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Las precariedades de Canaima: lo que no se ve tras las extravagantes fiestas

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En Canaima, la planta de tratamiento de agua tiene ocho años inoperativa. Además, una de las dos turbinas de la planta hidroeléctrica lleva más de 10 años dañada. La única operativa colapsa constantemente y el pueblo queda sin electricidad mientras trasladan a Puerto Ordaz y reparan el rodete dañado de la misma.

Jhoalys Siverio @jhoalys

Las lujosas fiestas no son nuevas en Canaima, pero sí son una especie de burbuja que ignora todo lo que a diario padece la comunidad. Mientras los operadores turísticos trabajan precisamente por mantener esta actividad y que turistas conozcan todas las maravillas de sus paisajes, a la vez enfrentan lo que el resto del país, precarios servicios públicos.

Para el pueblo de Canaima, a donde se llega por vía aérea, es mucho más difícil que las autoridades respondan. Todas las diligencias institucionales se han hecho, pero hasta ahora permanecen ignoradas.

La reciente fiesta con figuras públicas en el tepuy Kusari, causó indignación a la comunidad y ambientalistas. No por el simple hecho de celebrar una fiesta, sino por la intervención a este delicado ecosistema. Pero mientras se disfruta de estas lujosas rumbas, ¿Cómo viven a diario las comunidades indígenas y no indígenas de Canaima?.

Hablar de los servicios básicos en Canaima es toparse con una realidad muy distinta a la de las fotos. El presidente de la Asociación de Operadores Turísticos de Canaima (Asocanaima), Gregorio Rivas, menciona en primer lugar, que la planta de tratamiento de agua tiene entre ocho y nueve años inoperativa.

Hay una cantidad de aguas desbordadas que va hacia la playa o la laguna, y evidentemente eso contamina. Hemos tratado de resolver pero ya es un problema que compete al Estado, porque los gastos son muy onerosos. Hay una sola bomba que pusimos entre el Campamento Canaima (antiguo Venetur) y el Campamento Morichal, y con eso paliamos la situación», explicó.

Pese a los reportes a los entes competentes, la planta de tratamiento de agua en Canaima lleva casi 9 años inoperativa. Foto Cortesía
Las aguas desbordadas llegan a la playa o la laguna de Canaima. Foto Cortesía

Electricidad «de a toque»

Cuando se menciona el tema eléctrico, en Canaima es mucho más caótico. Rivas estima que mensualmente llegan unos 400 turistas, y la Hidrocentral no da abasto para la demanda en los campamentos, en el pueblo y el uso de cocinas eléctricas por falta de gas doméstico.

Con los últimos accidentes por explosiones de gas, prohibieron la instalación de bombonas sin revisión previa. Pero, además, un cilindro grande con 42 kilos de gas vale 180 dólares, y 80 dólares el mediano (32 kilos).

La planta hidroeléctrica tiene dos turbinas, de las cuales solo funciona una. La otra prácticamente es desmantelada para reparar la que sí funciona. Esto es desde hace más de 10 años.

Cuando se hacen rumbas en esos campamentos grandes, se sobrecarga el sistema y la turbina está que no da más. La turbina se daña a cada rato. El rodete lo han transportado como tres veces en un tiempo muy corto. Tienen que mandarlo a Puerto Ordaz, repararlo, volverlo a enviar a Canaima. En todo ese tiempo que pasa, la comunidad queda sin energía. Eso se medio resuelve con las plantas de las posadas y la de la comunidad, que es una grande que está en el aeropuerto», comentó un trabajador de la zona.

Más de una vez los operadores turísticos se encargaron de movilizar aviones de pasajeros, y adaptarlos para transportar la pieza de unos 500 kilos de peso.

«Si no fuera por los posaderos que se unen en pro de eso, la comunidad se quedaría sin electricidad», agregó.

