El 15 de febrero, aniversario del Congreso de Angostura, una colosal llamarada solar impactó con fuerza en el espacio. El Sol hizo erupción con una gran explosión que, afortunadamente, no alcanzó a la Tierra por registrarse en el otro lado del Sol, pero que podría presagiar futuras tormentas. Ojalá sean tormentas geomagnéticas y no como las que ahora sufre Venezuela por culpa de las malas políticas sociales y económicas provenientes de Miraflores o de sus asesores que seguramente son de origen asiáticos como los chinos que ahora la Comisión Europea ha denunciado ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las trabas que pone Pekín a las compañías europeas con patentes en tecnologías claves como el 5G cuando estas recurren a tribunales nacionales para denunciar su apropiación ilegal por la industria china.
La verdad es que los chinos son unos copiones, a mi me consta con productos que creo son americanos y resultan que son fabricados en China con idéntico diseño. Total que los de la raza amarilla son una calamidad y no lo digo por estas tecnologías usurpadas sino por otros males como ese Virus endémico chino que se ha vuelto pandemia y contra el cual se laboran vacunas de todo tipo incluyendo, claro está la vacuna nasal anticovid que según el científico Alexander Guintsburg, ha sido exitosa en los primeros ensayos, pues la población mundial está muy asustada, sobre todo ahora que científicos advierten que la próxima variante del coronavirus podría ser más peligrosa que ómicron aunque no tan peligrosa como una Tercera Guerra Mundial de la que tanto se habla a partir de la invasión rusa a Ucrania que afecta favorablemente los precios del petróleo y pone a rodar cuesta abajo al Bitcoin, rodado un 9 por ciento en sólo una semana. No sé lo que dirá Nayib Bukele que le ha impuesto a El Salvador esta moneda virtual con la cual pretende destronar el Dólar o al dolor que sufren los gobiernos enemigos de este signo monetario que incluso sirve de reserva a varios países.(AF)
