El gobierno «ratificó para el mes de febrero el pago de un bono de 30 dólares ajustado al tipo de cambio que marque el día cuando pague», indicó el economista Luis Crespo, vicepresidente de la Apucv
Lejos de Caracas, en la isla de Margarita, transcurrieron las discusiones entre el Estado, centrales sindicales y empresarios. La presencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no cambió el final: Los que esperaban un aumento salarial se quedaron esperando. Los que aguardaban por otras medidas compensatorias también están a la expectativa.
Este martes la profesora Jacqueline Richter, directora del Observatorio de Libertad Sindical, aclaró que la OIT es un órgano técnico, que solo puede abrir la boca cuando alguno de los constituyentes (patronos, trabajadores o Estado) se lo permiten. Por eso Richter instó a no hacerse expectativas sobre un órgano que no tiene potestad, y planteó reforzar la lucha interna.
La investigadora refirió que, en la mesa del foro de diálogo social, el gobierno se mostró como un gobierno autoritario, no democrático, que fue «oídos sordos», prepotente y patán. «Tengamos claro quién es el patrón con el que estamos lidiando».
El profesor Luis Crespo, economista y vicepresidente de la Asociación de Profesores de la UCV (Apucv), indicó que el gobierno desconoció en ese espacio con la OIT «las penurias que viven los trabajadores» y alegó las sanciones como elemento fundamental para no hacer ajustes salariales.
Crespo contó que el gobierno «ratificó para el mes de febrero el pago de un bono de 30 dólares ajustado al tipo de cambio que marque el día cuando pagues». También se negó rotundamente a abrir una discusión con base a una metodología» para ajustar el salario mínimo a la Venezuela de hoy.
Con estas medidas, aseveró, «Nicolás Maduro está poniendo a los trabajadores a pagar la crisis que ocasionó su nefasta política económica».
Eduardo Sánchez, presidente de Sinatra-UCV, aseveró que los empresarios, durante el encuentro, plantearon estar dispuestos a pagar «un salario hasta de 100 dólares a condición de que eliminaran la retroactividad de las prestaciones».
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