Las rumbas en los tepuyes

Solo en 2021 el rodete de la planta de electricidad se llevó a Puerto Ordaz en al menos cuatro ocasiones para que técnicos de Corpoelec la repararan. Una de esas veces fue el 24 de mayo y coincidió con una «mega rumba electrónica» en el tepuy El Venado, a unos 7 minutos del aeropuerto de Canaima, por vuelo en helicóptero.

A raíz de ese día se volvió a dañar el transformador en un período corto de tiempo. Los campamentos se repartían la responsabilidad para mandar los rodetes, incluso una vez lo mandaron con el avión de la Fuerza Aérea. El tema eléctrico en Canaima está grave. Aquí prenden un secador de pelo en una de las habitaciones y se va la luz en todo el pueblo», comentó un habitante.

Agregó que, incluso, tienen que recortarle energía al pueblo para darle electricidad a los campamentos.

A propósito de la fiesta en el tepuy Kusari, frente a la laguna Canaima, se trataría de una especie de camping que ofrece el Campamento Canaima (antiguo Venetur).

Por la forma en como se hizo y cómo se diseñó la operatividad, con intervención fuera de lugar, porque limpiaron pastizales para poner fogatas, sillas, unas especies de baños químicos, todo lo necesario para que haya personas en un lugar, pero no es una zona a la que se suba regularmente para hacer camping. Ese es un tepuy que además tiene paredes verticales por casi todos lados, su cima es bastante aislada. No es un lugar apto para hacer este tipo de incursiones, y más cómo lo hizo esta gente», cuestionó.

Sin embargo, recuerda que desde hace varios años, hay elementos que también dañan el ecosistema del Parque Nacional Canaima, el Arco Minero del Orinoco y la minería indiscriminada.

Las extravagantes fiestas en Canaima, en especial de vinculados al Gobierno, no son nuevas. Foto Cortesía

Paraíso para el poder

El trabajador del área turística mencionó también que, al igual que Los Roques y otros destinos exóticos del país, «Canaima ha sido regularmente el patio de juego para la sociedad que está en el poder. Hace años las personas que estaban en el poder desarrollaban actividades en Canaima y en la cima de los tepuyes, y se hicieron exploraciones y expediciones, fiestas, infraestructuras».

En la historia ha habido mucho acercamiento a este lugar por ser muy bonito, muy llamativo, al que la gente quiere ir y conocer. La gente del poder busca esos sitios. En la actualidad no se escapa de eso, se desarrollan actividades de todo tipo, algunas positivas como la mayoría de las actividades turísticas, como los recorridos a pie, recorridos de interpretación, de observación, deportivos, que no afectan de manera negativa. Son elementos que rescatan espacios y los protegen del uso indebido», sostuvo.

A pesar de ser un paraíso, el presidente de Asocanaima señala también que, en materia de servicios básicos, el destino final de los desechos es otra calamidad. Una de las solicitudes es la atención de especialistas ambientales para el manejo de la basura. La respuesta y atención a este petitorio tampoco llega.

Efectos de la fiesta en Kusari

Mientras la población de Canaima no tiene respuesta para solucionar los precarios servicios básicos, la viralización en redes de las denuncias por la fiesta Kusari tuvo su efecto en el fiscal Tarek William Saab.

Este informó durante la mañana de este jueves que «el Ministerio Público comisionó a la Fiscalía 87 Nacional en Defensa Ambiental, para investigar los daños causados al Parque Nacional Canaima (Tepuy Kusari), como consecuencia de una ‘fiesta’ organizada en dicho lugar, por una empresa y un grupo de personas».

La ONG SOS Orinoco fue la que denunció la violación a los reglamentos ambientales y daños ecológicos promovidos por Rafael Oliveros, dueño del Campamento Canaima (antiguo Venetur).

Oliveros, fue nombrado en miembro del Consejo Nacional de Economía Productiva. La fiesta que contó con invitados como Osmel Sousa, Aura Marina Hernández, Titina Penzini y otros vinculados a Nicolás Maduro, fue en celebración de su cumpleaños.

Las comunidades indígenas de Canaima sufren por una civilización que los arropó. Foto Cortesía

Crónica Uno