Denuncian que a pesar de las claras advertencias de la Fiscalía del Tribunal de La Haya, la dictadura chavista ya inició esfuerzos para tergiversar y manipular la investigación por crímenes de lesa humanidad.
El inicio de una investigación a Venezuela por parte de la Corte Penal Internacional (CPI) es lo que más preocupa al régimen de Nicolás Maduro. Sobre todo, por el hecho de que el fiscal de la Corte, Karim Khan, se comprometió a garantizar la imparcialidad e independencia de la investigación.
Además, advirtió que no permitirá la politización del trabajo de su despacho. Khan reconoce la crisis política y la polarización venezolana.
«Si bien no desconocemos el discurso político y las fracturas en Venezuela o el contexto regional, es importante que se le dé espacio a mi Oficina para que haga su trabajo. Haremos nuestro trabajo de forma independiente y sin ningún programa político», afirmó el fiscal..
En un informe de su visita a Venezuela, Khan también escribió: «Como he dicho anteriormente, tomaremos una opinión bastante sombría de cualquier intento de utilizar la apertura de la investigación para obtener beneficios políticos».
Esto es algo que ya hace la dictadura chavista, reclamando el inicio de la investigación como una reivindicación de su «legitimidad».
Identificar responsables
Khan supo manejar sus reuniones con Maduro de forma pragmática. Así consiguió que el dictador firmara un documento que lo obligaría a colaborar con la investigación en su contra. Y allí está el aspecto clave de esta fase del proceso de la CPI.
«Hasta el momento, mi Oficina no ha realizado investigaciones en Venezuela. No hay objetivos ni sospechosos en esta etapa del procedimiento. Sin embargo, solo mediante la apertura de una investigación formal se puede determinar la verdad», detalló Khan desde su despacho en La Haya.
Criticar al fiscal para el chavismo es casi imposible. Cuando estuvo en Caracas, Khan no se reunió con sectores opositores. Tampoco sostuvo encuentros con familiares ni víctimas de las violaciones de los derechos humanos. Solo con las autoridades chavistas.
Sin embargo, el régimen chavista insiste en que no se han cumplido las condiciones para una investigación. «A pesar de esto, considero un gran mérito para ellos que se hayan comprometido a cooperar con mi oficina a medida que avanzamos hacia esta nueva etapa», dijo Khan.
ONG en peligro
Pero, el régimen chavista es el primero en intentar politizar el trabajo de la CPI. Así lo denunciaron más de 100 ONG dedicadas a defender los derechos humanos en Venezuela.
En un comunicado indicaron que la visita del fiscal Khan motivó «una intensa estrategia de propaganda a través del sistema nacional de medios públicos».
Parte de la campaña, advitieron, «es la criminalización y desprestigio de quienes han remitido denuncias, incluyendo a defensores de derechos humanos».
«Instamos al equipo de trabajo de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional que haga un seguimiento de las amenazas y retaliaciones contra quienes han colaborado con su labor», dicen las ONG en su escrito.
Primer Informe con información de ABC y Versión Final.