Anaisa Rodríguez

Sobre las negociaciones en México entre delegados de la Plataforma Unitaria y el chavismo, el politólogo John Magdaleno dijo este jueves que la oposición está «tragando grueso» y que no ha sido fácil sentarse en la mesa con estos actores porque ambos grupos tienen 20 años de diferencias y no se reconocen entre ellos.

«No es una experiencia grata porque no es propiamente lo que ocurría en el pasado entre adecos y copeyanos, quienes pese a las diferencias tenían acuerdos tácitos y explícitos. Desde hace 20 años, oposición y régimen han tenido un conflicto existencial porque un factor amenaza la supervivencia del otro», dijo en entrevista concedida a Román Lozinski. «No es un asunto sencillo, se trata de tragar grueso, pero los actores lo hacen -al menos de oposición- porque el objetivo es superior».

Estimó que en estas nuevas rondas se percibe «la clara intención de avanzar, y al mismo tiempo de comunicar que las partes están interesadas en un avance. Se han mostrado acuerdos parciales muy tempranamente, no pasa lo mismo que en las rondas anteriores que no había acuerdos concretos».

«Parece que han abordado temas en los que puede haber acuerdos preliminares para luego avanzar a los temas más complejos».

Al tiempo que subrayó que el acuerdo sobre el tema sanitario es importante porque «no es una cosa menor» para el país.

Es positivo volver a la vía electoral

Hace más de una semana el G4 finalmente anunció que participará en las elecciones regionales, sobre este punto, Magdaleno enfatizó que es positivo porque «participar rompe con la inercia con la que se viene operando desde 2017» y recalcó que «abstenerse fue un error porque no puedes esperar que un régimen autoritario hegemónico te dé las condiciones para elecciones libres, porque esa no es su naturaleza. Si te quedas esperando esas condiciones no va a llegar».

A su juicio abstenerse acarreó otros problemas a la oposición: dar el poder a los actores del régimen para imponer la agenda y decidir cuando y cómo puedes movilizar a la población; y el otro error es que esto te lleva a que no tienes la capacidad de articular el malestar de la gente, perdiste la capacidad organizativa con la abstención.

«Es correcto haber vuelto al camino, que es un poco tarde, sí, que hay problemas de coordinación en la unidad, sí; pero yo prefiero eso mil veces a seguir en la inercia en la que estaba. Sabemos que estas elecciones no son importantes por los cargos, sino porque la oposición recupera la capacidad organizativa y de movilización que perdió durante los últimos 4 años».