En un episodio más de los ataques del chavismo contra la iglesia católica, el mandatario Nicolás Maduro arremetió contra los obispos de los estados andinos, por supuestamente «dirigir una campaña» contra la Fuerza Armada Nacional (FAN) mediante redes sociales y grupos de Whatsapp.
«¿Ustedes han visto un viejo de esos con sotana atendiendo a las comunidades? Si no va a ayudar, no estorbe. Me indigna, los bicharracos con sotana echándole broma al pueblo. Por eso no los quieren, por eso el pueblo no va a la misa, porque son el diablo con sotana», disparó.
Según Maduro, los funcionarios de la FAN están «salvando al inocente y ayudando a quien lo necesita». Los obispos, por su parte, denuncian que las autoridades militares impiden la repartición de ayuda humanitaria en la región.
Pese a las acusaciones del chavismo, el rol institucional de la iglesia en la tragedia de Mérida se ha inclinado hacia la colaboración y la ayuda. Mediante Cáritas, organización de la iglesia católica, se han recolectado donativos y ayuda humanitaria dirigida a dar auxilio a las víctimas de la tragedia ocasionada por las lluvias.
En su misión humanitaria, se encontraron con arbitrariedades y abuso de poder por parte de funcionarios de la FAN, quienes maltrataron a los miembros de Cáritas al prohibirles el paso a Tovar, municipio al que se dirigían para entregar la ayuda humanitaria.
A este maltrato en el que, sin argumento ni justificación alguna, funcionarios de la FAN arremetieron contra miembros de la iglesia que ofrecían ayuda, Maduro lo considera una «campaña» mediática de desprestigio contra los militares.
Politización de las tragedias
Como ha sido costumbre durante este período de desastres ocasionados por las lluvias, Maduro insistió en politizar la situación y congratular a su equipo de gobierno, especialmente a los «protectores» en estados gobernados por líderes de oposición, como Mérida o Anzoátegui.
El líder chavista argumentó que las víctimas se contabilizarían por miles sin la articulación del oficialismo y fustigó a los protectores por, según sus señalamientos, no trabajar por el pueblo.
Con información de Tal Cual