71 %. Este 2021 la situación empeoró para ambos, en el caso de los hombres cayó a 66 % y de las mujeres a 34 %.
Caracas. La participación laboral de las mujeres en el país registraba un rezago importante en 2020 en comparación con la de los hombres, pero al año siguiente las cifras empeoraron para esta mitad de la población. La pandemia limitó aún más el acceso a los medios de vida, y a eso se añadió que los sectores como comercio, servicio doméstico y hoteles, donde las mujeres tienen mayor presencia, fueron los más afectados.
La última Encuesta Sobre Condiciones de Vida (Encovi) recoge que las mujeres con respecto a los hombres son mayoría en los empleos que brinda la administración pública, pero lejos de ser una buena noticia es este sector el que remunera los salarios más bajos. A diferencia de la empresa privada donde el salario mínimo ronda los 100 dólares, en la administración pública el ingreso mínimo se mantiene entre $1 y $10.
La Encovi revela que 56,24 % de las mujeres trabaja en la administración pública, mientras que los hombres 43,6 %. Es el único sector donde las mujeres superan a los hombres en participación, pues en otros ramos como actividades financieras, inmobiliarias o servicios de administración la participación por el lado de las mujeres es de 47,9 % y la de los hombres de 52,1 %. En la agricultura la participación de las mujeres es del 10 %; los hombres en cambio 89,7 %.
La nutricionista y especialista en seguridad alimentaria Susana Raffalli dijo que las mujeres, niñas y adolescentes están entre las más afectadas por la emergencia humanitaria compleja que afronta el país desde 2015.
Raffalli indicó este martes 19 de octubre en un foro organizado por la Alianza Venezolana Empresarial por el Liderazgo de las Mujeres (Avem), donde se analizaron las cifras de la Encovi con enfoque en la mujer, que en la mayoría de las familias entrevistadas por Cáritas de Venezuela algún miembro deja de comer para garantizar la comida de otro y casi siempre se trata de una mujer anciana la que hace el sacrificio.
La desigualdad se ha profundizado en el país a raíz de la crisis económica, política y social. La inactividad laboral es un problema que arropa tanto a mujeres como hombres. La Encovi revela que 50 % de la población está inactiva. La nación registra uno de los niveles de participación laboral más bajos de la región.
El nivel de participación en la actividad económica de las mujeres ya presentaba desigualdad el año pasado, para ese momento 43 % de las mujeres era parte de la fuerza laboral, mientras que por el lado de los hombres era de 71 %. Este 2021 la situación empeoró para ambos, en el caso de los hombres cayó a 66 % y de las mujeres a 34 %.
La licenciada en contaduría pública Yanelly Márquez, encargada de Inclusión y Diversidad de KPMG Venezuela, recomendó durante el evento de Avem que las empresas evalúen qué proporción de mujeres están contratando para disminuir las brechas por razones de género. También sugirió que se revisen cómo son los proveedores, si contratan niños, si las mujeres son remuneradas igual que los hombres y si los proveedores ayudan a las comunidades dando buenas remuneraciones. Velar por que las empresas garanticen los derechos y no ejecuten prácticas discriminatorias.
Anitza Freitez, directora del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES-UCAB) –que elabora la encuesta– y quien presentó algunos de los resultados obtenidos en la medición de este año, explicó que las mujeres han podido mantener y cultivar los niveles de enseñanza, pero son los hombres quienes lideran los puestos gerenciales y quienes reciben mayores remuneraciones.
El ingreso de los hombres es 18 % más elevado que el de las mujeres en Venezuela. Pero a medida que la especialización profesional se eleva las brechas salariales también. Por ejemplo, en la escala de gerentes la brecha salarial es de 76,8 %.
La desigualdad en las tareas del hogar no solo domésticas, sino también las de cuido a niños y personas de la tercera edad está contribuyendo a que las mujeres sean menos competitivas en el mercado de trabajo”, recoge la Encovi.
Desde hace tres años la inactividad laboral para la población empeora, según los datos de la encuesta. “A partir de 2018 la proporción de la población económicamente inactiva comienza a crecer por la caída de la demanda de empleo y la destrucción de oportunidades económicas”.
15 % de la población inactiva son mujeres con hijos que no pueden trabajar por los cuidados. Las mujeres con hijos que desean trabajar son 1,6 millones. Entre 2020 y 2021 el grupo de edad que descendió más su actividad económica fue el de entre 25 y 35 años. Para las mujeres fue una caída de 12 puntos y para los hombres de 3,5.
Los ingresos del hogar son más bajos si a cargo está una mujer. El jefe de hogar masculino gana $44,72 al mes, el ingreso general del hogar es de $104,84. Una mujer gana al mes $34,06 y su ingreso total es de $94,73.
La especialista en seguridad alimentaria Susana Raffalli explicó que existe una mejora en la distribución de alimentos en el país, donde no se observan los niveles de escasez que enfrentó la población entre 2015 y 2018. La nutricionista agregó que esto no significa que el país está bien, sino que es un reflejo de las flexibilidades económicas adoptadas por la administración de Nicolás Maduro, como el uso del dólar o la relajación de controles de precios.
Creo que hay una mejoría en la distribución de alimentos, pero eso no quiere decir que Venezuela está bien, tiene que ver mucho con la economía ilegal, que pasa por la mujer y las pone en mucho riesgo, esa economía ilegal donde entra el contrabando, la trata de personas y el uso del alimento como fuente de ingreso”, dijo Raffalli.
Cálculos de Ecoanalítica indican que las rentas anuales por actividades ilícitas en el país se ubicaron en 2020 en $8300 millones. Esto incluye contrabando de oro, tráfico de estupefacientes, extorsiones y sobrefacturación, entre otros.
Crónica Uno